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Objetivo Igualdad

María Teresa Revilla, la madre de la Constitución que luchó por la igualdad en la sucesión a la Corona

  • Solo una mujer estuvo en la Comisión que se encargó de redactar nuestra Carta Magna
  • Durante la primera legislatura hubo 27 diputadas frente a 570 hombres
  • Entrevista con María Teresa Revilla en Objetivo Igualdad, el domingo a las 14:25h en Canal 24 horas

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María Teresa Revilla durante su entrevista para el programa Objetivo igualdad
María Teresa Revilla durante su entrevista para el programa Objetivo igualdad

María Teresa Revilla es conocida como la madre de la Constitución Española ya que fue la única mujer que participó en la redacción de nuestra Carta Magna. Destacó por su voto rebelde ante la aprobación del artículo 57 del Título de la Corona al negarse a anteponer al varón a la mujer en la línea sucesoria.

Ella presentó una enmienda para que el sexo no supusiera ningún tipo de discriminación en la sucesión al trono en España. Su lucha no dio frutos y el texto constitucional consagra todavía la primacia de los herederos varones frente a las mujeres. “Me llamaban a mi casa para que retirara mi enmienda y yo dije que no”, defiende. Sin embargo, fue tal la presión que finalmente tuvo que ceder ante las peticiones de sus compañeros de partido: "De esa manera forzada y violenta tuve que hacerlo".

Retrato 100x100 feminista: María Teresa Revilla

Vida de discriminaciones

Revilla estudió derecho y cuando decidió opositar se chocó de bruces con una España sumida en el machismo. Ella no podía examinarse por ser mujer. Eran los años del franquismo y la emancipación de la mujer no llegaría hasta el 1975, con la abolición del permiso marital.

Reconoce que la imposibilidad de poder hacer lo que ella deseaba fue lo que la impulsó a luchar enérgicamente por la igualdad. Con la muerte de Franco y el inicio del cambio político vio la posibilidad de conseguirlo. “Lo que queríamos era poder ser", nos explica.

“Lo que queríamos era poder ser"

Una mujer en las listas

UCD contó con ella como candidata a diputada para las primeras elecciones constituyentes. Ella nos confiesa que cree que lo hicieron porque quedaba bien tener a una mujer en las listas y que la colocaron en detrás de un gran número de hombres, no había casi esperanzas de que llegaran a sacar tantos diputados. “Estaba visto que iba a tardar mucho tiempo hasta que se las considerara iguales”, nos confiesa.

La alegría que sintió al salir elegida tuvo que compaginarla rápidamente con la presión por demostrar su valía: "Había siempre un desprecio de los hombres hacia las mujeres, porque parecía que nosotras no sabíamos hacer nada que no fuera fregar, cuidar de los niños, llevarles al colegio o hacer compras".

En esas elecciones se eligió a 27 diputadas frente a 570 hombres. Revilla sabía que las “tendrían fichadas” y que juzgaría su papel en el Congreso con especial interés. Por eso siempre intentó hacer las cosas lo mejor que podía. “Pocas bromas” con sus compañeros era una de las claves en su trabajo, quería que la tomaran en serio. Era plenamente consciente de la importancia que tenía aquella legislatura en la población española: "La gente seguía los pasos de los políticos y yo quería que vieran que una mujer se podía defender bien”.

"Quería que vieran que una mujer se podía defender"

La Comisión Constitucional

A la hora de elegir a aquellos que iban a encargarse de redactar la Constitución, en un inicio no seleccionaron a ninguna mujer. Revilla quería formar parte y, a pesar de que apenas le conocía, decidió llamar a Calvo Sotelo para ofrecerse como candidata.

Según sus palabras, aquella fue la mejor época de su vida. Destacó por su defensa del artículo 14, el que trata de la igualdad. "Era la única mujer, el resto eran todo hombres, a ellos les daba igual”, nos asegura. Por eso pidió al presidente dar un discurso con el que pudiera defender la importancia que tenía para “media humanidad española”.

"El resto eran todo hombres, a ellos les daba igual”

Revilla tenía el propósito de acabar con la discriminación y la desigualdad que ella misma sufrió. En 1978 las leyes contra el adulterio se derogaron, en el 81 el divorcio fue legalizado y hasta el 85 se despenalizó el aborto. No ignora que es necesario combatir el machismo desde muchos frentes; no obstante, su afán siempre fue que esa discriminación desapareciera de las leyes.

El 'Club de las 25' la ha premiado por su papel como parlamentaria en la defensa de los derechos de las mujeres. Revilla defiende que esa lucha no era más que su obligación a la hora de conseguir que España se convirtiera en un país más justo.