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Del atentado al metro de Moscú en 2010 al del Crocus City Hall: los peores ataques en Rusia en los últimos 15 años

  • El país ha sufrido varios atentados masivos desde que Putin llegó al poder
  • Éste es el peor ataque en 20 años y el primero desde el inicio de la invasión de Ucrania

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Rusia tiene un largo historial de atentados terroristas en las últimas décadas

Rusia, que no sufría un atentado desde el inicio de la guerra en Ucrania, ha sido escenario este viernes de un "ataque terrorista", como lo han calificado las autoridades. El suceso ha ocurrido en la ciudad de Krasnogorsk, a las afueras de la capital moscovita, se trata del peor atentado en dos décadas. Allí, al menos 60 personas han sido asesinadas y más de un centenar han resultado heridas cuando un grupo de individuos armados y con ropa militar han abierto fuego en el interior de la sala de conciertos Crocus City Hall. 

Junto al de este viernes, en los últimos 15 años, el país ha sido escenario de varios atentados de suma gravedad.

En 2009, un ataque perpetrado contra el tren de alta velocidad Nevski Express, que une Moscú y San Petersburgo, dejó 27 muertos y más de 150 heridos. Además, al rastrear la zona se encontró una segunda bomba que por poco cuesta la vida a Aleksandr Bastrikin, jefe del Comité de Instrucción de la Fiscalía.

Un año más tarde, en 2010, dos terroristas suicidas de la guerrilla chechena activaron sus cinturones bomba, causando 40 muertos y más de 140 heridos en dos estaciones del metro de Moscú. Las explosiones se produjeron en plena hora punta y en apenas un intervalo de 40 minutos en las estaciones de Lubyanka y Park Kultury en la línea 1 del metro de Moscú.

Poco después, en 2011, un ataque perpetrado con explosivos dejó 37 muertos y 172 heridos en el aeropuerto internacional Domodédovo, uno de los mayores aeropuertos internacionales de la capital rusa. La explosión se produjo en una zona donde no hay detector de metales, cuando uno o varios hombres se hicieron explotar a sí mismos con artefactos especialmente dañinos, ya que estaban rellenos de piezas de metal. Más tarde, el propietario del aeropuerto fue detenido por sospechas de violación de las normas de seguridad del recinto.

Nuevamente con el metro como objetivo, en 2017 un ataque suicida cometido en un vagón del metro de San Petersburgo dejó 16 muertos y más de 64 heridos. El ataque se cometió en hora punta y después se encontró un segundo artefacto explosivo, sin detonar, en otra línea del servicio de metro.

Otras 48 personas resultaron heridas, pero la cifra pudo haber sido más grande de no ser porque el conductor del metro logró llevar al tren a una estación para que los servicios de emergencia accedieran rápidamente.

Ahora, siete años más tarde, el país vuelve a vivir de cerca el terrorismo. Esta vez, en la capital del país. Los asaltantes iban pertrechados con armas largas automáticas y han abierto fuego primero contra los guardias de la entrada y después han bloqueado la puerta principal y han empezado a disparar de manera indiscriminada contra las personas que estaban en esa sala de conciertos que tiene capacidad para más de 7.000 asistentes.  Según los testigos, después del tiroteo ha habido varias explosiones y se ha desatado un incendio de grandes proporciones.