Once detenidos por el atentado que deja ya 133 muertos y un centenar de heridos en Moscú

• Cuatro de los arrestados participaron directamente en el ataque, según el Servicio Federal de Seguridad ruso
• Centenares de personas resultaron heridas a causa de la masacre, reivindicada por el Estado Islámico

El Estado Islámico perpetra una matanza en un auditorio de Moscú: los terroristas dispararon indiscriminadamente contra los asistentes

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso ha detenido a once personas relacionadas con el atentado perpetrado el viernes en una sala de conciertos a las afueras Moscú, una masacre que ha dejado 133 muertos y cientos de heridos. Las autoridades han alertado de que esta cifra podría ir en aumento, ya que la búsqueda de cadáveres en el lugar de los hechos durará varios días, según ha indicado el gobernador de Moscú. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha prometido castigar a los responsables en su primer intervención televisada tras el ataque.

Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron personalmente en el atentado, tal y como ha informado el director del FSB, Alexandr Bórtnikov, al presidente ruso, Vladímir Putin, según indica la agencia TASS. A primera hora de la mañana, el legislador ruso Alexander Khinshtein había informado de la detención de dos de los presuntos atacantes en la región rusa de Briansk tras una persecución en coche, asegurando que un número indeterminado de sospechosos había huido a pie a un bosque cercano.

Durante la tarde del viernes, un grupo de al menos cuatro sujetos armados y con ropa de camuflaje abrieron fuego en el interior de la sala de conciertos Crocus City Hall, con capacidad para 6.200 personas, ubicada en un centro comercial de la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de Moscú.

El FSB asegura que los autores del atentado han sido detenidos cuando se dirigían hacia la frontera entre Rusia y Ucrania y tenían contactos del lado ucraniano. La masacre, aseguran, había sido cuidadosamente planeada.

Además, el legislador ruso y ex general Andrei Kartapolov, citado por la agencia RIA, asegura que si se descubre que Ucrania está detrás del atentado, debe haber una respuesta clara en el campo de batalla. Precisamente este sábado Rusia se ha considerado en estado de "guerra" por la intervención de Occidente a favor de Kiev, tal y como ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la agencia TASS. El Kremlin suele referirse a su ofensiva como "operación militar especial".

Desde el primer momento, Ucrania se ha desmarcado de la acción terrorista, reivindicada por el autodenominado Estado Islámico, asegurando que "no tienen nada que ver" con lo sucedido. "Se trata, por supuesto, de otra mentira de los servicios especiales rusos, que no tiene nada que ver con la realidad y no resiste ninguna crítica", ha indicado a Reuters Andriy Yusov, de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano.

En una entrevista en el Canal 24 Horas, el investigador principal en el CIDOB especializado en el espacio postsoviético, Nicolás de Pedro, ha subrayado la necesidad de ser cautos con estas informaciones, señalando que, por el momento, "no hay ningún indicio" que apunte a una relación entre Kiev y el Estado Islámico, tal y como ha sugerido Moscú.

Nicolás de Pedro, experto en espacio postsoviético: "No hay indicios que relacionen a Ucrania con el Estado Islámico"

El número de víctimas mortales asciende a 133

El número de las víctimas mortales ha ascendido a 133 personas, según ha informado el Comité de Instrucción (CI) ruso. "El número de muertos en el ataque terrorista aumentó a 133 personas durante la recogida de escombros en la sala de conciertos Crocus City Hall", ha señalado el CI en un comunicado, en el que ha añadido que las labores de búsqueda y rescate continúan.

De acuerdo con el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, este sábado se ha localizado una veintena de cuerpos entre los escombros del edificio atacado. Según los investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto son heridas de bala e intoxicación por humo del incendio provocado por los atacantes.

En los hospitales de Moscú y la región de Moscú se encuentran 107 heridos en el atentado. Fuentes médicas citadas por Efe aseguran que 44 personas se encuentran en estado grave y otras 16, entre ellas un niño, en estado "muy grave". Según la agencia de noticias RIA, hay al menos tres niños entre los muertos.

Además, el gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobiov, ha informado de que la búsqueda de víctimas entre los escombros de la sala de conciertos durará varios días. "Los equipos de rescate trabajan sin descanso en el lugar (...) Se han encontrado otros 20 cadáveres bajo los escombros. Los trabajos continuarán durante al menos unos días más", ha indicado Vorobiov a través de Telegram, poco después de que el número de muertos ascendiera a 115.

La periodista de la televisión estatal rusa y directora de Russia Today, Margarita Simonyan, ha informado de 143 víctimas mortales, aunque no ha especificado la fuente, según relata Reuters.

Estado Islámico reivindica el ataque

El viernes por la noche, el autodenominado Estado Islámico reivindicó la autoría del tiroteo, tal y como informó la agencia Amaq, el órgano de propaganda de la organización yihadista.

"Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura", informó Amaq en su canal de Telegram. 

La masacre se ha perpetrado solo un día después de que el EI reivindicara otro atentado suicida cerca de las oficinas de un banco en el sur de Afganistán. Murieron 23 personas y otras 60 resultaron heridas. 

Se trata del ataque más mortífero perpetrado en Rusia desde el asedio a la escuela de Beslán en 2004.

Putin promete un "merecido" castigo a los responsables

En su primera intervención pública tras el atentado, el líder ruso Vladímir Putin ha condenado lo que ha calificado como un "bárbaro acto terrorista" y ha declarado el domingo como día de luto nacional.

"Expreso mis más sinceras condolencias a quienes han perdido a sus seres queridos (...) Declaro el 24 de marzo día de luto nacional", ha expresado el jefe del Estado, en una intervención televisada, denunciando también una "masacre sangrienta" por la que clama venganza y promete castigar a los responsables.

"Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado", ha dicho el mandatario ruso.