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Objetivo Igualdad

Mujeres oceanógrafas: "A veces, el comentario machista viene de quien menos te lo esperas"

  • Mujeres oceanógrafas investigan datos marinos conectados con el cambio climático en Rias Baixas
  • La carrera de Ciencias del Mar tiene una presencia mayoritaria femenina
  • Puedes ver Objetivo Igualdad, en Canal24h, este domingo a las 14:25h

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Nuestras entrevistadas durante el reportaje de 'Objetivo Igualdad' en Vigo
Nuestras entrevistadas durante el reportaje de 'Objetivo Igualdad' en Vigo

En la investigación de los océanos, trabajan muchas mujeres científicas. La cita con dos de ellas, Clara Almécija y Eva Méndez, es en el puerto de Carril (Vigo) a las 9:30 de la mañana. La primera es oceonógrafa y la segunda, ingeniera de la energía.

Cogemos una lancha motora que nos lleva a una plataforma oceonográfica situada en el corazón de Rias Baixas, donde estas profesionales extraen datos y muestras marinas que transmiten a otros científicos para que profundicen en cómo se desarrolla la fauna acuática, en cómo afecta a la situación de la ría en la pesca y en cómo evolucionan las condiciones oceonográficas del agua y sus consecuencias en el cambio climático.

"La verdad es que yo creo que no son pocas las mujeres, que estudian Ciencias del Mar. De hecho, nosotras en nuestra promoción éramos el 85% mujeres y el 15 % hombres. En realidad, es una carrera, fundamentalmente, femenina", aclara Almécija, aunque destaca el hecho de que "a lo mejor se tiene esa idea de que somos menos mujeres porque no destacamos tanto o no se nos deja destacar tanto o no se da repercusión a las cosas que hacemos".

A las mujeres no se nos deja destacar tanto como a los hombres

Por su parte, Méndez asegura que eligió la carrera de Ingeniería de la energía porque "me parecía un estudio que englobaba el ámbito técnico, el ámbito medioambiental e incluso social. También me impliqué por el cambio climático y por la situación que se vive en estos tiempos".

Salir en medios no es una función de nuestro trabajo

En general, las oceanógrafas tienen menos visibilidad que sus colegas hombres. ¿Por qué? "Visibilidad, bueno, yo creo que también. Salir en medios públicos no es la función de nuestro trabajo. Hay trabajos interesantísimos y trabajos importantísimos que no tienen una apariencia pública constante", asegura Paloma Rueda, directora del Cetmar, aunque Clara Almécija matiza: "Yo creo que viene de atrás, de la falta de referentes porque no había muchas mujeres que, antiguamente, estudiaran carreras técnicas. Cuando las formaciones venían de Física o de Química, pues sí, claro, eran hombres porque tenías que tener un punto de valentía que antes las mujeres pensaban que no podían tener, cosa que no es cierta".

Para Méndez, la razón de la menor dedicación de las mujeres a las carreras STEM tiene que ver con la tradición patriarcal. "Culturalmente, las mujeres priorizaban la familia, le daban un mayor lugar, por prejuicios, también, lo cual ayudaba a que los hombres avanzaran más y las mujeres no. Al final, no llegas a puestos de referencia, a puestos que se vean hoy en día".

No llegamos a puestos de referencia

Pero nos encontramos, en un centro de investigación y formación oceanográficas, donde "la mayoría son mujeres científicas, tecnólogas. La plantilla es de mujeres. Yo creo que llega un momento en el que perdemos la visibilidad porque tenemos hijos y necesitamos un parón, en nuestra carrera profesional", concluye Rueda.

Perdemos la visibilidad al tener hijos

Innovación pionera en CETMAR

Clara Almécija desarrolla su trabajo en el Centro Tecnológico del Mar (CETMAR) en Vigo, cuya investigación pretende, entre otras cuestiones, mejorar el sector marítimo pesquero. Asímismo, dicho centro recibe financiación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca para realizar su labor científica. "El conocimiento sobre el mar es muy amplio, tiene muchas derivadas. Es interesantísimo porque no se acaba nunca. Conocemos más de la superficie de la luna que del fondo del mar, con lo cual queda mucho campo por explotar", asegura Paloma Rueda.

Conocemos más de la superficie de la luna que del fondo del mar

Durante las últimas dos décadas, hay un creciente papel de las científicas en la investigación pesquera en España. "Una de nuestras tareas fundamentales es llevar el mantenimiento de un observatorio oceanográfico en zonas de Galicia, concretamente en las plataformas fijas. A lo largo de la zona de Rias Baixas tenemos seis plataformas oceonográficas que monitorizan variables oceonometereológicas; es decir: se mide la temperatura, la humedad del aire, la velocidad y la dirección del viento", explica Almécija mientras avistamos delfines desde el observatorio marino.

