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BFA-Bankia admite pérdidas en 2011 de 3.318 millones de euros

  • La dirección del banco matriz rescatado se ha reunido esta tarde
  • El viernes, Bankia pidió 19.000 millones más y anunció pérdidas récord

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BFA-Bankia admite pérdidas en 2011 de 3.318 millones de euros

El consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de Bankia, ha reformulado las cuentas de 2011 y ha anunciado pérdidas de 3.318 millones de euros, lo que se esperaba después de que la entidad que concentra el negocio financiero revisara el viernes sus resultados al tiempo que pidió 19.500 millones de euros de ayuda adicional al Estado.

El dato, que supone las pérdidas más altas de la historia financiera española, lo ha comunicado BFA en una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en la que no hace mención a ninguna otra decisión tomada en esta reunión, en la que se esperaba también una reestructuración de la dirección de la entidad similar a la que hizo Bankia el viernes.

Según TVE, el que no se hayan producido los relevos es solo "una cuestión formal" y de tiempo hasta que se materialice la entrada de dinero público en la entidad.

Cubierto con la aportación del Estado

Bankia reconoció el pasado viernes que en vez de los 300 millones de beneficio que había anunciado en febrero, en realidad cerró 2011 con unas pérdidas de 2.979 millones de euros, es decir, la gran mayoría del total de BFA, que ha recalcado que esta cifra "están completamente cubiertas" por la aportación del Estado.

En el caso de BFA, en surgida en 2010 de la fusión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja Insular de Canarias, Caja Laietana, Caja de Avila, Caja Segovia y Caja Rioja, había anunciado hace unas semanas que cerró 2011 con unas pérdidas de 439 millones de euros.

En Bolsa, la entidad ha reanudado su cotización con otro batacazo, de un 13%, y la presión sobre la deuda española ha crecido. Además, este lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido para explicar su actuación en este caso, que ha justificado como única alternativa a la quiebra; y ha descartado pedir ayuda a la UE para la banca española.

También ha rechazado crear una comisión de investigación parlamentaria para depurar responsabilidades en el sector, responsable por sus malas prácticas del origen de esta crisis, y se ha remitido a una subcomisión ya en funcionamiento en el Parlamento.