Israel libera a casi 2.000 presos palestinos, pero deporta a un centenar: "Es un castigo alejarles de su tierra y de su familia"
- La Autoridad de Prisioneros y el Club de Prisioneros ha confirmado la liberación de 1.718 prisioneros de Gaza
- En la Franja entran los primeros camiones con ayuda humanitaria y 500.000 personas vuelven a los restos de sus casas
"Acabo de aterrizar en El Cairo", dice al otro lado del teléfono Fouad Abdelkarim Alrum. El hombre de 55 años es el segundo de seis hermanos y cuatro hermanas. Lleva esperando este momento desde 2002, cuando dos de sus hermanos, Jihad e Imad, fueron condenados a cadena perpetua esperando este momento. Tel Aviv pone en libertad a cerca de 2.000 prisioneros palestinos, más de 154 serán deportados, como es el caso de los hermanos Alrum, forman parte del grupo de las 250 personas con penas muy elevadas. "Todos estábamos implicados en los movimientos por los derechos del pueblo palestino aquí en Ramala. Salíamos a las manifestaciones. A mi hermano mayor le acusaron de matar a colaboradores israelíes y a mi hermano, Jihad, de asesinar a un soldado israelí durante una manifestación", relataba hace unos días a RTVE Noticias en Ramala. Tienen 53 años y 47 años, respectivamente.
"250 prisioneros (con cadena perpetua) serán liberados como parte del acuerdo hoy, lunes, incluyendo 154 deportados y 96 no deportados, entre los que hay ocho para Gaza y 88 que serán liberados en Cisjordania y Jerusalén", ha confirmado a RTVE.es el Club de Prisioneros Palestinos. Con la liberación se ha cumplido su mayor miedo: "A mis dos hermanos condenados a cadena perpetua los han deportado a Egipto". Teme que no podrán volver a su casa nunca más, pero "al menos se alejarán de esta tierra hostil". Reconoce sus sentimientos encontrados. En total, a fecha del 14 de septiembre de 2025, había 11.100 palestinos en las cárceles israelíes, de los que 350 son mujeres y 400 niños. Antes del 7 de octubre de 2023 había 5.250 prisioneros, pero desde entonces se han producido más de 19.000 arrestos.
Imad había conocido la privación de libertad entre 1994 y el año 2000, cuando fue liberado, pero dos años después volvió a ser apresado, esta vez con una cadena perpetua. "Ha pasado 30 años en prisión", dice. El más pequeño, Jihad, tenía 22 años cuando se sumó a la Segunda Intifada, conocida también como la Intifada del Al-Aqsa, uno de los momentos de mayor violencia entre Palestina e Israel, años en los que se produjeron numerosas operaciones militares, ataques con disparos y atentados suicidas con bombas. El secretario del gabinete del Gobierno israelí, Yossi Fuchs, ha dejado claro que los presos que estuvieran condenados por asesinato o por fabricación de armas usadas para asesinar, serán deportados a Gaza o al extranjero "de forma permanente" y no regresarán a sus hogares en Cisjordania ocupada o Jerusalén Este. "Es un castigo alejarles de su tierra y de su familia", dice Alrum.
Liberación de 1.718 prisioneros de Gaza
"Han pasado media vida entre rejas", dice el hermano, y lamenta que ahora tengan que rehacer su vida desde el exilio". Fuad se apresuró a salir hacia Egipto antes de que las autoridades impidan a los familiares de presos viajar al extranjero. Necesita verlos y comunicarles que su madre, Salma Amziad, con 87 años, murió hace unos cuatro meses. "No pudimos informarles de su fallecimiento porque desde el 7 de octubre de 2023 no sabemos nada de ellos", añade. La familia denuncia que la masacre en Gaza, como respuesta a los atentados de Hamás en los kibutzs en el sur de Israel, ha traído una política de "venganza hostil" hacia los prisioneros palestinos en las cárceles. Tampoco saben que hace un año murió su hermana más pequeña por un cáncer fulminante.
La entrega de prisioneros se completará una vez concluida la salida de Gaza de los 48 rehenes que continúan retenidos en Hamás, la mayoría de ellos muertos. Hamás ha liberado a los últimos 20 secuestrados israelíes vivos que, desde el 7 de octubre de 2023, han estado en cautiverio en el enclave palestino. La Autoridad de Prisioneros y el Club de Prisioneros ha confirmado este lunes la liberación de 1.718 prisioneros de Gaza a lo largo del día, entre ellas dos mujeres. La lista no incluye a algunos de los pesos pesados exigidos por los negociadores de Hamás.
