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El Gobierno aprobará por un solo voto, y gracias a la abstención de CiU, el decreto de los recortes

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El decreto del recorte se somete a una ajustada votación

El Gobierno sacará adelante por la mínima, un único voto -y gracias a la abstención de Convergencia i Unió (CiU)-, el decreto ley de las medidas para la reducción del déficit público. Los 10 diputados de CiU se abstendrán, según han confirmado fuentes de la dirección de la coalición catalana a RNE Catalunya, y eso permitirá validar los recortes que el Consejo de Ministros aprobó el pasado jueves. Pero esa ventaja será mínima, de un solo voto, con lo que deberá además confiar en que no falte ninguno de sus propios diputados.

El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se habrían involucrado personalmente en las últimas horas en conversaciones con CiU para lograr que no vote en contra del decreto de ajuste, según EFE.

Tanto el presidente de CiU, Artur Mas, como el secretario general de la federación, Josep Antoni Durán i Lleida, se han inclinado desde el primer momento por esa abstención por "sentido de responsabilidad", aunque consideran que las medidas llegan tarde y son insuficientes.

Matemáticas de última hora

La votación se augura ajustada, después de que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) confirmara este miércoles que votará en contra del decreto.

Así, sus 6 diputados se suman al bloque contrario desde el inicio a las medidas del Ejecutivo que está formado por el Partido Popular (153 escaños), los cinco diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), y cuatro de los miembros del Grupo Mixto (los dos del BNG, el de Nafarroa Bai y el de Unión, Progreso y Democracia).

Si todos sus parlamentarios acuden al Pleno del Congreso, los noes serían 168 frente a los 169 diputados socialistas que, si acuden y respetan la disciplina de voto, dirán  al decreto ley. Entre ambos bloques se situarían los 10 diputados de CiU, los dos de Coalición Canaria y el representante de Unión del Pueblo Navarro (UPN) que han confirmado su abstención.

Un decreto débil frente a los mercados

Si se aprueba con un único voto de diferencia, se plantearía otra cuestión ya apuntada por el portavoz del PNV en el Congreso. Según Josu Erkoreka, si sólo el PSOE votan a favor del decreto ley se generaría una sensación de debilidad que no gustaría a la Unión Europea y que podrían aprovechar los mercados financieros para lanzar un nuevo pulso a España.

"Las medidas se aprueban, cumplen el requisíto mínimo para ser   aprobadas, pero los mercados quieren medidas contundentes,  claras,  quieren ver a un país que está unívocamente apoyando las  medidas", ha declarado en los últimos días Erkoreka, quien opina que si se aprueba "por la mínima, merced a las abstenciones, y sin  el apoyo  entusiasta de ningún grupo parlamentario, no  tranquilizaría  absolutamente a nadie fuera de nuestras  fronteras".

Posibilidad de modificaciones

Cuando se debata el decreto ley habrá una única votación para   convalidar o derogar la norma que ya está vigente y en el  BOE, sin  que quepa trocearlo por partes.

Pero a continuación habrá que  tomar  una segunda decisión: si se tramita o no como proyecto de  ley, lo que  abriría la puerta a posibles modificaciones en la  redacción del texto  aprobado por el Gobierno y ya en vigor. PP, IU, ICV y Na-Bai ya han adelantado que pedirán que se tramite como  proyecto de ley.

Eso implica la presentación de enmiendas y, por lo tanto, un retraso en  la  entrada en vigor de las medidas- se podría transmitir a los mercados una  imagen de inestabilidad de España. Por esa razón, CiU y otros grupos parlamentarios aún no han decidido qué votarán al respecto, como ERC o Coalición Canaria.

Sólo UPN ha manifestado, por el momento, su voluntad de votar no a la tramitación como proyecto de ley. Así que el Gobierno dependerá aquí también de que CiU se abstenga o vote contra la tramitación, y que a la coalición se una algún partido más, como ERC ó CC.