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Trump anuncia una reunión entre EE.UU. y China en Londres el 9 de junio para abordar la guerra arancelaria

  • El jueves, ambos mandatarios mantuvieron una llamada telefónica tras meses de tensión comercial
  • El acuerdo también se produce tras la firma de un pacto que preveía una pausa arancelaria durante 90 días
Trump anuncia una reunión entre EE.UU. y China en Londres el  9 de junio para abordar la guerra arancelaria
El presidente de EE.UU., Donald Trump, junto con el presidente de China, Xi Jinping KEVIN LAMARQUE
RTVE.es/AGENCIAS

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes que altos funcionarios de su equipo se reunirán con representantes del Gobierno chino el próximo lunes 9 de junio en Londres, en el marco de las negociaciones sobre un acuerdo comercial entre ambas potencias.

Según el comunicado, publicado por Trump en su red social, Truth Social, participarán en el encuentro el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el representante de Comercio, Jamieson Greer. "La reunión debería ir muy bien", ha afirmado Trump en su mensaje, sin ofrecer más detalles sobre los temas a tratar.

Posteriormente, el mandatario estadounidense ha asegurado ante los medios de comunicación que el presidente chino había accedido a reanudar el flujo de minerales de tierras raras hacia Estados Unidos. "Estamos muy avanzados en el acuerdo con China", ha afirmado Trump a bordo del Air Force One.

El jueves, ambos mandatarios mantuvieron una llamada telefónica tras meses de tensión comercial. Trump, que calificó la conversación como "muy positiva", anunció que sus equipos retomarían las negociaciones. Xi, por su parte, pidió evitar cualquier interferencia externa para encauzar la relación bilateral e invitó a su homólogo a visitar China. Como presidente, Trump solo ha visitado China una vez y fue durante su primer mandato en noviembre de 2017.

Una reunión tras el pacto alcanzado en Ginebra

La cumbre también se produce tras la firma de un pacto temporal en Ginebra que preveía una tregua arancelaria durante 90 días y en la que EE.UU. se comprometía a rebajar sus gravámenes del 145% al 30%.

Sin embargo, ambos países se han acusado mutuamente en esta última semana de incumplir el acuerdo. Washington denunció bloqueos a las exportaciones de minerales estratégicos por parte de Pekín, mientras China criticó controles estadounidenses sobre semiconductores y restricciones a sus estudiantes.

Xi insistió en que su país ha cumplido en todo momento lo pactado con "seriedad", y ha reclamado a EE.UU. que retire los gravámenes. También subrayó la importancia de manejar con cuidado la cuestión de Taiwán, advirtiendo que alimentar el separatismo podría llevar a ambos países a una confrontación directa.

En las semanas anteriores, China respondió con dureza a las declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Marco Rubio, sobre la isla, advirtiendo a Washington que “no juegue con fuego”. Justamente, y pese a que las acciones en bolsa aumentaron súbitamente tras la prórroga en Ginebra, el acuerdo no abordó los puntos clave de la tensa relación bilateral, en especial la cuestión de Taiwán.

En este caso, y pese a que Trump no lo ha aclarado, es previsible que la cumbre del 9 de junio se centre exclusivamente en cuestiones comerciales.