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La OCU alerta del riesgo de incendio en los Seat León y Tarraco fabricados entre septiembre de 2020 y enero de 2022

  • Se ha detectado un fusible defectuoso que podría causar un cortocircuito, aumentando el riesgo de incendio y accidente
  • Podría afectar a 17.500 vehículos en España, según sus datos

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La factoría del grupo Seat en Martorell (Barcelona)
La factoría del grupo Seat en Martorell (Barcelona).

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta de un fallo en un fusible de los modelos Seat León y Seat Tarraco fabricados entre el 18 de septiembre de 2020 y el 10 de enero de 2022. Esto podría provocar un cortocircuito, con el riesgo que conlleva de incendio y, por tanto, aumentando la posibilidad de tener un accidente.

Así, trasladó este viernes el anuncio del sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea (RAPEX), que notificó ese mismo día este defecto de seguridad con respecto a los modelos del fabricante español.

Según cálculos de la OCU, este fallo podría afectar a 17.500 vehículos en España. Por su parte, Seat ya se estaba poniendo en contacto con los propietarios de los vehículos de los lotes implicados desde el viernes, según la OCU, que ha instado este martes a que ofrezca una solución rápida y gratuita a los usuarios.

¿Cuántos coches hay afectados?

Los coches afectados son los Seat León y Seat Tarraco fabricados entre el 18 de septiembre de 2020 y el 10 de enero de 2022. Dentro de este lote, estarían incluidos 15.000 modelos de Seat León y 2.500 Seat Tarraco, lo que suma 17.500 vehículos en total en España, según estimaciones de la OCU.

En un comunicado de este martes, la organización "entiende que Seat se irá poniendo en contacto con los propietarios para resolver el problema", e insta al fabricante español a ofrecer una solución rápida y gratuita a los clientes. "Este componente no cumple con los requisitos de seguridad reglamentarios, por lo que debe subsanarse el fallo", señala la organización.

De forma paralela, la OCU "aprovecha para recordar a quienes adquirieran el vehículo de segunda mano o hayan cambiado su domicilio habitual, que serán ellos quienes deberán pedir cita al fabricante para que solucione el problema cuanto antes", explica en el comunicado. Para ello, indica que el código de recuperación de la empresa es el 93N9.

Por otra parte, la organización ha denunciado "la falta de controles de calidad en el proceso de fabricación de muchos fabricantes, un problema habitual en muchas marcas y que resulta muy preocupante cuando está relacionado con la seguridad del automóvil", según ha señalado.