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Obama propone recortes para empezar a reducir el déficit en su presupuesto para 2012

  • Los gastos propuestos se reducen a 3,729 billones de dólares, un 2% menos
  • Es el presupuesto más restrictivo de su mandato, forzado por el déficit
  • El objetivo es reducir los gastos en 1,1 billones de dólares en una década

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, va a presentar este lunes el presupuesto más restrictivo desde que llegara al cargo en enero de 2009, forzado por el déficit acumulado tras dos años de políticas expansivas para combatir la crisis económica, por lo que los gastos se reducirán un 2% pese a que se espera que los ingresos suban un 21%, gracias a la recuperación de la actividad.

Según los datos avanzados por la Casa Blanca, los gastos bajarán de 3,819 billones hasta 3,729 billones de dólares (unos 2,77 billones de euros), un 2% menos que en el actual ejercicio, mientras que los ingresos alcanzarán los 2,627 billones de dólares (algo más de 1,95 billones de euros).

Estas cuentas permitirán al Gobierno federal que, durante el próximo ejercicio fiscal -que transcurre desde el 1 de octubre de este año hasta el 30 de septiembre de 2012-, el déficit se reduzca a 1,101 billones de dólares, el 7% del PIB estadounidense, frente a la cifra récord de 1,645 billones que se alcanzará este año, el 10,9% de lo que produce el país, que supera además las previsiones iniciales.

Los gastos federales se recortarán en 1,1 billones en una década

De este modo, la administración Obama dará el primer paso para reconducir el abultado déficit que acumula Estados Unidos, una senda de consolidación fiscal que, según ha anunciado el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Jacob Lew, prevé recortar los gastos federales en 1,1 billones de dólares (820.000 millones de euros) en los próximos 10 años.

"Estamos recortando en programas que son importantes, que nos preocupan, pero estamos haciendo lo que cualquier familia cuando se sienta en torno a la mesa de la cocina: estamos tomando decisiones sobre lo que necesitamos para el futuro", ha declarado Lew en una entrevista en la cadena CNN.

Sin embargo, los republicanos creen que las cuentas de Obama no son suficientes para frenar el déficit y han prometido presentar una propuesta alternativa que irá más allá en los recortes. "Va a presentar un presupuesto que continuará destruyendo empleo al gastar demasiado, pidiendo prestado demasiado y cobrando demasiados impuestos", señalaba el portavoz republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, en otra entrevista, en este caso en la NBC.

Los recortes de Obama

El presupuesto para 2012 incluye, entre otras medidas, la eliminación de las deducciones fiscales para las grandes fortunas aprobadas por el predecesor de Obama, George W. Bush, pese a que hace unos meses se prolongó su vigencia en el marco de un acuerdo con los republicanos, justo después de que la oposición se hiciera con el control de la Cámara de Representantes tras las elecciones legislativas de medio mandato.

Asimismo, se eliminarán otras 12 exenciones de impuestos de las que se benefician los productores de petróleo, gas y carbón, que permitirán recaudar 46.000 millones de dólares en los próximos 10 años. Además, se reducirán progresivamente los gastos del Pentágono (el departamento de Defensa estadounidense) a lo largo de los próximos cinco años, hasta sumar un recorte de 78.000 millones de dólares.

También se eliminará la subvención de calefacción para los más pobres, se reducirán las ayudas para la vivienda y los créditos a estudiantes, y se congelarán los salarios de los funcionarios del Gobierno federal. A cambio, se mantendrán las prestaciones de desempleo, ya que el paro sigue siendo el punto débil de la economía estadounidense, con una tasa que supera el 9%, y se invertirán 18.000 millones de dólares en acceso a internet y otros 8.000 millones en el desarrollo de la red ferroviaria de alta velocidad.

Estas cuentas se basan en una previsón de crecimiento del PIB menor de la prevista para 2011, del 2,7%, aunque para 2012 se mantiene la estimación de un aumento de la actividad del 3,6%. Sin embargo, el desempleo seguirá siendo elevado, del 9,3% en el actual ejercicio y del 8,6% el próximo.