Los dos candidatos en las presidenciales de Polonia sacan músculo en Varsovia con sendas manifestaciones
- El europeísta Trzaskowski ganó la primera vuelta de los comicios, por delante del ultranacionalista Nawrocki
- El aspirante liberal está a favor de seguir ayudando a Ucrania; algo que no quiere su rival, contrario a que Ucrania entre en la OTAN
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Las calles de la capital de Polonia han sido escenario este domingo de dos grandes movilizaciones convocadas por los dos candidatos que se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el próximo 1 de junio: el europeísta Rafał Trzaskowski, quien ganó la primera vuelta de los comicios con un 31,36% de los votos, y el ultranacionalista Karol Nawrocki, que logró el 29,54% de los sufragios.
En una jornada histórica, pues era la primera vez desde 1989 que dos marchas simultáneas de candidatos presidenciales rivales tenían lugar en la misma ciudad, los dos contendientes han tratado de atraer a los indecisos y restar apoyos al rival con mensajes similares, apelando ambos al patriotismo y al interés nacional.
La llamada Gran Marcha de los Patriotas, organizada por el alcalde de Varsovia y la coalición del Gobierno, de la que forma parte Trzaskowski, ha salido del centro de Varsovia para concluir en la emblemática Plaza de la Constitución.
Por su parte, Nawrocki y el principal partido de la oposición, el conservador Ley y Justicia (PiS), han convocado una Marcha por Polonia, que ha finalizado su recorrido en la Plaza del Castillo presidencial.
Según el medio Onet, Nawrocki ha estado acompañado por unas 70.000 personas, muy lejos de las 200.000 que han citado las fuentes del PiS. El mismo medio ha cifrando en unos 130.000 los simpatizantes de Trzaskowski, una cifra cercana a la de 140.000 proporcionada por la policía municipal, pero menor al medio millón mencionado el primer ministro, Donald Tusk, en redes sociales.
Tusk respalda a Trzaskowski
Tusk ha arropado a 'su' candidato, que también ha contado con el apoyo del ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, el presidente del Parlamento, Szymon Hołownia, y del presidente electo de Rumanía, Nicușor Dan.
Trzaskowski ha dicho que la elección presidencial "no es un casting de personajes", pues se trata "del camino que seguiremos juntos", y ha subrayado que la decisión que se tome el 1 de junio "no tendrá vuelta atrás". Para contrarrestar el atractivo nacionalista de su rival y como un guiño velado al electorado ultranacionalista ha dicho que "todos cabemos bajo la bandera blanquirroja" y ha hecho un alegato por el "respeto hacia todos".
El alcalde de Varsovia y candidato de la Coalición Cívica, Rafał Trzaskowski. EFE/EPA/Leszek Szymanski
Nawrocki, como en sus anteriores comparecencias públicas, se ha presentado como "la voz de los ciudadanos comunes que normalmente no se escucha" y "un polaco que entiende los problemas de la vida cotidiana". El conservador ha reafirmado su compromiso de no firmar nunca un aumento de la edad de jubilación, así como de mantener las llamadas "mensualidades 13 y 14" (dos pagas extras cada año), y ha prometido no eliminar el subsidio de 180 euros mensuales por cada hijo menor de edad.
Además, ha recordado su oposición al Pacto Verde de Bruselas y a los acuerdos de la Unión Europea con los países del Mercosur y ha defendido su idea de una Polonia segura, "sin inmigrantes ilegales, con las fronteras selladas".
El ultranacionalista independiente Karol Nawrocki. Wojtek RADWANSKI/AFP
Los aspirantes, a la caza del voto radical
El ajustado resultado de la primera vuelta de las presidenciales era previsible, pero la sorpresa la deparó el auge de las opciones de la derecha radical, representadas por Sławomir Mentzen y Grzegorz Braun, quienes quedaron en tercer y cuarto lugar con el 14,8% y el 6,4% de los votos, respectivamente. Hacerse con esos cuatro millones de votos se ha convertido en un objetivo crucial para los contendientes de la segunda y decisiva votación.
Tratar de conquistar al voto radical no es el único frente abierto en la campaña de la segunda vuelta. Los dos aspirantes también buscan el apoyo de los votantes de los candidatos de centro e izquierda que no pasaron el corte y, por ahora, Trzaskowski ha recibido, entre otros, el apoyo oficial de Szymon Hołownia (quinto lugar en la primera vuelta) y Magdalena Biejat (séptima).
Trzaskowski también cuenta con el apoyo de figuras históricas como el expresidente y Nobel de la Paz Lech Wałęsa, y de Adam Michnik, premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2022, quienes han firmado un llamamiento a votar por "el Estado de derecho".
Por su parte, Nawrocki también ha buscado y obtenido respaldos, como el del histórico sindicato Solidaridad.
Trzaskowski se mostró beligerante frente a Nawrocki en el primer debate electoral que ambos protagonizaron el pasado viernes. Ambos candidatos se interpelaron en un tono agrio que reflejó el clima de polarización política que existe en el país, con frecuentes interrupciones y cuestionándose mutuamente la experiencia de gestión pública y la integridad personal.
