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Merkel y Hollande estrechan lazos en el 50º aniversario del Tratado del Elíseo

  • Los actos han incluido reuniones conjuntas de los parlamentos de ambos países
  • Merkel: "Hay que dejar atrás los intereses nacionales para buscar consenso"
  • De Gaulle y Adenauer firmaron el tratado
  • Fue el comienzo de la cooperación franco-alemana tras dos guerras mundiales

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Angela Merkel y François Hollande durante las celebraciones del 50º aniversario del Tratado del Elíseo
Angela Merkel y François Hollande durante las celebraciones del 50º aniversario del Tratado del Elíseo.

Alemania y Francia celebran este martes el 50º aniversario del Tratado del Elíseo, suscrito por Konrad Adenauer y Charles de Gaulle y base de la amistad entre ambos países, con un apretado programa de actos en Berlín, donde se reúnen los ejecutivos y legislativos de ambos países.

La canciler alemana, Angela Merkel, ha destacado los 50 años de amistad entre ambos países como ejemplo de que "los mayores problemas pueden superarse" y ha trasladado ese espíritu a la situación actual del conjunto de la Unión Europea (UE).

"Europa atraviesa su mayor crisis en tiempos de paz", ha afirmado la canciller, en una sesión conmemorativa en el Parlamento de Berlín entre miembros de la Asamblea Nacional francesa y diputados alemanes, ante los que ha asegurado que hay que recuperar la "capacidad de superación" evidenciada por los 50 años de historia del eje franco-alemán.

Merkel ha recordado el gesto del canciller Konrad Adenauer y del presidente Charles de Gaulle, que tras "estampar su firma" en el Tratado "se abrazaron espontáneamente" para sellar así la amistad y reconciliación entre dos países que se habían combatido.

En su intervención ante los miembros de las cámaras legislativas y gabinetes ejecutivos de Alemania y Francia, la canciller ha subrayado que ambos países han sido capaces reiteradamente de "dejar atrás intereses nacionales para buscar el consenso y hacer aportaciones en beneficio de Europa".

Ha asegurado asimismo que las relaciones franco-alemanas, europeas y transatlánticas han sido siempre los tres pilares de la política exterior del Gobierno germano, primero en Bonn y luego en Berlín tras la reunificación.

"Somos conscientes de nuestra responsabilidad conjunta para superar la crisis"

Poco antes del acto festivo en el Reichstag, Merkel y Hollande han anunciado en una rueda de prensa una iniciativa conjunta para el desarrollo de la unión económica y monetaria europea, que será presentada a los demás socios de la UE en mayo.

"Somos conscientes de nuestra responsabilidad para superar la crisis de la Unión Europea", ha apuntado Merkel en una rueda de prensa conjunta tras las consultas bilaterales con motivo del 50 aniversario.

La canciller ha subrayado que ambos mandatarios son conscientes de que los gobiernos solos no pueden afrontar el reto que supone superar la crisis, por lo que han hecho un llamamiento a la patronal y los sindicatos de ambos países para que se sumen y presenten también propuestas conjuntas.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han abierto la jornada con una visita de cortesía de la primera a la Embajada de Francia.

Los actos se iniciaron en realidad el lunes. Merkel y Hollande tuvieron anoche una cena privada tras un encuentro con unos 200 estudiantes de ambos países, en el que respondieron a todo tipo de preguntas.

Los artífices: De Gaulle y Adenauer

El Tratado del Eliseo fue firmado por el presidente francés Charles De Gaulle y el canciller alemán Konrad Adenauer el 22 de enero de 1963. Habían pasado 18 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y Alemania estaba aún ocupada por las potencias vencedoras (Francia, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Soviética).

La iniciativa partió de De Gaulle, pero Adenauer temía que un acercamiento a Francia le alejara de Washington. De Gaulle le convenció de que la reconciliación entre los vecinos que habían iniciado dos guerras mundiales era de interés para el bloque de la Guerra Fría.

Cinco meses antes de rubricarse el acuerdo, en un famoso discurso en Ludwigsburg, De Gaulle aseguró que el futuro de Europa estaba en manos de los jóvenes franceses y alemanes.

Finalmente, el canciller alemán accedió a la firma en su último año en el puesto, con 87 años.

El tratado estipulaba el compromiso vinculante entre París y Berlín de consensuar sus políticas. En un principio, esa obligatoriedad se aplicaba a Defensa, Seguridad, Educación y Juventud. En 1988 se añadieron nuevos compromisos para ampliar la coordinación al ámbito económico.

Inicio de la amistad franco-alemana

De Gaulle y Adenauer colocaron el fundamento de lo que se conoce como el eje franco-alemán, completado por sucesivos dúos igualmente históricos que mantuvieron y actualizaron el compromiso bilateral.

Así fue con el conservador francés Valéry Giscard d'Estaing y el socialdemócrata alemán Helmut Schmidt, el cristianodemócrata alemán Helmut Kohl y el socialista francés François Mitterrand o el socialdemócrata alemán Gerhard Schröder y el conservador francés Jacques Chirac.

Cada uno de estos dúos escribió su página para la historia -la más célebre, Kohl y Mitterrand de la mano, en 1984, en Verdun (Francia), evocando la terrible batalla entre los ejércitos de ambos países, en la Primera Guerra Mundial.