La RFEF nombra al abogado Fran Soto nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros
- El nuevo responsable del arbitraje español fue también colegiado y vocal en el comité gallego
- La federación cambia a un perfil más técnico para dirigir el CTA
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La nueva etapa del Comité Técnico de Árbitros (CTA) se ha iniciado este miércoles con el nombramiento por parte de la RFEF de un nuevo presidente en la persona de Fran Soto, exárbitro y proveniente del despacho de abogados Garrigues, del que es socio.
Seis días después de hacer cesar a la anterior cúpula del CTA, encabezada por Medina Cantalejo, la RFEF cambia el perfil del nuevo responsable, aunque sin dejar de lado su formación como árbitro, puesto que ejerció entre 2002 y 2015 en categorías de base. También ha sido miembro del órgano de gobierno del Comité Técnico de Árbitros, pero su labor profesional se ha desarrollado en el mundo de la abogacía.
Soto, vigués de 45 años, es socio de cuota del despacho de abogados Garrigues, pero cuando le llegó la llamada del presidente de la RFEF, Rafael Louzán, "no tuve dudas", como ha confirmado él mismo en el acto de presentación en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Louzán lo ha presentado previamente, recordando que su nombramiento llega como fruto del trabajo de una comisión para la reforma del arbitraje.
"Es un reto muy relevante y que asumo con mucha responsabilidad. Quiero agradecer también de una forma muy importante a los directivos que han abandonado el comité, labor encomiable que es necesario ponerla en valor", ha dicho este martes en el acto de presentación.
Durante dicho acto ha anunciado que sustituirá la junta por una "estructura funcional", compuesta por "responsables de área", para después enumerar las mismas: "Un responsable de relaciones institucionales; un director técnico que será la piedra angular de ese equipo, responsable de toda la parte de formación y la parte técnica; un responsable de VAR; un responsable de inteligencia artificial; un responsable de fútbol femenino; un responsable de fútbol sala y fútbol playa".
Soto no ha anunciado nombres y ha avanzado que iniciará los contactos con los interesados a partir de este mismo martes. "Pido al mundo del fútbol confianza", ha añadido al mismo tiempo que la ha mostrado por el nivel del arbitraje español, "de lo mejorcito a nivel mundial".
Unificación de criterios con técnicos y exjugadores; la IA para la designación
Asimismo ha anunciado la creación de una "comisión para la unificación de criterios", en la que dará cabida a técnicos y exjugadores "con voz pero sin voto". El nuevo presidente del CTA ha enumerado sus líneas maestras enumerando sus principios: "Meritocracia, independencia, transparencia y objetividad". "Pido empatía, confianza y que dejen trabajar al arbitraje español. Debemos buscar que el fútbol español esté satisfecho con un CTA independiente, transparente y objetivo", ha añadido.
No obstante, al mismo tiempo ha defendido que el VAR sea un órgano estrictamente arbitral, con el objetivo a largo plazo de "profesionalizarlo". "El error va a seguir existiendo, pero ya no habrá errores técnicos", ha afirmado.
En cuanto a la designación de los árbitros, Soto ha adelantado que uno de los objetivos para implementar la inteligencia artificial será precisamente esa labor: "Vamos a tratar de incorporar la IA para que todos los parámetros se puedan objetivizar, vamos a tratar de implementar la IA como herramienta".
"Contador a cero" con el Madrid
Tanto Soto como Louzán han defendido el nuevo perfil del presidente del CTA como un valor añadido. "Mi profesionalización en el mundo de la empresa puede dar otra visión. Creo que puede dar un valor añadido. Puedo aportar esa visión de formación jurídica unido a mi formación arbitral, que es una base", ha dicho el primero. "Hay cuestiones que vienen encorsetadas por la ley. Yo no tengo interés en nombrar un presidente del CTA, pero está regulado así. La doble combinación de Fran de ejecutivo y árbitro, hay que darle ese margen de confianza. Su futuro laboral estaba resuelto, pero ha tomado una decisión dificilísima", ha dicho el presidente de la RFEF.
El nuevo responsable del CTA no ha querido entrar en polémicas con el Real Madrid, pero ha afirmado que al ser una nueva etapa "se va a poner el contador a cero, no es momento de entrar en polémicas". Sin embargo, más adelante ha avanzado que defenderá "a ultranza" al colectivo arbitral y no ha querido aclarar si les pedirá cuando se reúna con ellos que den marcha atrás en las medidas anunciadas contra el club blanco. En cuanto al resto de clubes, confía en que no se den situaciones parecidas, alegando que esos mismos clubes han formado parte del grupo de trabajo.
Preguntado hasta en dos ocasiones sobre el caso Negreira, Soto lo ha calificado como un "caso pasado" y "una situación puntual, más que un periodo". En cambio, sí que ha admitido en una pregunta que lo relacionaba con la ausencia de árbitros españoles en competiciones internacionales como "una anomalía" en la que debe trabajar su nuevo equipo.
A la hora de dar entrada a actores del mundo del fútbol en el debate sobre criterios, como ha avanzado en su presentación, no ha sido concreto sobre la manera en que vayan a hacerlo: "Era una demanda de la comisión (de trabajo), pero no hay una forma clara de cómo se va a hacer, pero será con voz y sin voto". "Voy a tratar de que la transparencia se inicie desde el minuto uno. En cuanto a ascensos y descensos, voy a tratar de fijar unos criterios lo más objetivos posibles", ha añadido.
Otra de las cuestiones polémicas ha sido si la implantación de la IA va a suponer eliminar el criterio de territorialidad en la designación de árbitros. "A título personal no lo veo, pero las decisiones se van a tomar por consenso y aún no tengo montado mi equipo inicial", ha respondido Soto, ante lo cual Louzán le ha secundado: "Debemos preguntarnos si la sociedad está preparada para eso, los árbitros sí lo están".
Por último, Soto ha insistido en que asume la polémica: "Una cosa es mi deseo, siempre buscas la excelencia pero sabiendo que el fútbol es pasional. Mi equipo va a tratar de que los errores sean los mínimos y que los árbitros estén lo más protegidos posible. Sé que me llevaré algún palo por alguna situación arbitral, incluso analizando la decisión arbitral como correcta, lo entiendo y lo asumo". Sin embargo, ha concluido mostrándose contrario a que los árbitros hablen más para los medios, aludiendo a que la sociedad no está preparada: "Me parece ponerlos en el disparadero. Creo que tenemos que protegerlos. Cuando la sociedad asuma que los árbitros son un deportista más a la altura de un jugador, podremos ir avanzando. Veremos si esa empatía se da".
