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Selección española | Perfil

Luis Enrique, carácter para retocar el ADN de España como hizo en el Barça

  • El asturiano será el encargado del consumar un relevo generacional en la Roja
  • Se espera que apueste por un estilo de juego más directo y dinámico

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Luis Enrique, nuevo seleccionador de España
Luis Enrique, nuevo seleccionador de España

El nuevo seleccionador español hasta la Eurocopa de 2020, Luis Enrique Martínez García, nacido en Gijón el 8 de mayo de 1970 (48 años), cogerá un equipo nacional que precisa confirmar un cambio generacional y reformular su 'ADN' después del fracaso en el Mundial de Rusia, aunque parte con la experiencia de haber hecho algo similar en el FC Barcelona, con el que logró un triplete en su primera temporada.

Luis Enrique, sin cargo desde que dejara el club blaugrana por agotamiento al término de la temporada 2016/17 tras tres campañas, llega fresco y con las pilas cargadas al banquillo español, con el objetivo de hacer olvidar cuanto antes la pronta eliminación en el Mundial de Rusia y afrontar nuevos retos con ilusión y renovación.

Hombre de carácter duro, luchador, de rabia y entrega infinitas como jugador, demostró en el Barça ser capaz de modificar un 'ADN' que era sagrado desde Johan Cruyff y pasando por su amigo Pep Guardiola. Sin tapujos, evolucionó el 'tiki taka' a un juego más directo, aunque criticado por algunos por ser menos vistoso, y ganó 9 de 13 títulos posibles.

Es, a sus 48 años, el elegido por el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, para remediar los males de España y lograr que esa deriva, sin renunciar al estilo actual, llegue a buen puerto. 'Lucho' deberá confirmar el cambio generacional y tomar las riendas de un equipo con talento que, en Rusia, se estrelló ante los muros defensivos de los rivales.

Conoce bien una selección española, con la que jugó más de 60 partidos y anotó 12 goles, retirándose tras el Mundial de Corea y Japón en 2002. Ahora, desde el banquillo, seguro que buscará trasladar su carácter y su energía a los jugadores, convencerles de que un cambio de estilo puede ser sinónimo, como lo fue en Barcelona, de seguir ganando. En este caso, de volver a ganar.

Como jugador, participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, logrando la medalla de oro, y disputó tres Mundiales (Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea y Japón 2002), así como la Eurocopa 1996 en Inglaterra. Pese a su importancia y goles, es recordado por el incidente con Tassotti en el Mundial del '94, cuando el italiano le rompió la nariz de un codazo.

Baggio, Salinas, Tassoti...

Esa entrega y esa implicación, ese darlo todo por el equipo, es la que se le pedirá a cargo de la selección, ahora desde la banda. Hasta el momento, su todavía incipiente carrera como entrenador iniciada en el Barça B y 'pausada' en el Camp Nou, previo paso por la Roma y el Celta de Vigo, ha sido exitosa.

Carácter y juego directo

Su paso por el FC Barcelona entre 2014 y 2017 dejó en las vitrinas del club una Liga de Campeones, dos Ligas, tres Copas del Rey, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España, un palmarés a la altura de pocos, triplete incluido, aunque fue de más a menos y se fue dejando al equipo algo falto de identidad.

En la selección española se reencontrará con Jordi Alba, titular indiscutible para él, aunque todo apunta a que Gerard Piqué podría confirmar en breve su renuncia a la selección, como aventuró antes del Mundial, y ya no podrá contar con Andrés Iniesta, faro y capitán de su Barça. Eso sí, la puerta de la selección podría abrirse para Sergi Roberto, al que reconvirtió en lateral derecho y 'comodín'.

Pero no sólo se nutrirá de aquellos a quienes haya dirigido. La incógnita es saber si Isco llevará en solitario la batuta de la selección desde la medular, o si buscará más atrevimiento y dinamismo situando al andaluz más cerca de la puerta rival. Y comprobar si la salvia nueva tendrá peso en el equipo o sólo será un recurso esporádico para dar descanso a la vieja guardia.

Tras una mayor o menor revolución que pueda llevar a cabo el asturiano, lo que seguro que no faltará en su 'Roja' es carácter. Si sigue el 'modus operandi' del Barça, el estilo será ofensivo aunque sea con menos mimo al balón. Con una defensa segura y una presión alta que permita recuperar el balón cerca del área rival. Un 'ADN' similar al actual que deberá reinventar para dotar de aire fresco a España.