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El BCE apuesta por la bajada de salarios en España

  • Dice que la ‘moderación’ ha sido muy limitada hasta ahora, aunque cambiará
  • La institución repasa las dificultades de la economía de la eurozona

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El Banco Central Europeo (BCE) considera que, a pesar de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores españoles, la “moderación salarial” ha sido muy limitada en este país, aunque advierte de que esto se corregirá con los últimos recortes y la reforma laboral.

En su boletín mensual de agosto, publicado este jueves, el BCE ha elogiado esa reforma de la legislación laboral que da un amplio margen a las empresas para modificar salarios y jornadas en caso de dificultades económicas.

"En el caso de España, las autoridades finalmente aprobaron, en febrero de 2012, una reforma del mercado de trabajo de gran trascendencia y envergadura que podría haber sido muy útil para evitar la destrucción de empleo si se hubiese aprobado hace unos años", dice la institución en el documento, que rebaja las perspectivas de crecimiento de la zona euro.

Según el BCE, tras el inicio de la crisis financiera mundial en 2008, y salvo en Irlanda, lo que llama “moderación salarial” se ha producido con un retraso considerable (en Portugal en 2010) o ha seguido siendo muy limitada (en España y Chipre, al final de 2011).

Pero de cara al futuro se espera una acusada caída de la remuneración por asalariado en España como consecuencia de nuevos recortes de los salarios del sector público y del impacto de la reforma laboral en los sueldos del resto de empresas.

Aunque la reforma laboral ahora facilita el denominado “descuelgue” del convenio, el marco que regula la negociación colectiva en el sector privado pactado por la patronal y los sindicatos mayoritarios establece que para este año los sueldos crecerán un 0,5%, y el 0,6% en 2013 y 2014; siempre por debajo de la inflación prevista y como ha sido costumbre en los últimos años.

Muchos economistas señalan que la bajada de salarios servirá para que España gane competitividad frente al exterior (ya que sus productos serían más baratos) y ello posibilite la salida de la crisis. Otros muchos economistas advierten de los efectos negativos sobre el consumo interno y las consecuencias sociales de esta política.

El BCE hace estos comentarios en un artículo en el que repasa la evolución de los cinco países de la zona del euro que actualmente están acogidos a programas de asistencia financiera: Irlanda, Grecia, Portugal, Chipre y España.