La ultraderechista AfD intenta instrumentalizar el atentado de Solingen en las elecciones regionales en el este de Alemania
- Los estados de Turingia y Sajonia celebran elecciones el próximo domingo
- Scholz visita Solingen y promete acelerar las deportaciones de migrantes sin derecho a permanecer en Alemania
El partido Alternativa por Alemania (AfD, ultraderecha) está intentando instrumentalizar en las elecciones regionales en Alemania el atentado de Solingen, en el que murieron acuchilladas tres personas y otras cuatro resultaron heridas.
Un refugiado sirio se ha entregado y se ha declarado culpable del ataque, que ha reivindicado el Estado Islámico o Daesh. Este lunes, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha visitado Solingen para homenajear a las víctimas junto a las autoridades locales y regionales.
Los estados federados (lander) de Turingia y Sajonia celebran elecciones el próximo domingo. Afp ha elaborado un nuevo lema tras los atentados para esas citas electorales: "Höcke o Solingen". Se refiere a Björn Höcke, líder del partido en Turingia, que es además la cabeza del ala considerada más radical de la organización, informa Efe.
El propio Höcke ha culpado del atentado a la inmigración y al sistema de asilo, y ha asegurado que los gobiernos son "en parte responsables", por lo que ha instado a no votarles. Además, ha asegurado que con la AfD en el poder, este tipo de atentados no se producirían.
El político encabezaba el ala más a la derecha de AfD, que la seguridad interna alemana puso bajo vigilancia como grupo extremista peligroso y por su cercanía a grupos neonazis. AfD aseguró que el grupo se había disuelto en 2020, pero Höcke permaneció en la formación.
La ultraderecha encabeza las encuestas en Turingia
La AfD encabeza las encuestas de intención de voto en Turingia con cerca del 30%, mientras que en Sajonia ocupa el segundo lugar tras la Unión Cristiano Demócrata (CDU). Sin embargo, la AfD se enfrenta a un 'cordón sanitario' del resto de partidos, que a priori rechazan la posibilidad de establecer una alianza.
Sin embargo, el presidente de la CDU, Friedrich Merz, se ha sumado a la culpabilización de la inmigración. "El problema no son los cuchillos, sino las personas que los llevan. En la mayoría de los casos se trata de refugiados, y en la mayoría de los crímenes hay detrás motivos islamistas. Es suficiente", ha escrito en redes sociales.
En Turingia gobierna una coalición tripartida liderada por La Izquierda junto con el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes. En Sajonia gobierna también un tripartito, en este caso encabezado por la CDU, más el SPD y Los Verdes.
Scholz promete acelerar las deportaciones
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha visitado este lunes Solingen para rendir homenaje a las víctimas. "Esto es terrorismo contra todos nosotros", ha declarado.
"Siento ira, mi ira se dirige contra los islamistas. Tienen que saber que no cesaremos en su persecución", ha subrayado Scholz en una comparecencia junto con el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia (donde se encuentra Solingen), Hendrik Wüst, y el alcalde de la ciudad, Tim Kurzbach.
Scholz ha añadido que la inmigración irregular debe reducirse, y ha prometido que "haremos todo lo posible para asegurar que quienes no tienen derecho para estar en Alemania sean deportados".
El canciller ha asegurado también que parte de la respuesta al atentado consistirá en "intensificar las normas para la propiedad de armas".
El sospechoso del apuñalamiento de Solingen, un hombre de nacionalidad siria de 26 años, llegó a Alemania en 2022, pero las autoridades decidieron deportarle a Bulgaria, país por el que había entrado en la Unión Europea (UE), y por tanto al que correspondía tramitar su solicitud de asilo, según fuentes citadas por medios alemanes.
No obstante, el hombre logró evitar la detención hasta que expiró la orden de deportación y después obtuvo un permiso de residencia temporal al serle reconocido el derecho a protección subsidiaria como ciudadano sirio.