Mantenemos un observatorio oceonográfico en Galicia

"Los datos se transmiten en tiempo real. Hay que programar su frecuencia de medición y el sistema de alarma para que nos notifique si algo va mal. Nos permite saber en qué estado se encuentran nuestros mares", afirma Méndez. La importancia del mar en nuestra biosfera es clave, según nuestras entrevistadas. "El mar ocupa tres cuartas partes de nuestro planeta al que, curiosamente, llamamos Tierra, seguramente porque nosotros vivimos aquí. Para quienes nos tira el mar, conocerlo más es quererlo más", confiesa Rueda.

El mar ocupa tres cuartas partes de nuestro planeta

El impacto del cambio climático

Las oceanógrafas protagonistas de nuestro reportaje estudian el futuro de Rias Baixas y una sostenibilidad que conviva con la tradición gallega. "La batea que vamos a visitar empezó en el año 2008. Ya tenemos quince años de datos, que nos permiten estudiar problemas de cambio climático. Vemos si hay una tendencia, en los parámetros oceonometeorológicos, y si hay una repercusión, en el calentamiento de la ría, analizamos cómo puede afectar a la sociedad de Galicia que, al fin y al cabo, vive alrededor del mar", explica Clara Almécija, quien también difunde información oceanográfica en sectores vinculados con la llamada economía azul.

Esudiamos si hay una repercusión en el calentamiento de la ría.

El papel de estas mujeres es cada vez más relevante en los tiempos de cambio climático que vivimos. "Nos dedicamos a conocer mejor el mar y todos los servicios ecosistémicos de los que nos provee porque estamos convencidísimas de que, cuanto mayor conocimiento tienes sobre un tema, mejores decisiones vas a tomar. Galicia es una comunidad costera. Tiene 1.500 km de costa, alguno más si contamos islas, y tenemos un sector que representa una gran potencia económica, y no sólo eso, etnográfica. Los pueblos de Galicia dependen del mar y han estado siempre vinculados al mar", asegura Rueda.

La desigualdad viene de quien no se espera

Son científicas que aman su trabajo, que consiste en conocer y proteger el universo marino. Pero ¿a qué desigualdad se enfrentan en su día a día? "Las mujeres tenemos esa necesidad constante de tener que demostrar. La mujer, por el hecho de ser mujer, escucha comentarios, que no tienen porqué ser despectivos, pero que a un hombre no se los harían. "Ostras, fíjate, qué bien lo hace y es chica", cosa que nunca dirías a un hombre: "Fíjate, es un hombre y puede trabajar en el mar". Pues no entiendo por qué a las mujeres se les tiene qué hacer ese tipo de comentarios. Sí, es verdad, que esos comentarios machistas, a veces, vienen de la gente que menos te lo esperas, porque a lo mejor de una persona ya mayor, que lleva muchos años en el mar, que no ha vivido cómo las mujeres se han integrado tanto en el trabajo en barcos -porque las mujeres siempre han trabajado en el mar- pues, bueno, no te sorprende tanto que te haga ese tipo de comentarios pero gente joven, gente de tu edad... A mí es lo que me resulta más sorprendente", dice Almécija.

Me sorprende que ciertos comentarios te los haga la gente joven

Por su parte, Paloma Rueda no cree que haya desigualdad en su profesión. Destaca que "yo tengo bastantes años de vida profesional. Me he dedicado al mar y la verdad es un mundo quizá de hombres, porque las labores de pesca siempre han sido unas labores, básicamente, masculinas, pero creo que ni yo ni ninguna de las mujeres que llevamos muchos años trabajando en esto -que hemos sido muchas- hemos sentido ni ningún rechazo ni ningún gesto por ser mujeres. Al contrario".

Estereotipos contradictorios

Eva Méndez cree que la sociedad tiene unas ideas preconcebidas respecto a las mujeres científicas. "Parecen muy complicadas algunas cosas que hacemos. Por eso, a la gente le puede aburrir. De ahí viene la relación de lo científico con lo friqui".

Te puede aburrir lo científico, de ahí viene la etiqueta de 'friqui'

"¿Los estereotipos sociales sobre las mujeres científicas? No serán los mismos para todo el mundo... Es una pregunta muy complicada de responder. Mi madre es científica también. Dale, dale. Supongo que la sociedad tiene muchos estereotipos sobre las mujeres científicas. Muchos piensan que no tenemos habilidades sociales, que somos muy inteligentes...; bueno, eso no es un estereotipo sino una realidad", insiste Almécija.

En conclusión, las oceonógrafas son, en su mayoría, mujeres en el estudio de la carrera de Ciencias del Mar. Nuestras entrevistadas investigan las variables científicas en Rias Baixas (Galicia). A veces sufren comentarios despectivos de las personas más jóvenes o de su edad, pero no detectan una desigualdad grave que afecte a su trabajo. La representación de la mujer en el ámbito científico ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Aun así, el número de científicas en puestos directivos sigue siendo algo anecdótico. Por último, creen que los estereotipos sobre las mujeres científicas adoptan al sesgo de que son seres humanos menos sociables y más cerebrales. En este reportaje ponemos el foco en ellas. Puedes verlo este domingo,a las 14:25h en Canal24h. Sumérgete en su historia.