Trump firma un acuerdo de inversión con Arabia Saudí de 600.000 millones de dólares en defensa y energía
- El presidente ha iniciado este martes su primera gira internacional, que le llevará también a Catar y Emiratos Árabes Unidos
- Una delegación israelí viajará a Doha para seguir las negociaciones sobre los rehenes en la Franja de Gaza
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado con Arabia Saudí acuerdos de inversión por el valor de 600.000 millones de dólares en el primer día de su gira internacional en Oriente Medio. El miércoles visitará Catar y Emiratos Árabes Unidos; los tres países clave en la mediación de conflictos como la invasión rusa de Ucrania, la ofensiva israelí en Gaza o la guerra en República Democrática del Congo. "Será histórico", aseguró Trump.
El viaje de Trump se produce en un momento crítico para la región por los intentos por parte de Washington de reconducir el diálogo nuclear con Irán, asegurar el libre tránsito de mercancías por el mar Rojo amenazado por los ataques de los hutíes de Yemen, poner los cimientos de una salida a la guerra de Gaza o abordar el complejo tablero sirio tras la caída del régimen de Bachar al Asad.
Acuerdos de energía, defensa y tecnología con Riad
Trump ha arrancado la gira con la vista puesta en los negocios. En la capital saudí ha sido recibido por el príncipe heredero del país, Mohamed bin Salmán, y ambas potencias han firmado un acuerdo de venta de defensa por casi 142.000 millones de dólares (unos 127.500 millones de euros). Riad recibirá equipos y servicios de vanguardia de empresas estadounidenses. El acuerdo también incluye la exportación de turbinas de gas y soluciones energéticas de la empresa General Electric por un total de 14.200 millones de dólares, y de aviones de pasajeros Boeing 737-8 por 4.800 millones de dólares, según ha informado la Casa Blanca, que ha asegurado que es el "mayor acuerdo en venta de defensa de la historia".
Este acuerdo forma parte de un compromiso de inversión saudí de 600.000 millones de dólares (538.800 millones de euros) en Estados Unidos, en el que se incluye la creación de varios fondos conjuntos para inversiones en sectores específicos: 5.000 millones de dólares para un fondo de energía y otro de defensa e industria aeroespacial, así como otro de 4.000 millones centrado en deportes.
El pacto también incluye a la industria tecnológica. Google, DataVolt, Oracle, Salesforce, AMD y Uber se han comprometido a invertir 80.000 millones de dólares en tecnologías en ambos países. La empresa saudí DataVolt planea invertir 20.000 millones de dólares en centros de datos de Inteligencia Artificial e infraestructura energética en Estados Unidos, una cantidad que se suma a los proyectos ya en marcha en infraestructuras saudíes, así como otros relacionados con energía, aviación o sanidad.
La empresa de atención médica Shamekh IV Solutions invertirá 5.800 millones de dólares e incluye una planta en Michigan para inaugurar una instalación de fluidos intravenosos de alta capacidad. Además, las consultoras de construcción Hill International, Jacobs, Parsons y AECOM están construyendo proyectos de infraestructura clave como el Aeropuerto Internacional Rey Salmán, el Parque Rey Salmán, The Vault, Qiddiya City y otros, con un total de 2.000 millones de dólares en exportaciones de servicios desde EE.UU.
Por su parte, Saudi Aramco firmará este martes memorandos de entendimiento con el productor estadounidense de gas natural licuado NextDecade y la empresa de servicios públicos Sempra, según ha informado el director ejecutivo de Aramco. El gigante estadounidense de chips, Nvidia, y la startup de inteligencia artificial saudí, Humain —propiedad de un fondo soberano— han anunciado una alianza.
La inversión "perdurará durante generaciones", ha asegurado la Casa Blanca en un comunicado.
Sin escala en Israel
Otro de los objetivos de Trump es normalizar las relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Israel. En 2020 y con la mediación de EE.UU. se firmaron los Acuerdos de Abraham con los que varios países árabes establecían lazos con Israel, pero Arabia Saudí no estaba en la lista de países signatarios.
Durante su intervención en el foro de inversiones, Trump ha expresado su "ferviente deseo" de que el reino saudí firme pronto su propio acuerdo de normalización con Israel y ha añadido que "lo harán a su debido tiempo". "Será un día especial en Oriente Medio, con todo el mundo observando, cuando Arabia Saudí se una a nosotros. Y me honrarán enormemente a mí y a todas aquellas personas que han luchado tan arduamente por Oriente Medio", ha declarado Trump.
Trump no viajará a Israel, una decisión que ha levantado dudas en el país acerca de la posición de Washington tanto por la guerra en Gaza como por el cese de ataques a los hutíes. "El mensaje a la región era claro: Israel ya no es una prioridad de los Estados Unidos", escribió el corresponsal diplomático para el portal de información israelí Ynet, Itamar Eichner.
Asimismo, un funcionario israelí señaló a Reuters que el anuncio de Trump de que Washington dejaría de bombardear a los hutíes (respaldados por Irán) días después de que un misil lanzado por el grupo rebelde golpease el aeropuerto principal de Israel era "una especia de vergüenza". A esto se suman las conversaciones que Estados Unidos tuvo con Hamás —en las que no participó Israel— que llevaron a la liberación del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander el lunes.
Trump plantea unirse a las conversaciones entre Kiev y Moscú en Turquía
Riad ha sido escenario desde el pasado febrero de las conversaciones para conseguir un alto el fuego en Ucrania. Los diálogos no han dado frutos aún, pero sí han pavimentado el camino.
Trump no ha dudado en agradecérselo al reino saudí durante su discurso en el foro de inversiones: "Gracias por el papel constructivo que [habéis] desempeñado a la hora de facilitar las conversaciones de Ucrania (...) Han estado maravillosos. Si conseguimos [un alto el fuego], os lo agradeceremos de una manera especial".
Además, el presidente estadounidense ha recordado que si él hubiera sido presidente, la guerra entre Rusia y Ucrania "nunca habría sucedido", pero se ha mostrado optimista respecto a las conversaciones de este jueves en Turquía: "Podrían dar muy buenos resultados. [El secretario de Estado de Estados Unidos], Marco Rubio va a ir a Turquía". También ha vuelto a insinuar su posible presencia en Estambul este jueves.
Un polémico regalo de la familia catarí
El viaje de Trump comenzó con polémica antes de que saliese de Estados Unidos. Su siguiente parada es Catar, donde tiene la intención de aceptar un avión Boeing 747-8 como regalo de la familia real catarí, que luego sería equipado para servirle como Air Force One, según ha señalado una fuente informada sobre el asunto.
El avión de lujo, valorado en 400 millones de dólares, sería uno de los regalos más valiosos jamás recibidos por el Gobierno estadounidense y pasaría a ser donado a la biblioteca presidencial de Trump después de que deje el cargo, según la fuente.
Esta decisión ha recibido críticas por parte de demócratas y defensores del buen gobierno, que han condenado la propuesta y han argumentado que planteaba importantes preocupaciones éticas y legales. "Nada representa 'América Primero' como el Air Force One, presentado por Qatar", escribió el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, en X. "No se trata solo de soborno, sino de influencia extranjera de primera calidad con espacio adicional para las piernas".
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que "cualquier obsequio otorgado por un Gobierno extranjero se acepta siempre en pleno cumplimiento de todas las leyes aplicables. La administración del presidente Trump está comprometida con la transparencia total".