Enlaces accesibilidad

Uno de los comisionistas, a uno de los altos cargos de Madrid: "Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida"

  • El sumario del caso, al que ha tenido acceso RTVE, recoge cómo Luceño cruzó mensajes con la encargada de cerrar el contrato
  • "Nos han estafado seguro", se lamentó la funcionaria durante una de las conversaciones

Por
Uno de los comisionistas, a uno de los altos cargos de Madrid: "Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida"

Una conversación mantenida entre un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid y Alberto Luceño, uno de los imputados en el caso del cobro de comisiones por de la venta de material sanitario, ha desvelado que el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, llamó en marzo de 2020 a Luis Medina, también investigado como comisionista. "Mira a ver si está todo correcto con los contratos", le pedía la funcionaria, a lo que Luceño respondió: "Perfecto. Gracias. Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida".

El sumario del caso, al que ha tenido acceso RTVE.es, recoge cómo Luceño cruzó mensajes con Elena Collado, el alto cargo encargado de cerrar el contrato por el que el Consistorio podría haber sido víctima de una estafa. Según la Fiscalía Anticorrupción, los dos empresarios madrileños supuestamente vendieron material sanitario al Ayuntamiento de Madrid por un valor de 11 millones de euros en marzo de 2020 y por el que habrían cobrado seis millones de euros.

Esa llamada se produjo en torno al 26 de marzo, pocos días antes de que Luceño y Medina cobrasen las primeras comisiones.

Ante esta información, el alcalde de Madrid ha respondido asegurando que llamó a Luis Medina una única vez para agradecer la donación de 183.000 mascarillas, tal como hizo con todas aquellas personas y entidades que donaron alimentos, material o dinero al Ayuntamiento, según han informado fuentes del entorno de Almeida a RTVE.

En declaraciones a LaSexta, el regidor señala que en el sumario aparece que el 24 de marzo es cuando se cierra el contrato, mientras que él habló con Medina dos días más tarde. "No me han imputado, no me han llamado a declarar como imputado o testigo. ¿Qué podrá decirle la izquierda?", ha lanzado, para añadir que no ha sido llamado por la Fiscalía.

"Fue el propio alcalde el que informó el miércoles de la semana pasada de esta conversación telefónica que aparece en las conversaciones de WhatsApp del sumario filtrado a algunos medios. No existe otra conversación que aquella en la que agradece la donación", insisten por su parte las fuentes de su entorno.

Asimismo, destacan que "el gran perjudicado de esta presunta estafa es el Ayuntamiento de Madrid", que ya se ha personado "con la intención de recuperar el dinero de los madrileños que hubiera podido ser estafado".

Esta respuesta no ha convencido a la oposición. Más Madrid ha pedido la dimisión de Almeida y el PSOE considera "deteriorada" la reputación del Ayuntamiento de la capital

"Nos han estafado seguro"

Las negociaciones se llevaron a cabo entre Collado y Alberto Luceño, quien se presentó como "experto en importación de productos procedentes del mercado asiático, con fábricas en China a su disposición, y como agente exclusivo de la empresa malaya EEE, a través de la cual se iba a realizar la importación".

En las conversaciones, se aprecia cómo urgía para Collado la llegada del material ante el gran déficit que había al comienzo de la pandemia en España. Sin embargo, unos días más tarde, ella se da cuenta de que los guantes comprados no tienen la calidad esperada y son de un precio muy superior: "3,5 euros caja de 15 guantes". "Por Dios, dime algo. Nos han estafado seguro", le decía angustiada el 8 de abril.

Ante esto, Luceño le indica que ha logrado que la empresa devuelva al Ayuntamiento cuatro millones de euros por una rebaja en el precio hasta los 0,39 dólares. "Necesitamos algún papel suyo diciendo que nos hace la transferencia y la cuantía, aunque la hagan a las 3 de la mañana", insiste Collado.

El empresario le responde que para llevar a cabo el proceso es necesario que el Ayuntamiento envíe una factura y una carta con los datos bancarios y una firma por "temas de blanqueo y demás en Malasia". "Puro formalismo", añade.

"Yo no soy ni el comprador ni el vendedor, ni parte intermediadora. Soy una persona que ayuda y dona y tú despierta desde las mil, no tienes firma en el consejo para poder firmar tú. Es lógico lo que el banco pide", argumenta Luceño, que asegura que intentará "hacer lo que pueda, a ver si cuela".

Luego, la conversación entre ambos se centra en los problemas de logística y los trámites con los proveedores chinos para que lleguen en tiempo y forma los pedidos de los productos sanitarios -guantes, mascarillas, test...- y, especialmente, para que todo estuviera en orden y la mercancía no llegara a la persona equivocada. Además, plantean la necesidad de confirmar que las mascarillas que les han llegado sean válidas para uso médico y, en un momento dado, la trabajadora del Ayuntamiento dice que no se las entregarán al Samur hasta que estén debidamente analizadas.

Materiales defectuosos

El sumario también incluye correos electrónicos entre los dos empresarios, como uno del 31 de marzo (día en que cobran la comisión, según el informe de la Agencia Tributaria), en el que Medina escribe en un correo a Luceño "Bien!!!!", a lo que este responde: "Pa la saca...".

En otro del 20 de abril aparece un desglose del contrato de las mascarillas. Según éste, las mascarillas enviadas al Ayuntamiento tenían un precio de coste de 2,4 millones de dólares y se vendieron por 6,6, dando un beneficio de 4,2 millones. De estos, un millón va a Medina, otro a Luceño, otro a alguien llamado Lin Shin, 500.000 euros aparecen como epígrafe "donación" (no especifica si es la que también se hace al Ayuntamiento) y 700.000 como beneficio de la empresa Leno.

Según la querella de Anticorrupción, el Consistorio madrileño pagó 11,9 millones de dólares por un millón de mascarillas, pero pagando un 40 % más del precio ofertado por el vendedor de China. Además, recibió 2,5 millones de guantes con una "calidad muy inferior y características distintas a las que se le habían ofrecido". Luceño había asegurado que se trataba de guantes de buena calidad que cubrían la mayor parte del brazo. Sin embargo, cuando llegaron eran de "ínfima calidad y solo llegaban hasta la muñeca".

También hubo problemas en la calidad de los tests de detección de anticuerpos, ya que una cuarta parte de los enviados no contaban con la sensibilidad suficiente como para ser útiles, como se desprende en el historial de mensajes del auto sobre el caso. De hecho, en septiembre ambos hablaban sobre la recepción de reactivos para suplir la ineficacia de los tests defectuosos.

El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid admitió a trámite la pasada semana la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra los dos empresarios por posibles delitos en la compraventa de material sanitario. Ahora, el magistrado ha citado como testigo el día 9 de mayo a las 10 horas a Elena Collado.

De acuerdo con la Fiscalía, los dos comisionistas gastaron el dinero que ganaron de la venta de material de "ínfima calidad" y pruebas de "dudosa eficacia" artículos de lujo como un yate, 12 coches, tres Rolex y una vivienda valorada en más de un millón de euros.