El juez del Supremo mantiene en libertad a Ábalos sin fianza y con las mismas medidas cautelares tras negarse a declarar
- El juez no aprecia un riesgo alto de fuga ni de destrucción de pruebas
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El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha mantenido en libertad sin fianza al exministro de Transportes y diputado del Grupo Mixto por Valencia José Luis Ábalos, que se ha acogido este miércoles a no declarar ante el instructor del caso Koldo, y mantiene para él las medidas cautelares que ya tenía: la retirada de pasaporte, la prohibición de salir del país y comparecencias en el juzgado cada 15 días.
El magistrado reconoce en su auto, al que ha accedido RTVE, que existen "indicios muy consistentes de la posible comisión de graves hechos delictivos", pero ha rechazado enviarle a prisión, tal y como pedía la acusación popular, al ver "suficientes" las medidas cautelares que pesan sobre Ábalos hasta la fecha, ya que considera "moderado" el riesgo de fuga y nulo el de destrucción de pruebas, como tampoco ve probable la posible reincidencia en el delito. De esta forma, toma una decisión distinta a la que tomó con el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, en prisión preventiva desde el 30 de junio.
El juez argumenta que el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO), que detectó más de 95.000 euros de gastos sin justificar en las cuentas del exministro y continuos ingresos en efectivo, incrementa "la existencia y robustez" de los indicios que ya existían sobre la comisión de delitos y pone de relieve que Ábalos, "sin hacer uso de cantidad alguna en metálico procedente de sus cuentas bancarias durante varios años, efectuó, sin embargo, significativos ingresos en metálico en esas mismas cuentas".
Además, pone de manifiesto la existencia de "muy estrechos vínculos" entre los patrimonios de Ábalos y el que fuera su asesor, Koldo García, que también está citado a declarar este jueves ante el juez del Supremo.
Precisamente, dice que Koldo habría venido asumiendo, con su propio patrimonio, "muy significativos gastos" cuyo abono correspondía a Ábalos, como pensiones alimenticias de uno de sus hijos, ingresos injustificados en las cuentas corrientes del exministro, cantidades destinadas a regalos u otras atenciones a personas que integraban el círculo personal o familiar de Ábalos, pagos a una empleada de éste, aportaciones económicas relacionadas con la Fundación Fiadelso, y gastos de viajes y servicios prestados al exministro. Todo ello, por una cantidad final de 94.883,63 euros.
El exasesor invocó este martes la nulidad de la causa en la que está imputado al afirmar que el juez del Tribunal Supremo está indagando en hechos que no formaron parte del suplicatorio concedido por el Congreso para proceder contra el exministro José Luis Ábalos. En un escrito, la defensa de Koldo señala que "la extensión de la investigación a hechos no autorizados vulnera el derecho al juez ordinario predeterminado por la ley", en cuanto "que se les priva del derecho a la doble instancia penal".
Ábalos se acoge a su derecho a no declarar tras romper con su defensa
Ábalos, que ha llegado a las 9:15 horas al Supremo, estaba citado como investigado a las 10:00 horas para declarar por cuarta vez. Finalmente, ha salido del Tribunal Supremo a las 14:26, después de una vistilla del juez con las partes que ha durado más de tres horas respecto a las medidas a aplicar. Al salir, se ha dirigido a pie al Congreso con un sobre en la mano.
Al contrario de las otras tres veces anteriores, el ex secretario de Organización del PSOE se ha acogido a su derecho a no declarar, alegando que se encontraba en "situación de indefensión", después de que el pasado lunes renunciara a su defensa por "diferencias irreconducibles".
Las diferencias entre Ábalos y el que ha sido hasta ahora su abogado se deben a que el letrado le habría instado a colaborar con la Fiscalía Anticorrupción y a que renunciara a su acta de diputado para que la causa pasara a la Audiencia Nacional, algo con lo que no estaría de acuerdo el exministro.
Así las cosas, este martes, en la víspera de su declaración, Ábalos solicitó al Supremo un abogado de oficio para poder comparecer este miércoles, algo que el juez Puente rechazó tajantemente considerando que lo veía como un intento de eludir su comparecencia con una iniciativa en "fraude de ley".
Según fuentes jurídicas, el exnúmero 3 del PSOE ha guardado silencio porque consideraba que estaba indefenso al acudir a declarar sin abogado, ya que había renunciado a él. Y ha rechazado que fuera fraude de ley, como decía el magistrado, pues ha señalado que lo habría sido si hubiera renunciado a su acta de diputado.
Asimismo, ha afirmado que no había podido preparar su declaración con su abogado. No obstante, el que fuera letrado de Ábalos hasta hace unos días, José Aníbal Álvarez, también ha acudido a la cita, aunque por separado y ha advertido de que la declaración podría ser nula, dado que el investigado había renunciado a su defensa.
El juez insta a reflexionar sobre que Ábalos se mantenga como diputado
El juez Puente destaca en su auto el "estupor" que le produce que Ábalos, "frente a quien gravitan tan consistentes indicios" de delitos graves, "estrechamente relacionados" con la función pública, pueda mantenerse como diputado en el curso del procedimiento penal en el que está inmerso. "Se trata, creo, de un buen motivo para la reflexión", expone, y añade que el derecho constitucional de presunción de inocencia "no sería obstáculo, necesariamente, para que pudiera articularse por ley algún mecanismo apto para impedirlo".
Precisamente fuentes de la Presidencia del Congreso han sostenido que creen en la "separación de poderes" y "en que el papel del Poder Judicial es cumplir las leyes, no opinar sobre ellas".
"Quizá en vez de recomendar que cambiemos las leyes, sería mejor que cumplan las ya existentes. El Congreso está cumpliendo su reglamento vigente", han defendido estas mismas fuentes en respuesta al "estupor" que le provoca al juez que Ábalos siga como diputado.
Además, han señalado que el artículo 14.1 del Reglamento del Congreso obliga al Supremo a comunicarle los autos y sentencias que pudieran afectar al exdirigente socialista, y por el momento, no les ha comunicado "nada".
Las acusaciones populares pedían prisión preventiva
Tras su no declaración, se ha celebrado una vistilla para revisar las medidas cautelares que pesan sobre Ábalos, que ha durado más de tres horas.
En la vistilla, las acusaciones populares, orquestadas por el PP, han solicitado prisión preventiva para el exdirigente socialista, como también lo hicieron en la anterior ocasión, o subsidiaria con fianza de 650.000 euros, al alegar que existía riesgo de fuga y destrucción de pruebas.
Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción no ha apoyado esta petición, pues, ha asegurado que no han cambiado las circunstancias para pedir prisión provisional, por lo que ha pedido que se mantengan las medias cautelares que ya pesan sobre él, si bien ha admitido que "hay más indicios de criminalidad" tras el informe de la UCO.
De haber dictado prisión preventiva, Ábalos habría suspendido como diputado automáticamente, aunque mantendría su escaño, dado que el acta es personal. Este caso, finalmente, no se ha dado.
El Gobierno muestra "máxima tranquilidad"
Fuentes del Gobierno han mostrado su "máxima tranquilidad" por el proceso judicial abierto contra el exministro y han rechazado hacer más declaraciones sobre la declaración de este miércoles ante el Supremo.
Sobre qué hubiera pasado con el voto de Ábalos si hubiera ido a la cárcel, estas mismas fuentes resaltan que la "estrategia parlamentaria" desde que pasó al Grupo Mixto ha sido "no depender de ese voto". En este sentido, aseguran que "no ha sido decisivo" desde que dejó la bancada socialista.