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El caso Rivas-Arcuri: más de nueve años de batallas judiciales por la custodia de sus hijos

Cronología del caso Juana Rivas y Francesco Arcuri
Llegada de Juana Rivas con su hijo menor al punto de encuentro familiar para entregárselo a su padre, Francesco Arcuri. Antonio L Juárez / Europa Press
PILAR BAYÓN

Esta semana se cumplen ocho años desde que se conocía que Juana Rivas, una madre de Maracena (Granada), no había entregado sus hijos, en aquel entonces de once y tres años, a su padre, el italiano Francesco Arcuri, como había ordenado un juez. La mujer, que se había trasladado un año antes desde Italia, donde residía, a España defendía que quería proteger a los pequeños de Arcuri, que había sido condenado anteriormente por lesiones en el ámbito familiar.

Este complejo caso, que ya había comenzado años atrás, ha tenido un enorme eco social, político y mediático y se ha traducido en una constante batalla judicial de más de nueve años entre ambos progenitores y una condena de la madre por sustracción de menores, que después fue rebajada.

El último capítulo ha tenido lugar este viernes, ya que Rivas ha tenido que entregar a su hijo menor, hoy de once años, a su padre en un intercambio privado para evitar la sobreexposición. La Audiencia de Granada había desestimado suspender la entrega, como había pedido la madre, e investigará a Rivas por sustracción de menores.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Esta es la cronología del caso, que tiene tanto vía judicial en España como en Italia:

2004-2017: orígenes, primeras denuncias y la huida de Juana

La pareja se conoce en 2004 en Londres y un año después, tienen a su primer hijo, Gabriel. Los tres se trasladan a Granada en 2006, pero en 2009 Rivas denuncia a Arcuri por malos tratos. El padre es condenado por el Juzgado de lo Penal nº 2 de Granada a tres meses de prisión por "lesiones en el ámbito familiar", una pena que él había aceptado de conformidad.

En 2013, ambos retoman la relación y se mudan a Carloforte (Cerdeña). Allí, nace su segundo hijo, Daniel, un año más tarde.

Ya en mayo de 2016, Juana Rivas regresa a Granada junto con sus dos hijos, pero sin el consentimiento del padre. La mujer vuelve a denunciar a Arcuri en España e Italia por malos tratos físicos y psicológicos y solicita la guardia y custodia de los dos menores. En respuesta, el padre la denuncia por sustracción de menores, por lo que el juzgado granadino ordena a Rivas que entregue a sus hijos a su padre para que regresen a Italia.

La custodia de los hijos en ese entonces queda compartida entre ambos. Llega el verano de 2017 y Rivas se niega a entregar a sus hijos a su ya expareja para que pasen el verano con él en Italia en la cita prevista para el 26 de julio de 2017.

El caso generó en España una ola a favor de la madre, popularizándose lemas como 'Juana está en mi casa'. Tras 37 días escondida, Rivas reapareció y entregó a los niños, que volvieron a Italia con su progenitor, donde residieron a partir de entonces la mayor parte del tiempo. La madre fue detenida y después puesta en libertad con cargos de sustracción de menores.

2018-2023: la condena a la madre y la mayoría de edad de Gabriel

Tras lo ocurrido, ya en 2018, Rivas es condenada a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores, seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad de los niños, al pago de las costas y a indemnizar a Arcuri por daño moral y material. La decisión fue confirmada un año después por la Audiencia Provincial de Granada, aunque redujo la cuantía de la indemnización al padre.

En 2021, el Tribunal Supremo de España rebaja a Rivas la condena a dos años y seis meses de prisión por un único delito de sustracción de menores y no dos. Juana entra en prisión en junio, pero días después la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la clasifica en tercer grado, y pasa a cumplir condena en su casa con pulsera telemática. La mujer vuelve a prisión en julio, después de que se estime parte del recurso de la Fiscalía contra la medida.

En noviembre, Juana Rivas fue indultada parcialmente por el Gobierno de España en 2021, lo que supuso un giro significativo en su situación legal. Esta medida de gracia transformó su pena de cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores en una de trabajos en beneficio de la comunidad. Además, el indulto suspendió la privación de la patria potestad sobre sus hijos que le había sido impuesta.

