Junts pide a Sánchez "garantías" de que cumplirá con los acuerdos a la espera de un nuevo interlocutor
- Sánchez se ha reunido en Moncloa con Miriam Nogueras y Jordi Turull
- El presidente ha confirmado su intención de agotar la legislatura y dar cumplimiento a lo pactado, según Junts
Junts ha pedido este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "garantías" de que cumplirá con el acuerdo de Bruselas a la espera de un nuevo interlocutor con su partido que permita retomar las conversaciones. Así lo ha trasladado este martes el secretario general del partido, Jordi Turull, que también ha señalado en un breve encuentro con periodistas la desconfianza hacia el PSOE.
Sánchez se ha reunido en el Palacio de la Moncloa con la portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, y el secretario general del partido en el marco de la ronda de contactos con sus socios parlamentarios para calibrar su apoyo tras la salida del exsecretario de Organización socialista, Santos Cerdán, por el caso Koldo.
Según Turull, el presidente ha confirmado su intención de agotar la legislatura y dar cumplimiento a lo pactado con los de Carles Puigdemont, pero no ha "dado detalle" sobre cómo piensa hacerlo. Por ello, el secretario general de Junts ha señalado que será necesario mantener más reuniones "para que concrete cómo quiere continuar y con qué medidas".
"El presidente nos ha explicado que él tiene la voluntad de continuar, pero no nos ha concretado cómo, ni qué medidas piensa aplicar, no solo con este escándalo, sino también con todos los incumplimientos", ha señalado Turull, que ha recordado que la confianza de su partido "está al límite". "Juntos fuimos los primeros en pedir una cuestión de confianza por los incumplimientos con Cataluña", ha añadido.
No obstante, no ha avanzado qué decisión tomará Junts, ya que deben "meditar" y evitar "medidas en caliente", al tiempo que ha recordado que en su formación "no ponemos condiciones en público". Con todo, ha avanzado que su prioridad serán los intereses de Cataluña y las garantías de que el pacto de Bruselas sea cumplido. Mientras tanto, darán margen al PSOE para encontrar un sustituto de Cerdán en las negociaciones.
Una tensa relación política
Turull ya había expresado el pasado sábado el deseo de su partido de reunirse pronto con Sánchez para saber si la crisis del PSOE tendrá un impacto sobre el cumplimiento de los acuerdos de investidura, especialmente tras la marcha de Cerdán, que ejercía de interlocutor socialista con la formación que preside Carles Puigdemont.
El exnúmero tres del PSOE fue uno de los encargados de negociar en Bruselas el histórico acuerdo sobre la ley de amnistía, obteniendo a cambio el apoyo del partido catalán para la investidura de Sánchez y el resto de la legislatura. Sin embargo, Puigdemont advertía de que se tendrían "que ganar la estabilidad día a día", con reuniones habituales para hacer seguimiento del acuerdo y con la ayuda de un mediador internacional. Un condicionante que ha marcado la legislatura desde el principio, con constantes pulsos parlamentarios.
Junts cuenta en estos momentos con siete escaños en el Congreso de los Diputados. Unos votos claves para un Gobierno sin mayoría que ha tenido que pactar, pese a las quejas de la oposición, cada "carpeta" y cada propuesta legislativa con continuas sorpresas y dudas en las votaciones. Esto ha dejado momentos inéditos como cuando el Ejecutivo salvó el decreto 'ómnibus' gracias a un acuerdo 'in extremis' con los de Puigdemont, que se mantenían en el 'no' durante el debate. Finalmente, tras unas duras negociaciones, su abstención permitió sacar adelante el paquete de medidas en enero de 2024.
Otro episodio más reciente que escenifica la complicada relación política entre ambos partidos es la proposición que Junts presentó el pasado mes de diciembre instando a Sánchez que se sometiera a una cuestión de confianza. Esta medida partía del descontento del partido independentista ante el lento cumplimiento de los acuerdos por parte del PSOE, como la cesión de las competencias de migración a Cataluña, la oficialidad del catalán en la UE o la aplicación de la amnistía. Tras meses de tiras y aflojas, Junts decidió retirarla por recomendación del verificador internacional entre ambas formaciones "para evitar la ruptura", aunque dejando claro su escepticismo hacia Sánchez.
Ahora, con la marcha del principal interlocutor socialista y la confianza de Junts bajo mínimos, los de Puigdemont permanecen atentos a la reestructuración que se llevará a cabo en el seno de la dirección del PSOE para saber cómo proceder a partir de ahora. "En Madrid no tenemos amigos, tenemos intereses para defender Cataluña. La crisis del PSOE no nos hará desviar el objetivo ni las prioridades (...) No rehuiremos la toma de decisiones", avisó Turull, quien el sábado reconoció su sorpresa ante unos hechos que afectan "a una persona relevante" en la relación entre ambos partidos.
Sánchez se reunirá el miércoles con ERC, Bildu y PNV
Este lunes, el presidente se mostró dispuesto a atender "todas las medidas proporcionales y útiles" que le planteen sus socios, con los que se reunirá a lo largo de esta semana. Así, hablará con ellos para conocer de primera mano si sigue contando con su apoyo tras el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que señala a Cerdán por recibir presuntas mordidas por adjudicaciones ilegales. Este miércoles será el turno de los portavoces de ERC, Bildu y PNV, que se reunirán con el jefe del Ejecutivo en el Congreso.
Por otro lado, Sánchez comparecerá en el Congreso para dar explicaciones sobre el informe de la UCO y el caso de Leire Díez en un pleno el 9 de julio, tras el Comité Federal en el que llevará a cabo la reestructuración del partido. Sin embargo, el PP y otros grupos parlamentarios han exigido celebrar esta misma semana una comparecencia específica sobre los casos de corrupción, ya que rechazan tener que esperar tres semanas.