El coste de los paquetes turísticos se dispara un 44% desde la pandemia
- La subida en los viajes organizados para ir al extranjero ha sido algo inferior, del 33%, aunque también notable
- Con todo, el precio medio de los paquetes internacionales supera los mil euros y los nacionales no llegan a 400
Los españoles que este verano quieran comprar sus vacaciones como un producto cerrado se van a tener que rascar el bolsillo mucho más que hace cuatro años, especialmente si quieren viajar por España. El coste de los paquetes turísticos ha aumentado un 44% desde 2021, cuando el turismo empezaba a dejar atrás la pandemia, y aunque en los últimos meses se atisba cierta moderación en las subidas, los precios siguen marcando máximos, mes a mes, a las puertas de la temporada alta.
Las vacaciones organizadas, que abarcan desde una simple combinación de vuelo y hotel hasta un gran viaje con visitas guiadas incluidas, son una opción minoritaria para los turistas españoles: según los datos de la Encuesta de Turismo de Residentes que elabora el Instituto Nacional de Estadística -conocida como Familitur-, los viajes con paquete turístico representan algo menos del 4% del total, con diferencias en función de la época del año. De hecho, los picos de contratación se suelen dar fuera del verano, en el segundo y el cuarto trimestre, coincidiendo con la Semana Santa y la Navidad.
Pese a representar un porcentaje pequeño, los paquetes constituyen un buen reflejo de la evolución de los precios turísticos en su conjunto, dado que recogen las variaciones que se producen en muchos artículos vinculados a los viajes. "Los paquetes turísticos no son más que la suma de una serie de servicios, como transporte, alojamiento, guías, traslados, restaurantes, visitas...Todo eso ha subido y, si suben los ingredientes, el paquete turístico tiene una subida", resume José Manuel Lastra, vicepresidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje, quien reconoce que "los precios turísticos han estado subiendo por encima del índice general de precios".
Lastra señala, en cualquier caso, que en mayo hubo una caída notable de los precios en los paquetes turísticos, que se abarataron más de un 9% respecto al mes de abril, lo que, a su juicio, apunta a una cierta contención. Sin embargo, tanto en ese mes, cuando se celebró la Semana Santa, como en el propio mes de mayo, el índice de precios de los paquetes turísticos que se recoge en el desglose del IPC ha marcado su nivel más elevado de toda la serie para esos meses.
El verano apunta a nuevos récords de precios
Dado que este verano se espera una afluencia turística más alta que nunca -las previsiones son que España se acerque o incluso supere los cien millones de visitantes extranjeros-, no sería de extrañar que en agosto se marcara un nuevo récord absoluto, por encima del alcanzado en 2024, cuando el precio de los paquetes turísticos escaló hasta situarse un 55% por encima del registrado en el mismo mes de 2021.
Aunque los viajes organizados incluyen muchos artículos diferentes, en esa evolución se aprecia sobre todo el alza de los precios de los hoteles. "El alojamiento es uno de los factores más importantes en los paquetes turísticos, claro que ha influido", corrobora Pablo Díaz, economista e investigador del grupo sobre Nuevas Perspectivas de Turismo y Ocio de la Universitat Oberta de Catalunya, quien desliza que, también en las vacaciones cerradas, para los turistas nacionales "empieza a ser más barato irse al Caribe que a la costa de Cádiz", esto es, contratar un paquete para ir al extranjero que para viajar por España.
La comparación es compleja, puesto que no es sencillo enfrentar productos que ofrecen servicios distintos, especialmente en el transporte: los paquetes internacionales suelen incluir desplazamientos en avión que elevan considerablemente el precio final y que en los paquetes nacionales sólo aparecen regularmente en los viajes a los archipiélagos, Baleares y Canarias. De hecho, una estimación del precio medio de los paquetes basada en los datos de Familitur -dividiendo el gasto total en paquetes turísticos de cada trimestre por el número de viajes organizados con paquetes turísticos de ese trimestre- revela que salir al extranjero sigue siendo, en promedio, más caro.
Así, en el tercer trimestre de 2024, es decir, los meses de verano del año pasado, el precio medio estimado para un paquete internacional superaba los 1.250 euros, mientras que un paquete nacional no alcanzaba los 400 euros. Y, quizás por ello, los viajes organizados dentro del territorio nacional superan ampliamente a los que se venden para viajar al extranjero: durante el año 2024, hubo más de cuatro millones de viajes con paquete nacional y sólo algo más de tres millones de viajes con paquete internacional.
