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FC Barcelona 1 - Atlético de Madrid 1 | Liga de fútbol

Un subcampeonato para el Barça que no arregla el 'annus horribilis'

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Imagen de Iniesta, Song y Neymar al término del partido.
Imagen de Iniesta, Song y Neymar al término del partido.

No ha podido ser. El FC Barcelona necesitaba ganar al Atlético de Madrid en la última jornada si quería conseguir alzar su 23º título de Liga en una de las temporadas más convulsas que ha vivido el club blaugrana y no lo ha hecho. [Crónica del FC Barcelona 1 - Atlético de Madrid 1

La derrota de los colchoneros en campo del Levante y su empate frente al Málaga en el Calderón habían puesto al alcance de la mano la Liga al equipo de un Gerardo 'Tata' Martino, más fuera que dentro pasara lo que pasara.

La no consecución del título pone al argentino directamente en la puerta de salida sin tiempo de despedirse. Y eso que los números de Martino en Liga han sido los mismos que cosechó Guardiola en su primer año como entrenador del primer equipo, la temporada que deslumbró al mundo con los seis títulos: 27 victorias, 6 empates y 5 derrotas (87 puntos).

La percepción en Can Barça de "fracaso" de temporada es absoluta después de no aprovechar las oportunidades recibidas en Liga, caer en cuartos de la Campions y perder la final de Copa del Rey. El ganar la Supercopa no consuela a nadie.

Prueba de ello han sido los pitos al equipo y al entrenador en el último partido y los aplausos para el Atlético campeón.

Un camino de piedras desde el primer día

Con la Liga se escapa la última oportunidad, aunque fuera minúscula, que le quedaba a Martino para mantenerse como entrenador la próxima temporada. Desde hace semanas, se suceden los rumores sobre el sustituto del 'Tata' —Luis Enrique es el gran candidato— pero estas turbulencias han sido tan solo la punta de un iceberg capaz de hundir a varios 'titánics' (la renuncia y posterior fallecimiento de Tito Vilanova, el caso Neymar, la renuncia de Sandro Rosell o la sanción y revocamiento de la FIFA).

En verano se ganó la Supercopa de España y eso que la renuncia de Tito Vilanova por enfermedad obligó a que Martino disputara la Supercopa sin apenas haber entrenado a los suyos.

Más tarde llegaron las tormentas de los tribunales en las que se vieron envueltos las dos estrellas del equipo: Messi y Neymar. Estos asuntos —a los que había que unir la lesión del argentino y recuperación en su casa— desembocaron en pagos millonarios y en la huida del presidente Sandro Rosell.

En su lugar se alzó al vicepresidente Josep Maria Bartomeu, que mantuvo a Andoni Zubizarreta al frente de la parcela deportiva. Cuando este último tenía ya la mente puesta en la futura temporada llegaba desde la FIFA la sanción y prohibición para fichar.

El ‘más madera’ lo echaban las lesiones en el equipo de jugadores clave como Víctor Valdés, Puyol, Neymar o Jordi Alba y, sobre todo, la eliminación de la Champions League y la derrota en la final de la Copa del Rey.

Los tropiezos de Atlético y Real Madrid reenganchan al Barça

Cuando todo estaba perdido ya, cuando hasta figuras como la del segundo capitán ("Estamos jodidos. Hemos perdido la Liga, decimos adiós a la temporada. Hacemos autocrítica. Borrón y cuenta nueva", aseguró Xavi tras el empate ante el Getafe) aseguraban que ya no había opciones de ganar algún título, resulta que de rebote aparece un rayo de sol entre tanto nubarrón ("Este año no ganaremos ningún título y espero que sirva para otros años. Hemos cometido errores que no son propios de los jugadores que juegan en la Liga", llegó a manifestar Busquets).

Todo eran predicciones de futuro sobre las salidas y los fichajes. Martino desvelaba que no seguiría ("Las oportunidades se reclaman cuando es lógico hacerlo. A veces sientes que no das la talla. Analizaré lo que tengo en mi cabeza antes de decidir", dijo tras el empate en el Getafe); Dani Alves, Cesc y Alexis sonaban como transferibles y se preparaba la despedida más digna para Valdés y Puyol.

Menos mal que la FIFA reculó y suspendió la prohibición de fichar, algo que abría la cancela a los Ter Stegen, Rafinha, Deulofeu y compañía. Alguna noticia buena teníamos que tener, se barruntaba por la Ciudad Condal.

Lo que no se podía esperar nadie es que el no ganar al Getafe en el Camp Nou (2-2) ni al Elche en el Martínez Valero (0-0) significaran dos puntos vitales. Todo gracias a la inestimable ayuda de Atlético de Madrid y Real Madrid.

El fin de un equipo que se ha arrastrado en las últimas semanas

El subcampeón de Liga se lleva este honorífico reconocimiento siendo un equipo irreconocible, totalmente desenchufado desde hace semanas. Su juego ha carecido de esa alegría por el fútbol total que maravillaba al mundo no hace mucho.

Dominaba los partidos, tenía la posesión y atacaba pero se mostraba tremendamente poco resolutivo. Ni siquiera se veía ese recurso tan culé del conejo de la chistera que se sacaba Messi cada vez que el partido se le atascaba al Barça.

La defensa ha sido un continuo despropósito y con Pinto bajo los palos, el equipo no infundía en los rivales esa sensación de infranqueable tan necesaria para ganar los partidos.

Ni siquiera el día D y a la hora H el FC Barcelona de Gerardo Martino ha podido superar al Atlético de Madrid en la que era una final de la Liga. Y eso que Alexis había adelantado al equipo. De la Liga de los 100 puntos del Barça de Tito Vilanova se pasa a la Liga de los despropósitos deportivos y, sobre todo, extradeportivos.