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Los aspiradores con potencia superior a 1.600 vatios dejan de venderse en la UE el próximo día 1

  • Desde septiembre de 2017, ese límite será de 900 vatios
  • Resulta de una norma europea aprobada en julio del año pasado
  • Se busca reducir el consumo de energía por el uso de esos electrodomésticos

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Varias aspiradoras en un establecimiento comercial
Varias aspiradoras en un establecimiento comercial.

Los aspiradores con un motor de más de 1.600 vatios de potencia quedarán proscritos a partir del próximo 1 de septiembre en aplicación de una nueva normativa de la Unión Europea que busca reducir el alto consumo de energía de este tipo de electrodoméstico que -según los cálculos de la Comisión Europea- podría alcanzar los 34.000 millones de kilovatios/hora en 2020 si no se adoptasen estas medidas.

Ese límite bajará hasta los 900 vatios de potencia a partir del 1 de septiembre de 2017, según la misma norma.

Las aspiradoras en húmedo (o húmedo y seco), las robotizadas, las alimentadas solo con baterías, las enceradoras, las fabricadas para exteriores y las de uso industrial quedan excluidas de esta regulación, según figura en el reglamento 666/2013 aprobada en julio del año pasado (ver documento en pdf).

Según un estudio de 96 modelos de aspiradores disponibles hasta ahora en el mercado realizado por una asociación de defensa de los consumidores de Portugal, más de la mitad de los analizados no cumple el nuevo requisito y solo uno de los seis mejor clasificados está dentro de la norma.

Otros requisitos de eficiencia energética

La nueva normativa fija también otros requisitos que deberán cumplir las aspiradoras a partir del próximo día 1 para garantizar una mejora de su eficiencia energética, como que consuman menos de 62 kWh al año, que la recogida de polvo en alfombra sea como mínimo de 0,70 y que ese grado de recogida en suelo de madera sea como mínimo de 0,95.

Esos límites se endurecerán a partir del 1 de septiembre de 2017. Desde esa fecha, el consumo de energía anual tendrá que ser inferior a 43 kWh/año; la recogida de polvo en alfombra deberá superar 0,75 y en suelo de madera tendrá que sobrepasar 0,98, y la potencia acústica no será superior a 80 decibelios.

Además, para 2017 se establecen dos exigencias para asegurar la durabilidad del aparato: la manguera deberá estar en condiciones óptimas de uso después de 40 000 oscilaciones en tensión y la vida útil del motor tendrá que superar las 500 horas.

El reglamento se revisará cada cinco años para tener en cuenta las novedades tecnológicas que puedan aparecer en el sector.

Desde el próximo día 1, también entrará en vigor una nueva normativa que uniformiza el diseño y contenido de las etiquetas, en las que tendrá que aparecer por primera vez el mismo sistema de clasificación de eficiencia energética que en los grandes electrodomésticos, como lavadoras o neveras.