Enlaces accesibilidad
San Valentín en RTVE

Lleva nueve años casada consigo misma: "No necesito a nadie para llegar a ser una mujer feliz"

  • May Serrano se casó consigo misma en una iglesia vestida de blanco
  • La “sologamia” es otro tipo de amor que ha ido apareciendo a lo largo del tiempo. ¡Repasamos los tipos de relaciones actuales!
  • ¿No tienes plan para San Valentín? En el portal de Corazón y Tendencias tenemos muchas propuestas

Por
Lleva nueve años y medio casada consigo misma

Mucha gente se pasa la vida buscando su media naranja para compartir su vida, casarse, tener hijos... Y otros no buscan su mitad porque son naranjas completas. Es el caso de May Serrano, que lleva 9 años casada con ella misma. ¿Cómo se le ocurrió casarse consigo misma? Nos lo ha desvelado en ‘La Hora de la 1’.

May siente la necesidad de gritar a los cuatro vientos que se va a querer a si misma siempre y que si se dice públicamente “se adquiere un compromiso mucho más fuerte”. Según ella el impulso de hacerlo depende de cada mujer, para unas es una celebración y para otras un “empujón para salir del bache”.

¿Cómo se casa alguien con uno mismo?

La novia asegura que se hace igual que una boda al uso. Ella se casó en una iglesia vestida de blanco y acompañada por otras diez mujeres que estaban haciendo el mismo acto de amor por ellas mismas. El sitio donde lo hizo es una antigua iglesia de Barcelona reconvertida en un teatro.

May no es la primera ni la última en casarse consigo misma, ya pudimos comprobarlo en el film "La Boda de Rosa", participada por RTVE y en la que su directora Iciar Bollain, recordada la importancia de quererse a uno mismo y de aprender a saber lo que uno quiere. Al parecer se trata de una revolución que comenzó en 2011 y que desde entonces se ha puesto muy de moda entre las mujeres (hasta ahora por ese altar no ha pasado ningún hombre). Como a May le fue tan bien, ahora imparte cursillos prematrimoniales para aquellas mujeres que deseen empezar una nueva vida.

Estado civil… ¿casada o soltera?

A efectos oficiales May es una persona soltera. Sin embargo, afirma que a efectos sociales está casada. A ella cuando le preguntan sobre si tiene pareja responde: “Estoy casada conmigo misma”.

Cuando decidió tomar el paso para casarse, estaba saliendo con una persona. Pero ella lo tenía muy claro, con la que quería compartir el resto de su vida era consigo misma y aunque después de casarse seguía con esa persona (no fue hasta años después cuando se separó), para ella es fundamental estar completa sin necesitar la ayuda de nadie: “No necesito a nadie para llegar a ser una mujer feliz y poderosa. Este sueño que perseguimos todo el rato de que los demás nos hagan felices desaparece, porque además es una falacia. Total, si no te quieres tú no podrás ser feliz, no puedes ponerle toda esa responsabilidad a otra persona”, asegura.

El mundo evoluciona y el amor… ¡también!

El caso de May y su "sologamia" se suma a la lista de tipos de amor que han ido apareciendo a lo largo del tiempo. Basta ver cómo eran las historias de amor de nuestros abuelos para darnos cuenta de cómo han cambiado las cosas. Hace unos años era impensable que un matrimonio pudiera mantener relaciones sexuales con otra pareja. Ahora es habitual que donde se quieren dos, se quieran tres o cuatro.

Pues de ahí a día de hoy, el amor y, sobre todo, los tipos de pareja han evolucionado y mucho. En ‘La Hora de la 1’ hemos hecho un repaso de los tipos de pareja que podemos encontrar con ayuda de la experta en relaciones Celia Joycel.

Opción número 1. Las parejas tradicionales. Son relaciones monógamas, es decir, emparejadas con una sola persona. Son el tipo de pareja que acostumbramos a ver en el cine y, por lo tanto, tienden a idealizarse. Según Celia Joyce: “Las relaciones monógamas ya no son la única alternativa posible, si no que cada vez más personas entienden amor y sexo como elementos independientes”.

Las nuevas formas de amor

Eso nos lleva a la siguiente categoría: las parejas abiertas. Son lo opuesto a las parejas monógamas. En contexto, Joyce dice que: “Las parejas liberales en España todavía se esconden, no han salido del armario. Sin embargo, si pudiéramos aceptar el deseo con naturalidad, podríamos ser más libres”

Tercera opción. Las parejas híbridas. En este caso, hablamos de una mezcla entre las parejas tradicionales y las abiertas. Uno de los miembros de la pareja es monógamo, mientras que el otro no.

Y terminamos con el poliamor. Una opción que consiste en amar a varias personas a la vez y que, a diferencia de las relaciones abiertas, se basa en el sentimiento y no solamente en el acto sexual.