Lecornu abre una ronda de contactos con los líderes de coalición para mantener la estabilidad política en Francia
- La prioridad del primer ministro en funciones es lograr un nuevo presupuesto y definir el futuro de Nueva Caledonia
- La reunión de Lecornu con los socios de Gobierno no ha contado con la presencia del líder de Los Republicanos
El primer ministro francés en funciones, Sébastien Lecornu, ha abierto este martes una ronda de contactos para encontrar una fórmula de estabilidad política después de que el presidente, Emmanuel Macron, impidiera su renuncia inmediata pocas horas después de anunciar su Ejecutivo. El anuncio provocó airadas críticas por parte de la oposición y miembros de coalición, que tildaron su composición de continuista, un elemento que ya precipitó la caída de su predecesor, François Bayrou.
Sin embargo, Lecornu ha confirmado la dificultad de la tarea de encontrar consensos en el dividido panorama político francés. A un día de que se agote el plazo que recibió del Elíseo, el primer ministro ha recibido a líderes políticos, pero también los primeros vetos.
A Lecornu se le han encomendado dos prioridades a la hora de encabezar un nuevo Gobierno: la adopción de un presupuesto para 2026 y el futuro de Nueva Caledonia, región autónoma del Pacífico cuya unidad con Francia está en duda.
Para alcanzar el ambicioso objetivo macronista, que lidera una incómoda minoría en la Asamblea Nacional, Lecornu se ha reunido en la sede del Gobierno con los líderes de los partidos que conforman al grupo de coalición.
En la mesa han estado presentes dos ex primeros ministros: Gabriel Attal, que preside el partido fundado por Macron, y Edouard Philippe, representante del grupo Horizontes. También ha acudido al encuentro el líder de Modem y grupo del anterior Gobierno presidido por Bayrou, Marc Fesnau.
Sin embargo, a la cita no han acudido los otros dos partidos asociados a los dos últimos Ejecutivos: el centrista UDI y el conservador tradicional Los Republicanos. Este último debido a una disputa con Lecornu tras considerar que su anterior propuesta de Gobierno infrarrepresentaba a la formación; crítica que precipitó la dimisión. Su presidente, Bruno Retailleau, ha anunciado que prefiere mantener un contacto bilateral a puerta cerrada con Lecornu, pues no desea que su partido sea asociado con el macronismo.
Dada la falta de mayorías en la Asamblea Nacional, también se ha abierto la puerta a "un posible compromiso con la oposición", por lo que Lecornu quiere tantear a otros partidos. Está por ver, no obstante, cuántos de ellos acudirán a la llamada, habida cuenta de que para ciertos sectores no cabe ya más solución que el adelanto electoral.
Críticas en las filas de Macron y en la oposición
Además de los ataques políticos que ha sufrido Macron por parte de la oposición, las críticas a su juicio a la hora de mantener a Lecornu al frente del Gobierno hasta el miércoles se han escuchado incluso en su bancada. Attal aseguró el lunes a la televisión TF1 que había dejado de "comprender" las decisiones del presidente, mientras que Edouard Philippe se ha unido al coro de voces que le piden adelantar las presidenciales. "Eso le honraría", ha asegurado.
En todo momento, Macron se ha negado a dimitir y ha prometido seguir en el cargo hasta agotar su legislatura en 2027.
Por su parte, los socialistas han rechazado el llamamiento a un encuentro común lanzado por el partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, al que consideran demasiado extremo al rechazar todo diálogo con los centristas.
LFI, que se ha mostrado en constante oposición a Macron desde las legislativas por no permitir que su partido, el más votado en los comicios, gobernase, ha vuelto a pedir la dimisión del presidente. De forma paralela, ha resucitado la moción de destitución que presentó hace unos meses en la Asamblea Nacional, un mecanismo nunca antes utilizado en Francia.
El resto de grupos de izquierda esperan su reunión por el primer ministro en funciones. Pese a que han iniciado conversaciones entre ellos, de momento no hay un acuerdo aparente. Una imagen que contrasta con su aparente unidad durante las legislativas del verano de 2024, cuando su coalición obtuvo el mayor número de escaños.
Por su parte, el presidente de la ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, ha rechazado mantener un encuentro con Lecornu y ha reiterado en BFMTV su exigencia de legislativas anticipadas. A su vez, ha propuesto un pacto a la derecha tradicional para frenar a la izquierda.