El Ejecutivo israelí ha excluido del intercambio a los miembros de las brigadas que perpetraron los ataques del 7 de octubre. La lista, publicada tras la ratificación del acuerdo por parte del Gabinete de Seguridad israelí, incluye a miembros de Hamás, la Yihad Islámica Palestina, Fatah y el Frente Popular para la Liberación de Palestina. Pese a la presión, Hamás no ha conseguido la liberación del destacado líder palestino Marwan Barghouti, encarcelado en 2002, y a quienes muchos ven como el sucesor de Mahmud Abás al frente de la Autoridad Nacional Palestina, y cuyo nombre figuraba en las quinielas. Tampoco saldrá de prisión el exsecretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Ahmed Saadat.
Shock entre los gazatíes al volver a sus hogares
Mientras en Gaza, la población que ha decidido volver a sus hogares se encuentra en shock. "Seguimos vivos, pero no estamos bien tras perder nuestros hogares en Ráfah. Me alegré por el alto el fuego, pero la alegría fue incompleta porque perdí a mis amigos, mi hogar, mi tierra y mi universidad", dice Hassan desde el enclave palestino. Lo peor, asegura, acaba de comenzar. "Cada minuto que pasa somos conscientes de la destrucción", asegura. Los barrios están irreconocibles y todas calles están desdibujadas por las ruinas que ha dejado a su rastro dos años de masacre.
"En general estamos bien. Como madre ya no temo por mis hijos y claro que celebro la tregua", asegura Dunia, de 30 años y madre de tres niños. Ella sigue en el sur de la Franja, no se atreve aún a volver al norte. "Me da mucho miedo que liberes a los rehenes y vuelvan a bombardear", denuncia. La población gazatí se mantiene desconfiada. "Es difícil tomar cualquier decisión cuando tienes a niños de por medio", añade. El cielo está más despejado, han dejado de escuchar los constantes bombardeos. "Estos días hemos dormido bien", explica Dunia. "Yo como madre y como mujer celebro este acuerdo porque estamos muy cansados. No hay educación, ni hay hospitales. Solo espero que mis hijos vuelvan a vivir una vida normal. Nosotros nos aferramos a la esperanza", concluye la madre.
Se calcula que unas 500.000 personas han intentado regresar a sus lo que queda en pie de sus hogares. "La gente confía en encontrar alguna pared o un cobijo habitable. Se acerca el invierno y temen que va a ser muy duro en las chozas", explica Burham Al-Qara, director de Rahma Worldwide, desde Jan Yunis en Gaza. La gente, explican, intenta sobre todo encontrar a los restos de sus seres queridos desaparecidos debajo de los escombros. Las autoridades locales calculan muchos de los cuerpos de las alrededor de 14.000 personas sepultadas bajo los escombros no podrán ser recuperados. En las últimas 24 horas solo se han localizado unos 150 cadáveres que han sido trasladados a los hospitales.
Ayuda humanitaria, fruta y verduras
En las últimas horas, ha entrado la ayuda humanitaria que llevaba meses bloqueada. Han entrado unos 300 camiones y unos 173 eran de mercancía, aseguran desde Rahma Worldwide. "Hoy en el mercado había fruta y verdura, una imagen inédita en estos dos años de guerra", manifiesta su director. Se espera la entrada de 600 camiones de ayuda humanitaria, según lo acordado entre Hamás e Israel. "Los controles para el acceso de los camiones siguen siendo muy exhaustivos y esto ralentiza la entrada de la ayuda que se acumula en los puntos fronterizos", explica Al Qara.
Miles de personas se abalanzaron el domingo sobre los más de 170 camiones cargados con ayuda humanitaria han entrado este domingo en la Franja de Gaza, según ha informado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). Sobre todo aplauden la entrada del gas, "puesto que ya se había agotado toda la leña que para poder cocinar y habían empezado desde hacía ya meses a quemar plásticos y otros materiales perjudiciales para la salud para cocinar", ha argumentado Raquel Martí, la directora ejecutiva del comité español de UNRWA.
Recuerdan que la situación de las familias sigue siendo crítica y temen por el invierno que está a la vuelta de la esquina. "Se necesitan tiendas, ropa de abrigo, medicinas y todos los suministros básicos", añade. Menos de la mitad de la población está intentando volver a sus barrios. Según la ONU, el 58% del territorio gazatí es inhabitable.