3 consejos para lidiar con un compañero tóxico en el trabajo
- La psicóloga Patricia Ramírez da tres claves para reducir el estrés y cuidar tu bienestar ante un compañero tóxico
- Aprende a decir NO y a poner límites a los demás en Para todos La 2
Cuando no es posible cambiar lo que se tiene, se debe modificar la estrategia para afrontar el problema. Este principio puede aplicarse en muchos contextos, como el de tener un compañero de trabajo con quien resulta imposible convivir. Los malos modos, la negatividad constante o la sensación de conflicto permanente pueden convertir cada jornada en una pesadilla. Cuando no hay opción de evitar el trato con esa persona, aumenta el riesgo de estrés crónico y la productividad puede reducirse hasta un 40%. La psicóloga Patricia Ramírez ofrece tres consejos en Para todos La 2 para protegerse ante esta situación y conseguir que el entorno laboral sea más saludable.
1. Marca tus límites
Es importante dejar claros los límites. Si en te encuentras en ocasiones evitando el conflicto por miedo, pueden servirte frases como: “prefiero que hablemos de este tema cuando estemos más tranquilos” o “no me siento cómoda con este tono”, propone la profesional. Es una manera sana de establecer distancia y fomentar el respeto, ya que indica a la otra persona hasta dónde puede llegar. Según estudios de la Universidad de California, tener límites definidos reduce el resentimiento y ayuda a mantener el control de la situación.
2. Refuerza otras relaciones
Aunque exista un compañero difícil, evita encerrarte en el malestar. Busca apoyo emocional en quienes te transmiten calma. Relacionarte con personas que aportan seguridad amortigua el impacto del estrés y mejora el clima laboral. En lugar de centrarte en la negatividad o comentar el conflicto, comparte momentos positivos y enfoca tu atención en lo bueno que te rodea. El respaldo social en el trabajo está vinculado con menores niveles de tensión y mayor satisfacción, según la Journal of Applied Psychology.
Tres personas en una reunión de trabajo felices Getty Images
3. Ponte en su piel
Para comprender por qué alguien te complica el día a día, puede ayudar preguntarte: “¿Qué mochila arrastra esta persona?”. Como explica la terapeuta, no se trata de justificar su mal carácter, sino de entender que no todo el mundo ha crecido en entornos donde se fomentan las relaciones y la comunicación respetuosas. Este esfuerzo por empatizar aligera tu carga emocional y libera tensión. Piensa en la historia que hay detrás de sus palabras y recuerda: no eres responsable de su mochila, pero sí de la tuya. Evita convertirte en alguien similar.
Aplicando estas pautas, el malestar que genera un compañero tóxico puede reducirse, favoreciendo un ambiente laboral más equilibrado y agradable. ¡Mucho ánimo!