Enlaces accesibilidad

Macron afirma que en las próximas 48h designará a un nuevo primer ministro tras su reunión con Lecornu

  • El primer ministro francés abrió una nueva ronda de contactos el martes a petición de Emmanuel Macron
  • Sébastien Lecornu presentó su dimisión el lunes, pero el presidente no la aceptó
Macron se da 48 horas para decidir sobre el futuro del país tras su reunión con Lecornu
RTVE.es

El presidente francés, Emmanuel Macron, nombrará a un nuevo primer ministro en las próximas 48 horas, según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado este miércoles. Macron ha agradecido al primer ministro saliente, Sébastien Lecornu, su trabajo durante los últimos dos días y ha reconocido sus conclusiones: que la mayoría de los legisladores se opone a la disolución del Parlamento; que existe una plataforma para la estabilidad; y que es posible lograr la aprobación de un presupuesto para finales de diciembre.

Lecornu había asegurado horas antes que existe "voluntad" entre las fuerzas políticas para sacar adelante un presupuesto antes del 31 de diciembre y esquivar así un adelanto electoral. En una entrevista en la televisión pública France 2, Lecornu ha despejado todas las dudas sobre su continuidad en el cargo al frente de un nuevo Gobierno al asegurar que su "misión ha terminado", tras cumplir con el encargo de Macron de explorar pactos políticos para la estabilidad del país.

Lecornu ha advertido, sin embargo, de que esa voluntad "no es suficiente" y ha reiterado que el nuevo presupuesto debe incluir "una serie de parámetros que permitan a Francia avanzar". Los partidos políticos saben que la actual situación política en Francia —Lecornu es el cuarto jefe de Gobierno en menos de dos años— "puede tener consecuencias económicas y sociales, incluso en términos de empleo" y este es un asunto "clave" en el que las fuerzas deben estar "de acuerdo".

El primer ministro presentó su dimisión el lunes, poco después de anunciar a los miembros de su gabinete, en el que mantenía a los pesos pesados del macronismo. "Los partidos actúan como si tuvieran mayoría absoluta en la Asamblea Nacional", lamentó Lecornu, que defendió que "no se puede ser primer ministro cuando no se dan las condiciones". Macron, sin embargo, no aceptó su renuncia y le encargó mantener conversaciones de última hora con otros partidos para intentar de nuevo dar con una salida a la crisis política.

El exministro de Exteriores es el cuarto primer ministro que tiene Francia en menos de dos años y el quinto de la segunda legislatura de Macron. El escenario político se complicó aún más tras las elecciones legislativas de 2024, adelantadas por el presidente galo en un fallido intento de lograr la mayoría en la Asamblea Nacional, que ahora está dividida en tres bloques —izquierda, derecha y centro— con intereses y propuestas muy distintas. Al igual que lo fue para sus predecesores, el reto de Lecornu, era el de buscar el consenso.

La deuda, en el centro del debate

El jefe de Gobierno ha insistido en un asunto que lleva meses en el centro del debate político en Francia: la deuda. La reducción del déficit, ha dicho, "es clave", para la "credibilidad de la firma francesa en el extranjero", así como para la capacidad de endeudamiento del país y el impacto en los tipos de interés. Los partidos con los que se ha reunido, asegura, "coinciden" en que "el objetivo de déficit público debe mantenerse por debajo del 5%, es decir, claramente, entre el 4,7% y el 5%".

Tras la caída del Gobierno de François Bayrou —que se precipitó tras presentar un plan de recortes para hacer frente al déficit— la prima de riesgo francesa escaló hasta convertirse en la más alta de la eurozona. El anuncio de la dimisión de Lecornu no ayudó a los mercados, que continúan inquietos por el futuro político del país. A la llegada de Lecornu a Matignon, la elaboración de los presupuestos de 2026 se planteaba, como ya lo fue para sus predecesores, como el gran reto a sortear para lograr la continuidad de la legislatura.

Por otro lado, el primer ministro ha mencionado la situación en Nueva Caledonia como otra de las "grandes preocupaciones" a abordar. Esta región autónoma del Pacífico busca sentar las condiciones para la futura autodeterminación del territorio, por lo que su unidad con Francia está en duda. Además, ha hecho referencia a la situación internacional en Oriente Próximo y Medio y en Ucrania, así como a la imagen francesa en el exterior. "En diferentes capitales desde hace varios días se hacen preguntas", ha planteado.

Los socialistas cierran la puerta a un Gobierno con el macronismo

El primer ministro ha avanzado en su discurso que este miércoles se reunirá con "todas las fuerzas de la izquierda republicana" para ver "qué concesiones piden a otros partidos políticos para garantizar" la estabilidad y cuáles están dispuestos a hacer. "Porque entiendo que también desean que Francia pueda dotarse de un presupuesto antes de finales de este año", ha dicho Lecornu.

El líder del Partido Socialista, Oliver Faure, había dicho que "ha llegado el momento de pasar a la izquierda", tras haber probado sin éxito "tres primeros ministros de derecha sucesivos", una idea que comparte con ecologistas y comunistas, a los que también ha recibido Lecornu este miércoles. Sin embargo, tras su reunión con el primer ministro, el socialista ha cerrado la puerta a un Gobierno con el macronismo y ha lamentado que el jefe de Gobierno no le ha dado garantías de que la reforma de las pensiones se vaya a suspender.

Esa es una de las principales solicitudes planteadas por la izquierda, el bloque más numeroso en el dividido Parlamento francés, la eliminación de suspender la polémica reforma, adoptada en 2023 sorteando su votación en la Asamblea General, una decisión que despertó una oleada de protestas en el país. Lecornu ha asegurado también que ningún asunto debe quedar al margen del debate y aunque ha recordado que él no formará parte del mismo, ha señalado que incluso para la controvertida reforma de las pensiones adoptada en 2023 sin voto parlamentario tiene que tener "una fórmula parlamentaria para debatir sobre ella".

La Francia Insumisa (LFI), que sí que formó parte del bloque de izquierdas (ahora diluido) que ganó las elecciones legislativas, no ha participado en las consultas. Tanto ellos como la ultraderecha de Marine Le Pen piden un adelanto electoral —y la dimisión de Macron— y han asegurado que no aceptarán ningún nuevo Gobierno propuesto por el presidente.

"Un gobierno en común con el de Macron, es inimaginable", ha dicho Faure a la prensa a su salida de Matignon, cuando ha vuelto a defender la creación de un Gobierno de cohabitación de izquierdas. El único que tiene potestad en Francia para nombrar a un primer ministro es el presidente, Emmanuel Macron, y, hasta la fecha, ha optado por candidatos cercanos a su órbita política.