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COVID-19

Aragón, Cataluña y ahora Madrid: la lucha para evitar ser el epicentro del coronavirus

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Preocupación por la situación en la Comunidad de Madrid
Un paramédico toma la temperatura a una ciudadana antes de acceder al centro de salud Reyes Católicos, de la localidad madrileña San Sebastián de los Reyes, durante la realización de pruebas PCR a vecinos de Alcobendas.

Los positivos por COVID-19 en España baten récords. A falta de los nuevos datos de este lunes, la semana acabó con tres días consecutivos sumando más de 3.000 contagios, cifras no vistas desde el estado de alarma. Desde el Ministerio de Sanidad advierten de que los datos no son comparables –ahora se detecta el 70 % de todos los casos-, pero el cambio de tono en la última rueda de prensa del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no ha pasado desapercibido a nadie.

Con estas informaciones todas las miradas se han dirigido hacia la Comunidad de Madrid, que aglomera cerca de un tercio de todos los casos detectados y que ha vuelto a ser la región con más contagios, sobrepasando a Cataluña, un respiro que le ha durado menos de un mes. El País Vasco también ha sumado cifras muy elevadas: más de 3.400 positivos con respecto a la semana anterior, lo que equivale a cerca de un 17 % más.

Ante esto, Euskadi ha apostado por declarar la emergencia sanitaria en sus tres provincias, mientras que la Comunidad de Madrid parece seguir los pasos de Cataluña, marcada por varapalos judiciales y medidas a marchas forzadas para revertir ser de nuevo el epicentro de la pandemia en España.

Incremento de casos -con diferencias entre los organismos-

Según los datos ofrecidos por Sanidad, Aragón y Cataluña, las regiones más afectadas por los brotes en la nueva normalidad, nunca alcanzaron los más de 1.000 contagios que el territorio gobernado por Isabel Díaz Ayuso ha reportado en los últimos días –la peor jornada fue el 5 de agosto para la primera, con 614 casos, mientras que en la segunda fue el 19 de ese mismo mes, con 244-.

No obstante, cabe recordar que desde Sanidad admitieron que la lentitud en el volcado de los datos podía no ofrecer una imagen fija de la situación, es decir, una infrarrepresentación de la misma. Tanto es así que las cifras ofrecidas por el portal de Salut de la Generalitat muestran que el 20 de julio fue la primera jornada en la que se superó el millar de casos -1.238-, algo que ha sucedido en otras ocasiones. Lo mismo sucede con las cifras de Aragón y la Comunidad de Madrid; esta última asigna "a los casos nuevos notificados la fecha en la que se toma la muestra", por la que realiza actualizaciones diarias de sus datos.

En medio de este baile de números, que también se aplica a las hospitalizaciones y a los ingresos en las UCI, Simón admitía hace una semana que la situación en la comunidad madrileña comenzaba a ser "preocupante" y recordaba a la vivida en Cataluña un mes atrás, inmersa en los brotes hortofrutícolas de la comarca del Segrià.

Restricciones acotadas por reveses judiciales

Muy sonada ha sido la decisión de tumbar las medidas adoptadas por el gobierno autonómico de Ayuso por parte del juez Alfonso Villagómez Cebrián, lo que ha invalidado las propuestas y recomendaciones -entre las que se encontraba la prohibición de fumar, el cierre del ocio nocturno o la limitación de reuniones a diez personas- alcanzadas entre todas las comunidades con el Ministerio de Sanidad el pasado 14 de agosto. No ha sido la única en tener roces con la justicia -Castilla-La Mancha ha vivido una situación simular con Campo de Criptana y Alcázar de San Juan (Ciudad Real)-, ya que el ejecutivo de Quim Torra también vivió situaciones parecidas.

Primero, con el confinamiento en Lleida y de otros siete municipios. Para conseguirlo parcialmente -dejando fuera a una localidad, Massalcoreig-, la Generalitat tuvo que crear un nuevo decreto, pues el inicial incluía consideraciones propias de un estado de alarma. Después, con el cierre del ocio nocturno, una medida que comenzó en Barcelona y que progresivamente se extendió a toda la comunidad, lo que ha provocado que el sector lleve la decisión a los tribunales, asegurando estar "en la ruina total".

24 horas - La Generalitat ordena el cierre del ocio nocturno en toda Cataluña - Escuchar ahora

A diferencia de Cataluña, que ha sumido a todas sus provincias en algún tipo de aislamiento desde el fin del estado de alarma, ya sea obligatorio o recomendado -el último en Reus (Tarragona)-, en Madrid se ha optado por recomendaciones, como la de no salir de los barrios con las tasas más altas de COVID-19. Sin embargo, aunque hasta hace unos días se descartaba la aplicación de confinamientos selectivos, lo cierto es que ya ha ocurrido este fin de semana en el municipio de Tielmes.

Cribados masivos mientras los hospitales se reorganizan

Cataluña, pionera en el uso obligatorio de la mascarilla en cualquier espacio, apostó por ejecutar cribados masivos en algunas de sus localidades para frenar la expansión del virus al incrementarse el número de casos en ellas y así detectar a portadores asintomáticos. Aunque algunos epidemiólogos no están a favor de esta práctica, especialmente si tiene un carácter aleatorio, es decir, sin estar focalizada en algún brote, lo cierto es que la región madrileña también la adoptó, aunque con baja afluencia en algunos barrios. La precariedad laboral y otros factores socioeconómicos, así como la falta de confianza en las pruebas, están detrás de este absentismo.

Además, desde los centros de salud, especialmente en Atención Primaria, principal barrera para frenar la expansión del virus, alertan del aumento de casos, más allá de aquellos localizados sin síntomas. Algunos hospitales madrileños han comenzado a reestructurar sus operaciones ya planificadas y otros, como el Gregorio Marañón, extreman las precauciones tras detectarse un brote en sus instalaciones.