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Aniversario | Maradona

Un año después de la muerte de Maradona continúa la investigación sobre las causas

  • El mundo del fútbol lloró la pérdida del 'Pelusa' el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años
  • Su médico y otra serie de personas permanecen investigados judicialmente por negligencia

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Un año sin Diego Maradona, una vida de luces y sombras

Este 25 de noviembre se cumple un año que ha sido clave para el mundo del fútbol: la muerte de Diego Armando Maradona. El mundo del fútbol se conmocionaba en un 2020 marcado por la pandemia de COVID-19 con la pérdida del 'Pelusa', considerado por muchos el mejor de todos los tiempos.

Maradona murió en su domicilio de un paro cardíaco, según el primer diagnóstico médico, a los 60 años. El astro argentino arrastraba varios problemas de salud y a principios de mes había sido operado de un hematoma subdural.

Argentina decretó tres días de luto nacional y su velatorio en la Casa Rosada, residencia presidencial del país, se convirtió en un caos con multitud de personas desbordando las restricciones para dar su último adiós.

Maradona es enterrado en una ceremonia íntima a las afueras de Buenos Aires tras una multitudinaria despedida

En todo el 'planeta fútbol' se sucedieron los homenajes, con especial emotividad en Newell's, Boca y Nápoles, los tres equipos de su vida. En Italia llegaron a rebautizar el estadio San Paolo con su nombre. Y es que para muchos era el 'D10S' del fútbol.

Tampoco se olvidaron de él en otros campos en todo el mundo, incluido en España, donde mostró su calidad en el Barça y el Sevilla. Con el paso de los días se fueron conociendo detalles sobre sus últimos días y las investigaciones pusieron en entredicho la labor de su médico.

A pesar de la controvertida vida del exfutbolista, la autopsia no detectó alcohol ni otras sustancias ilegales. Pero sí que detectó problemas de corazón, hígado y pulmones.

Maradona sí que tomaba fármacos que, según algunos expertos, eran incompatibles para pacientes con problemas de corazón porque podían producir arritmias. Eso puso en la picota a su entonces médico, Leopoldo Luque, que le operó del hematoma.

Luque fue investigado por un juez a petición de la familia. El galeno se defendió diciendo que hizo todo lo mejor que pudo y que Maradona quería vivir "una vida que era mala". Este y otras siete personas continúan hoy en día procesadas.