Un juzgado rechazó dejarla en libertad "al poder 'representar un grave peligro para sus hijos', pero, ya en 2022, la Audiencia Provincial de Granada acordó suspender la pena de prisión impuesta a Rivas con la condición de que participara en programas de parentalidad positiva y de no delinquir en tres años.

En paralelo, el periplo judicial ha seguido también en Italia. Entre 2018 y 2019, Rivas había denunciado a su expareja en Italia por maltrato hacia los dos hijos de ambos. El padre, no obstante, mantenía la custodia, pero se permitía a Rivas ver a los menores un fin de semana de cada dos en caso de residir en el país o de uno de cada cinco si vive en España.

Poco después, el Tribunal de Cagliari establece que los menores, que han seguido viviendo en Italia y cuya convivencia con Arcuri ha sido supervisada por servicios sociales, podrían viajar a España para pasar las navidades con su madre. Desde entonces se han sucedido las visitas.

Después, una sentencia separa a los hermanos: el mayor se quedaría con Juana en España y el menor en Italia con Francesco. Tras años de litigios, en 2023, el Tribunal Supremo italiano la anula al considerar que ese fallo se había dictado sin escuchar a Gabriel y Daniel y sin garantizar su derecho a estar juntos, lo que contradecía el principio del interés superior del menor.

Gabriel, después, cumple los 17 años y, a finales de año, decide vivir definitivamente con su madre en España, a quien la Justicia le concede finalmente su custodia. Los jueces argumentaron que el mayor ya tenía arraigo en su entorno en España y que había mostrado su deseo de permanecer con su madre. En cuanto al menor, Daniel, ha seguido residiendo en Italia.

2024-2025: Nuevas denuncias y entrega del menor

En diciembre, la Fiscalía de Cagliari presenta un escrito de procesamiento contra Arcuri por maltratar a sus hijos, "sometiéndolos habitualmente a violencia física, vejaciones, insultos y amenazas", según explicaron los abogados de Rivas, que habían solicitado medidas de protección para el menor. Arcuri será juzgado el próximo 18 de septiembre.

Un mes después del escrito, Daniel viaja a Granada para pasar la Navidad con su madre. Su hermano mayor publica un vídeo en el que denunciaba que Daniel vivía con "un maltratador", y que se sentía "en riesgo de muerte". El padre, por su parte, enmarca las declaraciones en una posible manipulación por parte del entorno materno.

La madre recurrió en Italia para que Daniel no regresara con su padre tras las navidades, algo que los tribunales italianos rechazaron, por lo que ella recurrió a la justicia española. En estos años, el niño ha dado versiones contradictorias sobre su deseo de estar con su padre o su madre.

El menor (que tenía 10 años en ese momento) volvió a ser escuchado, esta vez por un juzgado de Granada, en sede judicial, y aseguró que no quería volver. Finalmente, el tribunal acuerdó la suspensión provisional de la orden de restitución del menor a Italia con su padre.

Este enero Francesco ha denunciado de nuevo a Juana por sustracción de menores y ella a él por un delito de acoso telefónico. Posteriormente, ha puesto otra denuncia junto a su hijo Gabriel, acusando al padre de violencia psíquica habitual desde 2017. Esta última, no obstante, fue archivada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 1 de Granada en febrero, al considerar que los episodios denunciados ya estaban judicializados en otros procedimientos.

Estos meses se ha producido un nuevo cruce de jurisdicciones. En Italia, el Tribunal de Cagliari ha otorgado la custodia exclusiva de Daniel a su padre, por lo que Juana solo podría ver a su hijo en Cerdeña. Mientras, Daniel ha seguido en España por la medida cautelar adoptada por el juzgado de Granada en enero.

En julio, el Tribunal Constitucional ha rechazado admitir el recurso de amparo de Rivas para suspender la entrega de su hijo al padre. Gabriel ha escrito cartas a la ministra de Juventud e Infancia, a la ONU, Amnistía Internacional y Save the Children pidiendo ayuda porque dice que su hermano no quiere volver a Italia con su padre.

Así, llegamos a este viernes, cuando Rivas ha entregado al menor a su padre en un intercambio privado como ha establecido el juez para evitar una sobreexposición. Esta disposición contrasta con el pasado martes, cuando un primer intento generó una gran expectación mediática y momentos de tensión en el punto de encuentro, por lo que se tuvo que retrasar el encuentro.