Enlaces accesibilidad

Los trabajadores de metro seguirán de huelga jueves y viernes, aunque con servicios mínimos

  • La huelga que ha paralizado Madrid se suspenderá sábado, domingo y lunes
  • Los responsables sindicales abogan por "dar un respiro" al pueblo de Madrid
  • Unos 200 conductores serán expedientados por no cumplir servicios mínimos

Por
Los trabajadores del metro de Madrid han decidido seguir en huelga mañana y el viernes

Las reivindicaciones

Los trabajadores de Metro Madrid se oponen la reducción salarial, de un 5% de media, aprobada este lunes por la Asamblea de Madrid, que se enmarca dentro del plan de reducción de los gastos públicos del Gobierno autonómico. Aunque el Ejecutivo regional había previsto una excepción para que la reducción de los empleados del suburbano fuera sólo del 2,15%, no ha sido suficiente para acercar posturas.

El conflicto, además, se ha enconado porque el decreto regional rompe el convenio acordado -los empleados del metro no son funcionarios, sino que están sometidos a negociación colectiva- con los sindicatos, que además consideran abusivos los servicios mínimos, del 50%, lo que les ha llevado a incumplirlos, empujando a la Comunidad de Madrid a cerrar el servicio.

Los trabajadores de de Metro Madrid han aprobado en asamblea continuar con la huelga contra los recortes salariales durante el jueves y el viernes, aunque cumpliendo con los servicios mínimos para "dar un respiro al pueblo de Madrid", que se ha visto sumido en el caos durante dos días por el cierre del suburbano. Los paros se suspenderán durante el fin de semana y el próximo lunes, cuando se volverá a reunir la asamblea para debatir si se retoma la huelga.

Mientras los madrileños siguen este miércoles buscando transportes alternativos para moverse por la ciudad, el Comité de Huelga ha propuesto en la asamblea "dar un respiro al pueblo de Madrid, que está sufriendo por los políticos", según ha dicho su presidente, Vicente Rodríguez, del Sindicato de Conductores. La propuesta ha sido primero recibida con aplausos y, después, respaldada con una amplia mayoría de votos a favor, ya que apenas ha habido votos en contra ni abstenciones.

"Ya hemos demostrado que podemos hacer un paro total", ha recalcado durante la asamblea el portavoz de UGT en el Comité, Teodoro Piñuelas. Por su parte, el portavoz de CC.OO., Ignacio Arribas, ha comentado que "la huelga ha sido un éxito" y que los sindicatos "están dispuestos a negociar".

En cualquier caso, Vicente Rodríguez ha recalcado que volverían a la "huelga total" si la dirección de Metro Madrid expedienta o despide a un solo trabajador, una amenaza que coincide con el anuncio de la Comunidad de Madrid de que este mismo miércoles abrirá expediente informativo a 200 conductores por no cumplir los servicios mínimos.

Es una tregua al pueblo de Madrid que no tiene por qué sufrir la incompetencia de sus politicos

"Hemos pedido un esfuerzo a los trabajadores para demostrar al pueblo que le respetamos. Lamentamos el sufrimiento que les hemos ocasionado", ha declarado tras la asamblea Vicente Rodríguez, que ha querido recalcar que su reivindicación "no ha cambiado". "No es ninguna tregua a la dirección de Metro ni al Gobierno regional, es una tregua al pueblo de Madrid que no tiene porque sufrir la incompetencia de sus politicos", ha subrayado.

Nuevas aglomeraciones en todo Madrid

El cumplimiento de los servicios mínimos -fijados en el 50% y considerados "abusivos" por los sindicatos- aliviará al sistema de transportes madrileño, que este lunes superó sin demasiados problemas la primera jornada de paros, en la que circularon la mitad de los trenes.

Este miércoles, en el tercer días de paros -el segundo sin servicios mínimos-, el tráfico ha aumentado en un 30% en el centro de Madrid y un 22% en la vía de circunvalación M-30 respecto a un día laborable normal durante la hora punta de la mañana, según el Ayuntamiento de Madrid. Los autobuses municipales siguen abarrotados de viajeros y, ante la imposibilidad de absorber toda la demanda, el Gobierno regional estudiaba contratar autobuses privados que recorrieran las líneas de metro paralizadas.

En concreto, el Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre pretendía que, si se volvían a incumplir los servicios mínimos, esos autocares realizaran servicios en la línea 1, que atraviesa la capital de norte a sur; la línea 6, que abarca gran parte del anillo exterior al ser circular; y la línea 8, que enlaza el centro financiero de la capital con el Aeropuerto de Madrid-Barajas.

En cualquier caso, la Comunidad de Madrid ha descartado negociar con los sindicatos, que reclaman la supresión del decreto de control del gasto público que recorta sus salarios un 5%, mientras no se cumplan los servicios mínimos. De este modo, la decisión de la asamblea abre la puerta a una posible solución negociada del conflicto.

Gobierno regional y sindicatos se culpan de la huelga

Así lo había señalado el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo madrileño, Ignacio González, quien en Punto Radio había dicho que "no habrá solución" al conflicto laboral hasta que los representantes sindicales "no depongan su absoluta radicalidad", añadiendo que "se siguen incumpliendo de manera ilegal los servicios mínimos, con una actitud irresponsable e inaceptable por parte de los representantes sindicales".

Unos 200 conductores del metro serán expedientados hoy mismo

En este sentido, la Comunidad de Madrid ha avanzado que unos 200 conductores de Metro Madrid recibirán este mismo miércoles la notificación de la apertura de un expediente informativo por el incumplimiento de los servicios mínimos, un aspecto que puede ser causa de despido procedente.

Los sindicatos, en cambio, señalan que la responsabilidad del conflicto recae sobre la compañía. "Ahora la pelota está en el tejado de la patronal. Nosotros hemos demostrado que podemos hacer lo que decimos", había subrayado el portavoz de UGT, Teodoro Piñuelas, quien insistía en que la solución pasa porque se respete el convenio firmado.

En este sentido, el dirigente de UGT ha pedido a los madrileños disculpas "en la medida que nos corresponde por los trastornos ocasionados en sus vidas cotidianas", pero ésta, ha proseguido, "es una cuestión entre personas decentes, los trabajadores, y otros que son profesionales de la manipulación y el despilfarro".