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Coronavirus en el deporte

Esperanza Mendoza, de las canchas de baloncesto a luchar contra el coronavirus en una residencia

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Esperanza Mendoza, una árbtira internacional luchando contra el coronavirus

Esperanza Mendoza es una de las dos árbitras que dirigen partidos de la Liga ACB Un Real Madrid-Zaragoza en el Wizink Center fue su última actuación como colegiada hace un mes, curiosamente el mismo encuentro con el que debutó en 2017.

Días después y tras el positivo detectado por Covid-19 al jugador del Real Madrid, Trey Thompkins, al que arbitró ese fin de semana, decidió ponerse en cuarentena por si hubiera sido infectada por coronavirus. No hubo síntomas y a raíz del estado de alarma, esta cacereña de 36 años pasó a la acción.

Esperanza Mendoza, con su equipo de protección individual.

Esperanza Mendoza, con su equipo de protección individual. Esperanza Mendoza

Ha colgado momentáneamente el silbato para cuidar a un centenar de ancianos en una residencia, en Salamanca. Es educadora social y auxiliar de enfermería desde hace 12 años, aunque haya vivido profesionalmente del arbitraje en las últimas tres temporadas.

"Lo hago por vocación y por responsabilidad social"

La entrevistamos vía telemática unas horas antes de cambiar su traje de faena para ir a la residencia, como cada tarde. Ella no se considera una heroína, ni muchísimo menos: “Soy una persona más, como millones de españoles que cada día ponen su granito de arena en este desierto. Cuando me preguntan por qué lo hago, respondo que lo hago por vocación y por responsabilidad social".

Soy una persona más, como millones de españoles

Esperanza, que también es árbitro internacional FIBA, reconoce que la disciplina y psicología del arbitraje que aplica en las canchas le ayudan a llevar mucho mejor las situaciones de tensión con mayores, a veces irascibles por el cambio de hábitos y pautas. El trabajo en equipo es el pan nuestro de cada día en su residencia. No ha llorado de impotencia, pero sí se siente impotente por ver la situación que hay. Afortunadamente, en su centro no han tenido fallecidos, pero faltan recursos.

De este partido, el más importante de su vida, se queda con las sonrisas que hay detrás de las mascarillas, el cariño y las caricias con las que responden los mayores. Sólo esto le reconforta. Esperanza Mendoza (@espemendo), otro ejemplo de solidaridad del mundo del deporte.