El Banco de España pide revisar los impuestos indirectos y reducir las diferencias entre contratos

• Linde pone el foco en los impuestos especiales y medioambientales
• Considera que homogeneizar contratos mejoraría la productividad
• Estima que es difícil bajar la deuda por debajo del 60% la próxima década

Imagen de archivo del Banco de España

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, ha asegurado este martes que "debería considerarse una revisión de la composición de figuras impositivas" para obtener la recaudación "necesaria del modo más estable y eficiente posible".

Así lo ha señalado durante su comparecencia en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad del Congreso de los Diputados, a la que ha acudido para presentar el Informe Anual del Banco de España correspondiente al ejercicio 2016 y publicado el pasado mes de mayo (ver .PDF) por el supervisor.

En concreto, Linde ha explicado que España destaca en el entorno europeo por presentar un peso de los ingresos tributarios sobre el PIB "relativamente reducido" por el "bajo peso relativo" de los impuestos indirectos, y particularmente los medioambientales y especiales.

En general, el gobernador ha explicado que las cuatro prioridades que debe atender la economía española son la necesidad de combatir los efectos del envejecimiento de la población, luchar contra el desempleo de larga duración, incrementar el avance de la productividad y reducir el endeudamiento público.

Necesidad de reducir el endeudamiento público

Del mismo modo, el gobernador del Banco de España ha incidido en la necesidad de reducir el "elevado" endeudamiento público para "atenuar la vulnerabilidad" de las cuentas públicas y restablecer la "capacidad de maniobra fiscal ante eventuales perturbaciones negativas".

No obstante, ha advertido de que incluso en el "actual entorno favorable" de crecimiento económico con bajos tipos de interés "es reducida la probabilidad de que el nivel de deuda de las administraciones públicas españolas se sitúe por debajo" del 60% del PIB en la próxima década.

También ha llamado la atención respecto a que las condiciones de financiación de la deuda pública "pueden volverse menos favorables" y tener un "impacto significativo" sobre el gasto en intereses, aunque "tardaría un tiempo en manifestarse".

Linde ha insistido en la "racionalización y eficiencia del gasto público", priorizando las partidas que presentan un "mayor potencial para mejorar la productividad y el crecimiento a largo plazo".

Contratos más homogéneos

Luis María Linde también ha asegurado este martes que "la reducción de las diferencias entre los distintos tipos de contrato contribuiría a favorecer el avance de la productividad".

En este sentido, el responsable del organismo supervisor ha subrayado que "hay aspectos de la regulación laboral que influyen en el débil crecimiento de la productividad" y ha destacado que "la vinculación de los aumentos salariales a nivel de empresa con la evolución de la productividad sigue siendo muy reducida".

Adicionalmente, ha explicado que el hecho de que los trabajadores con contrato temporal sigan asumiendo la mayor parte del peso de los ajustes "incrementa la volatilidad del empleo y desincentiva la formación".

Linde también ha señalado que "sería deseable" revisar "ciertos elementos regulatorios" existentes en la industria del transporte, la energía, las telecomunicaciones o los servicios profesionales, ya que "hay aspectos que influyen en el débil crecimiento de la productividad".

Además, ha señalado como prioridad de la política económica del Gobierno la lucha contra el paro de larga duración y ha señalado la importancia de reintegrar a este colectivo en el mercado laboral, ya que el grado de desigualdad de renta de un país está en relación con el nivel de paro.

Alerta de que la pensión media bajará

En lo que se refiere al sistema de pensiones, el gobernador del Banco de España ha valorado las últimas reformas introducidas, como el retraso de la edad de jubilación o la introducción del factor de sostenibilidad, que "han contribuido a contener el aumento del gasto y a reforzar la sostenibilidad a largo plazo" del sistema.

Sin embargo, ha recalcado que "en ausencia de incrementos de los ingresos", el mecanismo "descansaría principalmente sobre una disminución de la pensión media" con respecto al salario medio, que es la tasa de sustitución.

De cara al futuro, Linde ha considerado "conveniente" establecer una 'tasa de sustitución objetivo' para adecuar los ingresos del sistema, y que la reforma que finalmente se acuerde suponga un "aumento de la transparencia" del sistema y un "refuerzo" de la relación entre contribuciones y prestaciones.