La ONU denuncia que la operación israelí de ayuda en Gaza es "insegura" y "está matando gente"
- El secretario general de la ONU, António Guterres, ha recordado que Israel tiene la obligación de facilitar el acceso a la ayuda
- Una investigación revela que soldados israelíes tienen luz verde para matar a gazatíes en los centros de distribución
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que la operación humanitaria en Gaza respaldada por Estados Unidos "es inherentemente insegura" y ha señalado que "está matando gente".
"Las personas están siendo asesinadas simplemente por tratar de alimentar a sus familias. Buscar comida no puede ser una sentencia de muerte", ha comentado Guterres en una comparecencia ante la prensa en Nueva York.
El secretario general ha añadido que los esfuerzos humanitarios liderados por Naciones Unidas están siendo "estrangulados", con trabajadores humanitarios que pasan hambre. Guterres ha recordó que, como país ocupante, Israel tiene la obligación legal de facilitar el acceso a la ayuda.
Tras los comentarios de Guterres, el Ministerio de Exteriores de Israel ha contestado que "la ONU se alinea con Hamás". En la red social X, el ministerio ha dicho que "la ONU debe ahora decidir: ¿prefiere preservar su monopolio y un sistema que beneficia a Hamás —prolongando así la guerra— o le interesa entregar ayuda humanitaria a los civiles en Gaza?
El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha señalado en un mensaje en su cuenta oficial de X que el nuevo sistema de distribución de ayuda "se ha convertido en un campo de exterminio". "No está diseñado para abordar el hambre y a menudo se justifica utilizando el pretexto de una desviación de ayuda que todavía no se ha demostrado ni mucho menos probado. En lugar de una 'distribución ordenada de alimentos', este sistema trae deshumanización, caos y muerte", ha recalcado.
Hace meses que el Parlamento de Israel sacó adelante una ley para prohibir a la UNRWA operar dentro del país, una decisión que paralizó toda la actividad que desarrollaba en la Franja de Gaza. Según la organización, la decisión supondría "el colapso del sistema humanitario" en su conjunto.
Como contramedida, Israel creó con el respaldo estadounidense en febrero la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), cuyo objetivo principal es supervisar la distribución de ayuda en el enclave palestino sin la intervención de terceras ONG. La fundación es rechazada por Naciones Unidas, que considera que no cumple con los principios de imparcialidad y neutralidad, y deja la ayuda a expensas de intereses políticos y militares.
Los soldados disparan a matar en los centros de ayuda, según Haaretz
La declaración coincide con una fuerte polémica desatada en Israel tras una investigación del diario isralí Haaretz, que documenta cómo soldados israelíes tienen supuestamente luz verde para disparar a civiles palestinos desarmados cerca de los centros de distribución de alimentos gestionados por la GHF, apoyada por EE.UU. e Israel.
Según el diario, al menos 549 personas han muerto en las últimas semanas en las inmediaciones de estos centros, cifra que también fue respaldada por la ONU el martes al indicar que al menos 500 palestinos murieron en dichos puntos de ayuda.
"Es una zona de muerte", declaró un soldado al diario bajo condición de anonimato. "No hay control de multitudes, no hay gases lacrimógenos. Solo disparos: ametralladoras pesadas, lanzagranadas, morteros", aseveró.
Israel desmiente las acusaciones y respalda al Ejército
El Gobierno israelí ha respondido con dureza a las acusaciones y ha calificado el reportaje como "libelos sangrientos". En un comunicado conjunto, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, han denunciado que Haaretz difunde "mentiras despiadadas" para dañar la imagen del Ejército israelí, al que definieron como "el más moral del mundo".
El Ejército israelí también ha negado "rotundamente" que existan órdenes de disparar deliberadamente contra civiles en los centros de reparto de GHF. En un comunicado oficial, ha asegurado que las reglas de enfrentamiento "prohíben ataques deliberados contra población civil" y que los incidentes reportados están siendo investigados.
La Fundación GHF también ha rechazado las acusaciones, pese a la existencia de vídeos y testimonios de víctimas palestinas que llegan a diario a los hospitales con heridas de bala.
Israel ha afirmado que ha instalado nuevas rutas, vallas y señalizaciones para reducir riesgos. Sin embargo, según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 4.000 personas han resultado heridas en las cercanías de los centros desde el inicio de las operaciones de GHF hace un mes.
Hamás denuncia presencia de oxicodona en harina repartida
El Gobierno de Hamás en Gaza ha denunciado que bolsas de harina distribuidas en centros de ayuda respaldados por EE.UU. e Israel contenían pastillas de oxicodona, un opiáceo altamente adictivo. "Hemos documentado cuatro testimonios de ciudadanos que encontraron estas pastillas en la harina. Aún más grave es la sospecha de que algunas hayan sido molidas o disueltas deliberadamente", ha advertido en un comunicado su Oficina de Medios.
Aunque EFE no ha podido verificar de forma independiente estas denuncias debido a la imposibilidad de los medios para acceder a la Franje, Hamás ha responsabilizado directamente al Gobierno israelí, al que le acusa de usar la adicción como "arma de guerra" para destruir el tejido social palestino. La acción ha sido calificada como parte de su "crimen de genocidio".
La organización islamista también ha exigido a la ONU y a la comunidad internacional que detengan el funcionamiento de estos centros, a los que describe como "una trampa mortal".
Seis ONG denuncian el colapso humanitario en Gaza
Seis organizaciones internacionales –Médicos Sin Fronteras, MPDL, Oxfam Intermón, Save the Children, UNICEF España y UNRWA España– han alzado su voz en un comunicado contra el "insoportable sufrimiento" del pueblo palestino durante un acto en Casa Árabe bajo el lema “Gaza, ¡Basta ya!”. Exigen a Israel que respete el derecho internacional y ponga fin al castigo colectivo contra su población.
Acompañadas por el colectivo Boa Mistura, las ONG han leído un manifiesto demoledor: más de 56.000 muertos en Gaza en menos de dos años, de los que al menos 18.000 son niños; 127.000 heridos; 100 % de la población en riesgo de hambruna; y un sistema sanitario colapsado.
Todas han denunciado que Israel ha convertido la ayuda humanitaria en "una herramienta de guerra", fragmentando y condicionando su entrega. La infancia, han subrayado, está completamente desprotegida: más de 41.000 menores han perdido a uno o ambos progenitores.
Las ONG piden un alto el fuego inmediato, la apertura de todos los pasos fronterizos sin condiciones, y la restauración del mandato pleno de UNRWA. También han reclamado a España y a la UE que ejerzan presión diplomática y exijan el fin del asedio de Gaza.
La GHF enfrenta una posible acción judicial por irregularidades
La sede en Ginebra de GHF ha sido advertida por las autoridades suizas de que podría enfrentar acciones judiciales si no corrige en 30 días una serie de deficiencias legales en su estructura.
Según el Registro Mercantil del Cantón de Ginebra, el capítulo suizo de la GHF, registrado el pasado 12 de febrero, presenta "deficiencias en la organización que son obligatorias por ley". De no subsanar estas irregularidades, el caso será remitido a los tribunales o a la autoridad de supervisión competente.
La notificación de las autoridades ginebrinas se suma a la posibilidad de una investigación independiente por parte del Departamento Federal del Interior de Suiza, que ha señalado que la fundación no cumple requisitos legales básicos. Entre ellos, tener una dirección postal en Suiza, una cuenta bancaria en el país o el número mínimo de miembros en su consejo directivo.
Por su parte, la GHF sostiene que solo opera oficialmente desde su entidad registrada en Estados Unidos.