Maradona, el dios terrenal: las controversias de una vida marcada por los excesos

• El Pelusa que brillaba con un balón en los pies descendió a los infiernos por culpa de las drogas y el alcohol
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Diego Armando Maradona fuma un puro durante un partido de Boca.

En el Mundial de México 86, Maradona logró dos goles para la historia. Uno ilegal, con la mano, al que él mismo bautizó como “la mano de Dios” en un intento de quitar hierro a un tanto que no debió subir al marcador. Su segunda diana, en cambio, fue una obra de arte irrepetible que todavía hoy se conoce como “el gol del siglo”.

Entre ambos goles solo hay una diferencia de cuatro minutos y un resumen perfecto de la esencia de lo que fue Maradona: una mezcla de controversia y brillantez que marcó toda su vida.

Y es que el ‘Pibe de Oro’ que brillaba dentro del campo, se convertía en oscuridad cuando estaba lejos de él. Porque Diego Armando Maradona era extremo, como el mismo reconoció en una rueda de prensa en 2009.

“Yo soy o blanco o negro. Gris no voy a ser en mi vida“

“Yo soy o blanco o negro. Gris no voy a ser en mi vida”, aseguró después de lograr el pase de Argentina para el Mundial de Sudáfrica.

Su adicción a la cocaína comenzó en Barcelona

Y ese todo o nada fue un constante en su vida, ya que tras tocar el cielo con su fútbol Diego descendió a los infiernos debido a sus dificultades para sobrellevar la fama y a sus adicciones.

Una decadencia que tuvo su comienzo en Barcelona, en 1984.

“Tenía 24 años cuando consumí droga por primera vez. Ha sido el error más grande de mi vida… La droga es el problema más grande, la droga mata”“

“Tenía 24 años cuando consumí droga por primera vez. En Barcelona. Ha sido el error más grande de mi vida… La droga es el problema más grande, la droga mata”, reconoció en 2017 en una televisión italiana.

Y aunque en esa entrevista se consideraba “un afortunado” por haber salido de ese pozo, lo cierto es que el mundo de las drogas y sus excesos aceleraron la decadencia de un futbolista que había llegado a ser dios.

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Tras ese primer acercamiento a las drogas, ya en Nápoles, Maradona se convirtió en un adicto a la cocaína.

Sus éxitos deportivos iban unidos a los excesos en su vida personal, con fiestas continuas, con prostitutas, y con vínculos con la Camorra napolitana.

Una caída en picado que le costó 15 meses de suspensión después de dar positivo por cocaína en 1991. Esto provocó su salida anticipada del Nápoles y, aunque después jugó en el Sevilla, el Newell’s Old Boys y Boca, el Pelusa ya no volvió a ser lo que era.

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Positivo por Efedrina y adiós a Argentina

Tampoco con la Albiceleste. Tras tocar el cielo en el Mundial del 86, y rozarlo en el 90, donde Argentina quedó subcampeona, Diego terminó saliendo de la selección por la puerta de atrás.

Diego Armando Maradona se preparó a conciencia para llegar al Mundial de EEUU 94. Después de su segundo partido, un control antidoping detecta en su sangre restos de un medicamento prohibido.

Dio positivo por efedrina en el Mundial 1994 y tuvo que poner punto y final a su etapa en la albiceleste cuando recibió otros 15 meses de suspensión.

Entre tanto, Maradona protagonizó otros escándalos en Argentina, como disparar a la prensa con un rifle de aire comprimido, lo que le costó una pena de prisión de dos años y 10 meses, que fue finalmente suspendida.

El exfutbolista argentino Diego Armando Maradona llegó hoy a Buenos Aires acompañado de su nueva novia, la argentina Rocío Oliva, después de pasar una larga temporada en los Emiratos Árabes. El astro argentino aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza, en las afueras de la capital argentina, y se metió en un vehículo sin responder a las preguntas de los numerosos medios que aguardaban su llegada. "Lo que tenga que resolver lo resolveré con mi familia", dijo Maradona entre insultos cuando los periodistas le preguntaron si irá a visitar a Diego Fernando, el hijo de tres meses que tuvo con su expareja Verónica Ojeda y al que aún no conoce personalmente.

También fue arrestado y pasó un día en los calabozos tras ser detenido por posesión de drogas.

Una salud debilitada por las drogas

Lejos de los terrenos de juego, el Pelusa siguió acaparando titulares por los escándalos en su vida y los sustos de su salud.

El primer aviso serio llegó en el 2000 cuando tuvo que ser ingresado por una arritmia ventricular provocada por el consumo habitual de cocaína.

Pero cuando más se llegó a temer por su vida fue en 2004 en Cuba. Hasta allí viajó para someterse a un tratamiento de desintoxicación y estuvo varios días en coma inducido tras sufrir una crisis hipertensiva y una infección pulmonar bilateral.

Tras este episodio Maradona aseguró que dejó las drogas, pero lo que no abandonó fue el alcohol.

Adicto al alcohol hasta el final

Su adicción a las bebidas alcohólicas le duró hasta sus últimos días, y a los recurrentes escándalos por sus vídeos en estado de embriaguez, hay que añadir sus escándalos protagonizados con sus parejas.

La Policía Nacional y efectivos sanitarios del Summa han acudido esta mañana al hotel Eurostars Mirasierra Suite, en Madrid, tras recibir un aviso de una "fuerte discusión" entre el exfutbolista Diego Armando Maradona y su pareja, han informado a Efe fuentes policiales.

Porque en este descenso a los infiernos, el ‘Diez’ también acaparó portadas por las agresiones, físicas y verbales, a sus novias.

También, como no, tuvo problemas con el fisco y fue condenado por los tribunales en Italia a pagar más pagar 37 millones de euros por haber evadido impuestos durante su época en el Nápoles.

Amigo de Castro y Chávez

Por último, y más allá de las canchas, Maradona también destacó por su posicionamiento político. Pese a acumular una fortuna jugando al fútbol, el Pelusa nunca olvidó sus orígenes humildes y se posicionó claramente con las políticas de izquierdas y en contra del imperialismo.

Maradona, un futbolista con alma de revolucionario

Se declaró públicamente “chavista” y apoyó a su sucesor, Nicolás Maduro. Y a esa admiración por el régimen de Venezuela o Boliva, hay que sumar su pasión por Cuba.

Conocida era su amistad con Fidel Castro y su admiración por el Che Guevara. Tanto, que llevaba a ambos tatuados en su cuerpo. Al Che le reservó su brazo derecho y a Castro, su pierna izquierda, esa zurda con la que maravilló al mundo.

Casualidades del destino Maradona falleció este 25 de noviembre, el mismo día que su gran amigo Castro, aunque 4 años más tarde. Ahora, al igual que el ‘Comandante’, Maradona ya forma parte de la historia.

Porque si hay algo claro es que, a pesar de su vida de excesos, debilidades y fallos, Diego es ya un dios del fútbol. Quizá el dios más terrenal que haya tenido la historia de este deporte.