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El Banco de España cree que la economía caerá un 3% en 2009 y el paro subirá al 17,1%

  • Ordóñez es más pesimista que Solbes y cree que el PIB caerá un 1% en 2010
  • El déficit público superará en cinco puntos los criterios de estabilidad de la UE
  • La cifra media de paro oscilará entre el 17,1% este año y el 19,4% en 2010

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La recesión se hará más profunda, este año, según el Banco de España

El Banco de España calcula que la economía caerá este año el 3% y que la recesión se prolongará al menos un ejercicio más, ya que prevé también para 2010 una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 1%.

   

Frente a las últimas previsiones del Gobierno, que apuntaban a una caída del PIB del 1,6% y la vuelta al crecimiento, del 1,2%, en 2010, el organismo supervisor cree que no habrá una "recuperación incipiente" hasta finales del año que viene, en el que a pesar del remonte la economía se seguirá contrayendo.

   

El Banco de España advierte, por otra parte, de que el déficit público puede llegar tanto este año como el que viene al 8% del PIB, eso si no se adoptan más medidas discrecionales que las ya aprobadas.

   

Además, calcula que el empleo caerá este año el 5,2%, y el que viene seguirá habiendo destrucción de puestos de trabajo, con una bajada del 2,1%, mientras que la tasa media de paro será este año del 17,1% y del 19,4% en 2010.

Las previsiones de la entidad reguladora son aún peores que las manejadas por Bruselas. La Comisión prevé que el PIB español caiga un 2% en este ejercicio y que el paro alcance una tasa del 16,1%.

Riesgos a la baja y al alza

La entidad que preside Miguel Fernández Ordóñez advierte de que estas previsiones -que elabora todos los años en primavera en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria- están cargadas de un alto grado de incertidumbre, y pueden desviarse tanto a la baja como al alza.

   

Entre los riesgos a la baja cita una mayor pérdida de la riqueza de las familias, que el comercio mundial descienda aún más o que se prolongue la inestabilidad financiera, que además se podría "retroalimentar" con el descenso de la actividad, que agravaría los problemas de las entidades de crédito.

   

Por el contrario, señala que las medidas extraordinarias adoptadas por los gobiernos y bancos centrales podrían ayudar a una recuperación más rápida e intensa del PIB mundial y del de España, donde la sensibilidad de la carga financiera de las familias y empresas a los tipos de interés es muy elevada.

   

En cualquier caso incide en que para que las familias y las empresas cambien su actitud y apuesten por el gasto es "decisivo que el panorama actual de pesimismo se despeje". Además, subraya la capacidad de crecimiento de España a largo plazo depende de que se acometan las reformas estructurales necesarias para mejorar la productividad y que la inversión sea más productiva.

   

Así, apunta a una caída de la demanda interna del 5,6% este año y del 2,4% en 2010, provocada por una fuerte caída de la inversión, (del 15,1% y del 10,3%, respectivamente) y, en menor medida, del consumo privado, que será de tres puntos este ejercicio y de uno el siguiente.

   

Como rasgo positivo, recuerda la mejora del sector exterior, ya que aunque las exportaciones se verán afectadas por el descenso del comercio, el retroceso de las importaciones por la caída de la demanda será mayor. De esta forma, el sector exterior aportará al crecimiento 2,5 puntos, y 1,4 puntos en 2010.

   

El retroceso del consumo hará elevarse en gran medida la tasa de ahorro de las familias, que se situará este año en el 16% de la renta disponible, ya que los hogares posponen sus decisiones de gasto ante la elevada incertidumbre.