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Primera demanda en EE.UU. contra las agencias de calificación por provocar la crisis financiera

  • El fiscal general de Conecticut ha demandado a Moody's y Standard & Poor
  • Asegura que les pudo  su afán de lucro al calificar productos financieros

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Por primera vez, dos agencias de calificación de productos financieros han sido demandadas al considerar que su afán de lucro contribuyó a la crisis económica a EE.UU.

El fiscal general del estado de Connecticut ha anunciado sendas demandas contra Moody's y Standard & Poor, las dos agencias más importantes.

"Sus calificaciones de productos financieros estructurados estaban corrompidas por su deseo de ganar lucrativas retribuciones", ha asegurado el fiscal Richard Blumenthal al anunciar la interposición de la demanda.

En un comunicado, ha dicho que, pese a sus "reiteradas declaraciones en las que enfatizan su independencia y objetividad" a la hora de calificar productos financieros estructurados respaldados por las llamadas hipotecas basura (con un elevado riesgo de impago), tanto Moody's como S&P "conscientemente dejaron de estar a la altura de sus promesas".

"La supuesta mala conducta de Moody's y S&P hizo posible la peor recesión económica en el país desde la Gran Depresión", ha asegurado el fiscal.

Calificaciones inmerecidas

En su opinión, ambas agencias se dedicaron a "atender las demandas de bancos de inversión y otros emisores de ese tipo de productos financieros para elevar sus propios beneficios".

Como resultado, "muchos productos financieros estructurados que conllevaban un gran riesgo crediticio recibieron de forma inmerecida las calificaciones más elevadas de Moody's y S&P".

"Estas agencias traicionaron la confianza pública y concedieron las calificaciones más elevadas que el dinero puede comprar", aseguró el fiscal, quien indicó que "innumerables inversores" han perdido "mucho dinero" por su culpa.

Con la demanda presentada, Blumenthal pretende que ambas agencias "dejen de engañar a los consumidores", sean penalizadas y devuelvan los "beneficios obtenidos ilegalmente".

Los productos financieros estructurados estuvieron en la base de la crisis financiera internacional que se desató en 2008 en Estados Unidos y que luego se extendió al resto del mundo.

Según la Fiscalía de Connecticut, las dos agencias demandadas son responsables de las calificaciones de prácticamente todos los productos de ese tipo que circulan en los mercados internacionales.