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El ministro de Industria defiende ante el presidente de GM Europa el interés por la planta de Figueruelas

  • Sebastián viajó a la central de Opel dispuesto a defenderla "con uñas y dientes"
  • En la reunión también estuvieron representantes del consorcio Magna
  • La impresión tras la reunión es "positiva", según fuentes próximas al ministro
  • Los representantes de Magna comenzarán a visitar las fábricas de Opel de Europa

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El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha transmitido al presidente de General Motors Europa, Carl Forster, el interés del Gobierno español en la planta de Opel en la localidad aragonesa de Figueruelas.

Sebastián viajó a la central de Opel

en la ciudad alemana de Rüsselsheim dispuesto a defender "con uñas y dientes" en Europa y ante los nuevos gestores de General Motors la planta aragonesa y con ello a sus 7.500 empleados.

Fuentes próximas al ministro han informado de que el encuentro con Forster - que antes se había reunido con el consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf-, al que se sumaron otros cargos de responsabilidad de General Motors y del consorcio austríaco-canadiense Magna, entre ellos su vicepresidente para Europa, Manfred Eibeck, duró hora y media. También asistió un representante de la empresa fiduciaria constituida por el Gobierno alemán para preservar los activos de Opel de la quiebra de la matriz General Motors.

"Ha sido un primer contacto y nuestra impresión es positiva", han dicho las fuentes sin entrar en mas detalles.

Visitas a las fábricas de Opel de representantes de Magna

Según un comunicado del comité de empresa de Figueruelas, los representantes de Magna comenzarán a visitar las fábricas de Opel y a entrevistarse con sus respectivas direcciones a partir del próximo 9 de junio, como paso previo a la puesta en marcha del plan de reestructuración previsto para el fabricante automovilístico.

En la reunión con Sebastián no se puso fecha a la visita a Figueruelas, pero los directivos de Magna anunciaron que tendrán listo en cuatro o cinco semanas un plan industrial para las plantas de Opel en Europa, y eso incluye Figueruelas.

El plazo coincide con el fijado por el consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf, para la firma de un acuerdo con General Motors, ya que la única vinculación entre ambas empresas por el momento es un principio de acuerdo, es decir la disposición a negociar.

El ministro alemán de Economía, Karl-Theodor Guttenberg, incidió en ese aspecto al recordar que la entrada en Opel acordada entre Magna y General Motors y avalada por el Gobierno alemán, en contra de su opinión, no tiene carácter vinculante.

 

Wolf viajó hasta la central de Opel para explicar ante sus casi 10.000 empleados los planes Magna, en el supuesto de que las conversaciones con General Motors concluyan con éxito.

General Motors emplea en Europa a 52.000 trabajadores, 25.000 de ellos en Alemania. Magna prevé un recorte de 11.000 empleos, según las informaciones que han transcendido a la prensa alemana.

Magna quiere entrar en Opel con el apoyo del banco ruso Sberbank y el fabricante ruso GAZ. Las intenciones del grupo ruso-austríaco-canadiense es hacerse con el 55% del capital de Opel; General Motors conservaría un 35% y el 10% restante pasaría a manos de la plantilla.