Enlaces accesibilidad

Abrir una librería en 2021: "Me lancé a la piscina y no sé cómo me va a salir la historia"

  • Tres librerías de A Coruña, Toledo y Madrid analizan el panorama literario
  • El sector se enfrenta a gigantes como Amazon y otros retos como la falta de relevo generacional o la España vaciada

Por
Libros caóticamente colocados en una librería.
Libros caóticamente colocados en una librería.

Según la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), en España, hay 6,8 librerías por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, entre tanta pantalla y tanto dato, abrir una librería física en 2021 podría considerarse un acto de rebeldía. Gigantes como Amazon o grandes grupos editoriales son una gran competencia. Y a medida que muchas cierran por falta de relevo generacional, otras muchas abren en busca de nuevas oportunidades.

Las librerías Taschen (Madrid), Ouse (A Coruña) o El delirio del hidalgo (Toledo) son un buen ejemplo. Han abierto durante los últimos meses y no creen que la gente ya no lea ni que el ebook se vaya a comer al libro en papel. "A raíz de la pandemia estamos volviendo a hábitos que teníamos un poquito aparcados", señala Belén García, fundadora de Ouse.

Tiene razón. El estudio Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España | 2020 revela cómo el coronavirus alteró nuestros hábitos de lectura. Durante el confinamiento, España alcanzó un máximo histórico con un 57% de lectores frecuentes y la media subió a 8 horas y 25 minutos por semana. Aunque tras el verano se mantuvo la tendencia, tampoco ha supuesto gran cambio. En 2020, la sociedad leyó semanalmente casi un 3% más que en 2019.

En el Mapa de Librerías que CEGAL presentó en la Feria del Libro de Madrid, "el saldo de las que habían cerrado respecto a las que habían abierto era de cero, no había habido una pérdida de librerías", explica Álvaro Manso, su portavoz. Y las que cerraron no lo hicieron por cuestiones económicas, sino más bien por falta de relevo generacional.

La España vaciada, también literaria

Manso cree que hay un boom de apertura de librerías, especialmente en grandes ciudades, que “seguro va a dejar un saldo positivo en apertura y ampliaciones de librerías en 2021”. Los fondos provienen tanto de ayudas del Ministerio de Cultura como de iniciativas privadas, especialmente en Madrid y Barcelona.

El portavoz de la CEGAL reclama mejoras en otras ciudades y núcleos de población donde la empresa del libro es más compleja: "Nos preocupa. Tenemos una buena red de librerías, pero la queremos más tupida". Ya existe un proyecto en la España vaciada que lucha por aumentar la oferta literaria y no perder ese relevo generacional, pero se necesita más.

Aún así, Manso espera cerrar bien el año: "en 2021, casi seguro, va a dejar un saldo positivo y se habrán abierto más de las que hayan cerrado". La previsión de CEGAL es aumentar las ventas de libros un 15%.

Abrir una librería en 2021: ¿ventaja o desventaja?

Belén García abrió Ouse (A Coruña) hace apenas mes y medio. "Tener un trabajo ya es una ventaja bastante grande", explica. Aprovechando su formación en letras, su pasión por la literatura y que pudo capitalizar el paro, montó la librería que bautizó con el nombre del río donde se suicidó la consagrada Virginia Woolf. Está especializada en temática feminista y LGTBI, "una selección muy escogida".

Me lancé a la piscina, yo no sé cómo me va a salir la historia

Desde la librería Taschen (Madrid), Jesús Martinell cree que la apertura de cualquier negocio cultural le hace ilusión al público. Más aún después de haber sufrido la pandemia. Sin embargo, "es de cajón, no era el mejor momento para abrir, pero si uno no se lanza…".

Ya hacía años que la marca quería abrir su primera y única tienda en España. No es algo muy habitual, sino "todo un privilegio", según Martinell. Actualmente, Taschen cuenta tan solo con 13 librerías en todo el mundo. Tal honor se debe a una sencilla razón: "hay mucho público que habla español, ya no solo los nacidos aquí, sino todo el público sudamericano que ha venido a Madrid", afirma a RTVE.

Por su lado, Rafael Durán inauguró El delirio del hidalgo (Toledo) también hace apenas mes y medio. Valora el factor humano, "que haya un espacio físico donde se difunda la cultura de persona a persona, no tanto por Internet". Entre risas, reconoce que el librero "no es que sea un negocio millonario", pero si a él le permite sobrevivir… tampoco eso es desventaja.

Acaba de empezar y está aprendiendo un oficio que considera toda una artesanía. La figura del librero le suscita admiración: "Tienen un fondo impresionante y te saben recomendar cada uno de los libros".

Papel, ebook y otros debates contemporáneos

Más que una sociedad que no lee, somos una sociedad que se lo piensa dos veces antes de comprar un libro en papel. Al final, como señala García, existen otras opciones como la biblioteca pública o la descarga online. En realidad, tener uno no excluye tener el otro. A Ouse acuden "clientes y clientas que conviven con los dos formatos y no por tener libro electrónico dejan de comprar libro a papel", asegura García a RTVE.

"Tocar las páginas, pasarlas, poder subrayar, poder hacer anotaciones… ese tipo de cosas tienen un encanto especial que no puedes hacer en digital". A día de hoy, cree que el papel ha vuelto a conseguir su posición. "Yo contra lo que no puedo competir es contra Amazon", insiste.

¿Y si tener el libro en papel es la experiencia? "A Taschen no le interesa el ebook, de toda la vida ha creído en el formato físico, en el papel". Opina que no tendría sentido que hicieran ebooks ya que son libros cuyas imágenes hablan por sí solas, libros que "se necesita comprar", en su opinión.

La gente los califica como coffee table book y él no lo niega, pero también cree que merece la pena disfrutar el contenido textual. "Los comisarios, los editores que escriben los libros son de un talento y de un conocimiento extraordinario", afirma.

Venta literaria: ¿offline, online o híbrido?

Como todo, la venta literaria no escapa de Internet. Pero cada librería vive la ciberesfera a su manera. El delirio del hidalgo, por ejemplo, siempre se contempló como un negocio híbrido: "el planteamiento era abrir tienda física y tienda online... al final, te lo tienes que tomar como dos tiendas y ampliar el negocio", explica Durán.

Tienes que estar en Internet, es necesario, porque si no... solo estás para una parte

García, por su parte, decidió abrir una cuenta en Instagram y sube una foto al día. Lejos del feed demasiado rebuscado, la librera apuesta por usar las redes "a nivel muy usuario". Prefiere centrarse en la cercanía con la audiencia.

Esoterismo y autoayuda: así es el consumo literario desde la pandemia

Según Durán, lo que más vende El delirio del hidalgo son "libros de psicología, de autoayuda, de levantar el ánimo". Lo achaca a cómo la época que vivimos nos ha afectado a todos mentalmente. A través de la literatura, "la gente busca un poco de ayuda para sobrellevar todo esto", explica.

Yo no sé si es por los tiempos que acompañan, pero ha sido un éxito que no me esperaba

Aunque Martinell reconoce que al principio era "un poco escéptico", algo similar sucede en Taschen. ‘Biblioteca esotérica’, una colección compuesta hasta el momento por tres libros (Tarot, Astrología y Brujería), ha sido toda una sorpresa en términos de ventas.

Desde Ouse, García nos cuenta que, en su acotada selección, triunfa el ensayo feminista, en general. Incluso podría considerarse un género literario de alto nivel, quizá por eso destaca que le encanta vender libros a gente joven.