Los paquetes internacionales suben menos que los nacionales
Sin embargo, el peso de los paquetes turísticos sobre el total de viajes es mayor cuando se trata de viajar a otros países. Según Familitur, el porcentaje de viajes nacionales realizados con paquete turístico apenas supera el 2% y el año pasado solo subió al 3,6% en el segundo trimestre. En cambio, en los viajes internacionales la proporción osciló entre el 12,4% del primer trimestre y el 16,5% del segundo trimestre.
"El turista español lo contrata poco para viajar por España, en ese segmento hay más extranjeros. El paquete turístico se compra para salir fuera", constata Pilar Talón, docente del Centro de Investigación de Estudios Turísticos de la Universidad Rey Juan Carlos y directora del máster en Revenue Management de esa universidad. Eso no implica que para las agencias de viajes el turista nacional sea irrelevante: "Los paquetes tienen mucha importancia en determinados segmentos y destinos, como los insulares, con ofertas de avión y hotel", subraya José Manuel Lastra.
En cuanto a los precios, lo cierto es que los paquetes internacionales se han encarecido menos que los nacionales. Tomando como base el año 2021, los viajes organizados para moverse por España han subido un 44,2% -a pesar de que en los últimos doce meses se han abaratado un 3,3%-, mientras que los viajes organizados para ir a otros países cuestan un 33,5% más que hace cuatro años, una subida notable pero inferior.
Esta evolución, cabe recordar, se refiere a los precios que pagan los residentes en España, ya que el IPC no recoge lo que cuestan los paquetes que los turoperadores ofertan en el extranjero. Pese a esas limitaciones, permiten apreciar cómo se mueve el mercado de los viajes organizados; por ejemplo, se observa que los paquetes nacionales reflejan mucho más la estacionalidad del turismo, con grandes incrementos en los meses centrales del verano y en Navidad. En cambio, el coste de los paquetes internacionales, aunque también suele alcanzar sus máximos en julio y diciembre, no tiene oscilaciones tan acusadas. En este sentido, Pablo Díaz aboga por trabajar "en la desestacionalización del mercado turístico español, aunque sea con salidas más cortas y en temporada baja".
Transporte: avión y barco están más caros, tren y autobús, más baratos
El mayor encarecimiento relativo de los paquetes nacionales respecto a los internacionales puede explicarse, en buena parte, de nuevo por la acusada subida de los precios de los alojamientos en España, especialmente si se observa la evolución de los precios de los billetes de avión, un componente fundamental en los viajes organizados hacia el extranjero. Así, el coste de los vuelos internacionales, siempre según el desglose por productos del IPC, ha aumentado un 13% desde 2021 y en abril el índice alcanzó su nivel más elevado desde la pandemia, si se exceptúa el mes de agosto del año pasado.
Por el contrario, los vuelos dentro del territorio español estaban en mayo apenas un 5% más caros que en el mismo mes de 2021. Eso no quita que abril, con la Semana Santa, fuera el cuarto mes con el nivel de precios más altos para los billetes nacionales, solo por detrás de los tres meses del verano pasado. Una tendencia que anticipa, también en este producto, nuevos récords de cara a la temporada que ahora comienza.
También el transporte en barco ha tenido una considerable subida de precio desde la pandemia, más de un 40%, y en enero de este año marcó su tope histórico. Por el contrario, el transporte en autobús ha bajado un 20% en los últimos cuatro años y el tren un 4,1%, de forma que se consolidan como las alternativas más asequibles para moverse por España.
Si ninguna de estas opciones convence, siempre se puede recurrir al vehículo propio, aunque también es más caro que hace cuatro años: entre mayo de 2021 y mayo de 2025, los carburantes han subido un 8%, según los datos del IPC. Y eso a pesar de que tanto la gasolina como el gasóleo han bajado en el último año considerablemente, más de un 10%, pero todavía no han enjugado la fulgurante subida que sufrieron en 2022 con el estallido de la guerra de Ucrania. Esto se traduce en que llenar un depósito medio de 55 litros cuesta, a mediados de junio y a partir de los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, unos 80 euros con gasolina y 75 con diésel. Casi todo está más caro para el turista post pandemia, incluso echarse sin más a la carretera.