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Los restauradores catalanes ven como una declaración de guerra las restricciones a la hostelería

  • Cataluña restringe la actividad a la hora del desayuno y la comida, solo permite comida para llevar en horario nocturno
  • Consideran que se trata de "un cierre encubierto" porque no es rentable abrir para cuatro horas y media en dos tramos

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Una terraza vacía en Barcelona
Una terraza vacía en Barcelona.

El Gremio de Restauración de Barcelona ha calificado como una "declaración de guerra, desde hoy y hasta el 14F", fecha de las elecciones catalanas, lo que considera "un cierre encubierto" de bares y restaurantes tras las medidas restrictivas anunciadas esta mañana por el Govern para contener la propagación de la pandemia de coronavirus.

En un comunicado hecho público este viernes, el gremio argumenta que el funcionamiento intermitente de bares y restaurantes durante 4,5 horas al día desde el 21 de diciembre al 11 de enero es "radicalmente inviable" y "equivale a un nuevo cierre".

"Esquerra tiene una obsesión enfermiza con el sector de la restauración", asegura el gremio, a quien parece que "el departamento de Salut hubiera estado esperando que las cifras empeoraran para cerrar de nuevo bares y restaurantes", y denuncia que "el acoso" que padecen "es intolerable".

Piden la dimisión del Govern

"No fueron capaces de anticiparse a la segunda ola y cerraron la restauración. No han sido capaces de anticiparse a la tercera ola y hoy imponen un nuevo cierre. ¿Cuándo piensan dimitir?", se pregunta el Gremio de Restauración de Barcelona.

Añade que "las familias se están arruinando por culpa de su incompetencia" y, en este sentido, precisa que 170.000 trabajadores y trabajadoras catalanas pasarán la Navidad con un ERTE, y que 50.000 profesionales autónomos de la restauración no recibirán ningún tipo de ayuda.

La contundente reacción de este gremio llega después que esta mañana el Govern haya decidido que estos establecimientos solo podrán servir desayunos y comidas, con un horario limitado de 7:30 a 9:30 horas para desayunos, y de 13.00 a 15.30 horas para comidas, mientras que las cenas se podrán ofrecer con servicio de recogida en el local entre las 19.00 y las 22.00 horas, y con reparto a domicilio hasta las 23.00 horas.

"¿Quién quiere celebrar la comida de Navidad entre las 13.00 y las 15.00 horas? La avalancha de anulaciones será terrible", destacan los restauradores, que no entienden que la "única diferencia" con respecto a las medidas que ya conocían "es el cierre de la restauración", mientras que las reuniones familiares en los domicilios podrán seguir celebrándose con 10 personas.