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Pyongyang calienta su artillería al tiempo que Washington envía un submarino nuclear a la región

  • Corea del Norte lanza cientos de piezas de artillería en el 85 aniversario de su ejército
  • El régimen norcoreano no afloja en su desafío pese a las presiones internacionales
  • Estados Unidos ha enviado un submarino nuclear para completar su despliegue

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El submarino nuclear 'USS Michigan', en su atraque al puerto de Busan
El submarino nuclear 'USS Michigan', en su atraque al puerto de Busan

Corea del Norte ha celebrado el aniversario de su ejército con el que podría ser su mayor ensayo de artillería hasta la fecha, al tiempo que un submarino nuclear estadounidense llegaba a la península coreana, dos acciones que agudizan aún más la tensión en la región.

Coincidiendo con el 85 aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, Pyongyang ha llevado a cabo un simulacro con fuego real cerca de Wonsan, en la costa oriental del país, donde ha disparado entre 300 y 400 piezas de artillería de largo alcance.

Semejante despliegue ha obligado a convocar en Seúl una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional en la que han participado los jefes del Estado Mayor y el director nacional de seguridad y exministro de Defensa, Kim Kwan-jin, para analizar el ejercicio, según un comunicado remitido por la oficina presidencial surcoreana.

Las maniobras, presenciadas por el líder norcoreano Kim Jong-un, tal como han detallado fuentes oficiales de Seúl a la agencia Yonhap, constituyen un recordatorio de lo expuesta que estaría buena parte de la población surcoreana a un ataque con fuego artillero.

Corea del Norte afirma estar preparada para la guerra nuclear

Según diversos análisis, resultaría imposible evitar que parte de Seúl y las zonas aledañas, que llegan a concentrar a unos 20 millones de habitantes, sufrieran importantes daños por los disparos de los cañones o las baterías de cohetes norcoreanos que hay situados en la frontera, apenas 40 kilómetros al norte de la capital.

Corea del Sur anunció este lunes el futuro despliegue de un nuevo radar para contraatacar mejor las posiciones norcoreanas, algo que tampoco evitaría importantes daños y decenas de miles de civiles muertos al sur del paralelo 38, según opinan una mayoría de expertos.

Estados Unidos aumenta su despliegue

Por otro lado, el submarino de propulsión nuclear estadounidense USS Michigan ha arribado por sorpresa este martes al puerto surcoreano de Busan. Washington ha sumado así otro activo militar a las maniobras que realizará próximamente en la región el Carl Vinson, portaaviones nuclear de la clase Nimitz, la mayor del mundo a la espera de que Estados Unidos despliegue próximamente el Gerald Ford, su primer superportaaviones.

El Michigan se dedicará a operaciones de reabastecimiento a la espera de unirse a fines de esta semana al portaaviones y a buques de la marina surcoreana en el Mar de Japón, según ha indicado un portavoz de Defensa de Seúl.

El portaaviones nuclear de EE.UU. no estaba en Corea para disuadir a Pyongyang como había anunciado

El envío del Carl Vinson a la península por parte de Washington responde al lanzamiento de un misil norcoreano el pasado 5 de abril y forma parte del endurecimiento de la estrategia adoptada por la Casa Blanca desde la llegada de Donald Trump para presionar al régimen de los Kim para que abandone su programa nuclear.

Lejos de rebajar el tono de su retórica, Pyongyang volvió ha vuelto a la carga, con amenazantes editoriales en su diario estatal y nuevas admoniciones de su ejército. "Si los enemigos se atreven a optar por la aventura militar a pesar de nuestras repetidas advertencias, nuestras fuerzas armadas borrarán sus posiciones ofensivas de la faz de la tierra con poderosos ataques nucleares preventivos", ha asegurado el ministro norcoreano del Ejército, Pak Yong-sik.

China eleva la presión sobre su socio

Por su parte, los representantes de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos en las negociaciones para la desnuclearización de la península coreana pidieron, durante una reunión celebrada en Tokio, a China que intensifique su presión sobre Corea del Norte con vistas a frenar sus programas armamentísticos.

La insistencia de la comunidad internacional para que Pekín, principal socio de Pyongyang, se muestre más severo parece estar dando ciertos frutos, al menos a la hora de dirigirse públicamente a su impredecible vecino.

El ejemplo lo puso el diario oficial chino Global Times, que ha animado a Corea del Norte a "dar un paso atrás" y ha advertido de que si "lleva a cabo su sexta prueba nuclear como se espera, es más probable que nunca que la situación llegue a un punto de no retorno".

Muchos temen que el régimen de Kim Jong-un pueda realizar próximamente una nueva detonación atómica que empeore el pésimo clima en la región, tal como indican los preparativos captados por las últimas fotografías tomadas por satélite de su centro de pruebas nucleares en Punggye-ri, en el noreste del país.