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Cristiano Ronaldo pierde el sueldo... semanal

  • El Ferrari siniestrado está valorado en 250.000 euros
  • El coste equivale a su sueldo de una semana
  • El portugués tiene una colección de coches de lujo

Por
REINO UNIDO ACCIDENTE DE COCHE CRISTIANO RONALDO
Así quedó el Ferrari del portugués tras el accidente.

Cristiano Ronaldo recuerda a las estrellas de Hollywood que, surgidos de barrios y familias humildes, vivieron frenéticamente el mundo de la fama y del lujo.

La imagen de su Ferrari 599 GTB destrozado en un túnel próximo al aeropuerto de Manchester encoge el corazón porque se adivina lo que le hubiera podido pasar con los hados en contra.

Pero estaban de su parte y el Balón de oro portugués salió ileso del accidente. Su automóvil se estrelló contra el muro de protección de un túnel, cerca del aeropuerto de Manchester, cuando la estrella lusa se dirigía de su casa de Cheshire al entrenamiento en la ciudad deportiva de Carrington.

Ser dueño de un Ferrari está al alcance de muy pocas personas. Y menos si se tienen 23 años de edad.

La policía no informó inmediatamente sobre lo que marcaba el contador del Ferrari de Ronaldo, un futbolista que basa su talento precisamente en su endiablada velocidad.

Han sido 250.000 euros tirados por el suelo. Más o menos su salario de una semana. En sus garajes, Ronaldo tiene varias alternativas: otros siete automóviles de marcas tan modestas como Porsche, Bentley, BMW y Rollss Royce.

Quién se lo iba a decir a aquel travieso niño de seis años que en el Andorinha, el club de la parroquia de Quinta Falçao, de Funchal, ya asombraba por su habilidad, pronto descubierta por el Nacional, que lo fichó con 10 años.

"Era la mitad del equipo"

"Era la mitad del equipo", dijo Joao Marques de Freitas en un reportaje del semanario portugués Visao (junio de 2006). Este dirigente de la peña del Sporting de Lisboa en Madeira no dudó en recomendar su fichaje. Para Lisboa se fue el niño rebelde en 2001. "Tenemos aquí un diamante", dijo Osvaldo Silva, entrenador de los "leoncitos", según la misma revista.

Dos años después, el Manchester jugó un amistoso en Lisboa contra el Sporting y sus técnicos quedaron tan impresionados con el juego del adolescente "león" que recomendaron inmediatamente su fichaje.

Dicen que Luis Figo domeñó su fuerte carácter de jugador de dos caras, capaz de llorar como un crío o de esbozar una cautivadora sonrisa. Lloró cuando el Manchester United se proclamó campeón de Europa en Moscú en mayo del pasado año -había fallado su penalti en la serie final después de abrir el marcador en el primer tiempo- y lloró en el Mundial de Alemania 2006 al retirarse lesionado del campo en el partido contra Irán.

En se mismo Mundial también sacó su lado oscuro cuando reclamó en cuartos al árbitro la expulsión de Wayne Rooney, su compañero en la delantera del United, y en agosto de 2007 cuando fue enviado a los vestuarios por propinar un cabezazo a un rival del Portsmouth.

Bien es verdad que Ronaldo es uno de los delanteros que más acoso sufre. Cuando explota su velocidad, los rivales tienen pocas posibilidades de frenarlo con juego limpio, pero después del incidente del partido con el Portsmouth, su técnico, sir Alex Ferguson, no dudó en responsabilizarle de "caer en la trampa de la intimidación".

"Le aconsejé que reaccionara con un poco de calma", afirmó entonces Ferguson. Sin duda, le habrá dicho lo mismo ayer, jueves, cuando Ronaldo le contó el accidente.

La verdad es que Ronaldo vive en una ensoñación permanente, después de un fantástico 2008: campeón de la Premier y de la Liga de Campeones, Bota de Oro, intento frustrado de fichaje del Real Madrid, Balón de Oro y máximo favorito para el premio FIFA World Player (Mejor Jugador del Mundo), que se anunciará el próximo lunes.

Dicen que de niño, jamás se desprendía del balón. De mayor, el cuero se ha transformado en un envoltorio de los lujo más diversos. Y ya se sabe que el lujo puede cegarte con su brillo.