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Cuatro meses de tregua para los productos agroalimentarios españoles tras la suspensión temporal de aranceles

  • El acuerdo entre la UE y Estados Unidos da un respiro a sectores como el aceite, el vino o los lácteos
  • El Gobierno confía que este período sea un primer paso para la abolición definitiva

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Los agricultores celebran la suspensión de los aranceles

El acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea para suspender temporalmente los aranceles impuestos durante el gobierno de Donald Trump, derivados de la disputa entre Boeing y Airbus, supone un respiro para la industria agroalimentaria española, cuyos productos se han visto gravados durante un año y medio con un 25 % adicional a causa de esta guerra comercial.

Aunque el acuerdo, alcanzado el viernes por los presidentes de la Comisión Europea (CE) y Estados Unidos, Ursula von der Leyen y Joe Biden, se limita a un período de cuatro meses, el Gobierno español confía en que el entendimiento suponga un "paso adelante" para la eliminación definitiva de las tasas comerciales.

Ambas administraciones se habían impuesto aranceles recíprocos como represalia por el conflicto comercial entre Airbus y Boeing que venían manteniendo en la Organización Mundial del Comercio (OMC), y que llevó a la UE a aplicar aranceles por valor de 4.000 millones de dólares (3.360 millones de euros) tras las subvenciones ilegales recibidas por el fabricante de aviones estadounidense.

Los aranceles que aplicaba Estados Unidos a las exportaciones europeas desde el 18 de octubre de 2019 suponían un incremento del 10 % para los productos de la industria aeronáutica y del 25 % para los agroalimentarios, para un total de 7.500 millones de dólares.

Aceite de oliva, aceitunas vinos y lácteos, los más afectados

Entre los productos más afectados para la industria agroalimentaria española están el aceite de oliva, los vinos, las aceitunas y los lácteos, pero también productos porcinos y frutos como los melocotones, las peras y los cítricos, muy valorados en el mercado estadounidense, pero que el aumento de tasas les ha perjudicado.

Para evitar que el incremento del 25 % repercutiera en el precio final, productores, importadores y distribuidores han asumido el coste, lo que se ha unido a las dificultades de un año marcado por la pandemia.

En el caso del aceite con origen España, era el único afectado por la subida de aranceles, por lo que muchos productores han optado en este período por envasar aceite de de otros países para sortear el obstáculo y no perder cuota de mercado. Aunque la solución ha sido relativa ya que los aceiteros españoles no han podido vender producto a terceros países que lo envasaban con destino a Estados Unidos.

Con la nueva situación, los productos confían en reflotar sus ingresos, pues Estados Unidos les compra el litro de aceite por un euro más que otros mercados. "Ese euro es el que nos va a dar la vida, el que nos va a hacer que nuestros negocios sean rentables", asegura a TVE Francisco Ramos, agricultor y miembro de la cooperativa aceitera de Iznalloz, Granada.

En 2018, el ejercicio previo a la subida de aranceles, España exportó a Estados Unidos unos 400 millones de euros en vino, 300 millones en aceite, 180 millones en aceitunas y 87 millones en productos lácteos.

Un primer paso para el acuerdo definitivo

La suspensión temporal ha sido celebrada por el Gobierno español y las principales comunidades productoras de vino y aceite, que esperan que sea un primer paso para que se cierre un acuerdo definitivo.

"Es el momento de mirar hacia adelante", ha señalado el ministro de Agricultura, Luis Planas, para quien las gestiones del Ejecutivo "tanto bilateralmente como a través de la Comisión Europea han dado fruto", aunque ha advertido de que "ahora hay que trabajar para conseguir su eliminación definitiva".

El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado en una entrevista en COPE que estos cuatro meses de "tregua" permitirán la negociación entre "dos socios comerciales leales y fiables".

También la consejera extremeña de Agricultura, Begoña García, ha recibido como "una noticia muy positiva" la elminación temporal de los aranceles "que tanto daño han hecho a nuestro sector agroalimentario".

Mientras, el Gobierno de la Región de Murcia, a través de su consejero de Agricultura, Antonio Luengo, ha calificado de "muy positiva" la suspensión de unos aranceles que afectaban especialmente " a la exportación de queso, limón y vino" de esta comunidad, pero ha instado al Gobierno de España y a la UE a que se deje de utilizar la agricultura "como moneda de cambio" y lleguen a un acuerdo definitivo.