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La brecha salarial supone que las mujeres tengan que trabajar diez años más para ganar lo mismo que los hombres

  • UGT y CC.OO. denuncian que las trabajadoras cobraron casi 6.000 euros menos de media en 2016

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Trabajadoras en una fábrica
Trabajadoras en una fábrica.

Las mujeres necesitan trabajar diez años más que los hombres para igualar su retribución por culpa de la brecha salarial, según denuncian los sindicatos. Además la diferencia retributiva es de 5.793 euros menos de media pero asciende a 6.579 euros si el contrato es indefinido.

De acuerdo con el informe de UGT Reducir la brecha salarial, la prioridad, que recoge datos de 2016, las mujeres recibieron de media en ese año una retribución un 22,35% inferior a la de los hombres -14,68% en términos de salario por hora-. Unas cifras que también detalla CC.OO. en Romper la brecha salarial, una cuestión de justicia y que aboga por que los sueldos femeninos suban un 29% para igualarse con los de los varones.

Para la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, esto se debe a la segregación ocupacional y sectorial, es decir, a que las mujeres ocupan los sectores de actividad con menor reconocimiento económico y las categorías más bajas. Los puestos de alta dirección "están ocupados por hombres" mientras que los de base lo están por mujeres, ha resumido.

Doble discriminación

Las mujeres sufren una doble discriminación en el mercado laboral, que implica un salario medio por hora inferior y una mayor presencia "involuntaria" en la contratación parcial (casi el 75% son féminas). La brecha salarial es mayor en los contratos indefinidos (23,78%) que en los temporales (11,98%) y en la jornada a tiempo completo (12,51%) que a tiempo parcial (6,65%).

Aunque la brecha salarial se ha reducido ligeramente con respecto a 2015, cuando era del 22,73%, sigue siendo relevante en términos de "independencia económica" y proyecto vital, ha subrayado Antoñanzas, que ha recordado que estas menores retribuciones impactan también en las pensiones que se cobrarán tras la jubilación.

El documento constata que el 16,81% de los trabajadores asalariados están por debajo del índice de pobreza, de los que el 64,25% son mujeres. En ese sentido, Antoñanzas ha recordado que el 68% de las personas que cobraban el salario mínimo en 2016 -que entonces era de 655 euros brutos al mes- eran mujeres.

Por sectores, la mayor brecha se da en las actividades administrativas y servicios auxiliares (32,61%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (31,36%) y la menor, en transporte y almacenamiento (7,64%) y educación (8,62%).

La excepción son las industrias extractivas, donde las pocas mujeres que han elegido este ámbito laboral ganan un 9,9% más de los hombres, si bien el sindicato puntualiza que este sector solo emplea al 0,16% de los asalariados y las mujeres solo constituyen el 10% de sus empleados.

Más brecha en el Norte

Por comunidades autónomas, la mayor brecha se da en Asturias (29,37%), Navarra (28,02%) y Cantabria (27,74%) y la menor, en Canarias (13,89%), Baleares (15,39%) y Extremadura (19,46%). También la edad es un condicionante de la brecha salarial, con mayor incidencia entre las mujeres mayores (50,36% a los 65 años o más) que entre las más jóvenes (12,5% de 25 a 29 años).

Por ello, Antoñanzas ha apelado a "tomar cartas en el asunto" y ha instado a modificar la ley para avanzar en la normativa de igualdad retributiva, hacer que los planes de igualdad sean obligatorios en más empresas -actualmente solo lo son para las de más de 250 trabajadores- y lograr mayor transparencia salarial, así como reforzar la inspección de trabajo e imponer sanciones.

El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha explicado que la brecha salarial es "multicausal" y se refleja en la educación, en las dificultades para acceder al empleo, en la segregación ocupacional en sectores de actividad, en la "inexistente" corresponsabilidad familiar real y en la falta de representación de las mujeres en la cúpula de las empresas, con una presencia de solo el 34% en dirección y gerencia.

La carga de asumir los cuidados

Las mujeres encuentran mayores dificultades para la conciliación entre vida personal y laboral, ya que del total del excedencias concedidas en 2017 para cuidados tanto de hijos como de familiares, más del 80% fueron solicitadas por madres. Además el 63% de las mujeres que abandonan el mercado laboral lo hacen por no poder costear los servicios para cuidar a menores, mayores, adultos enfermos o discapacitados.

Los sindicatos también denuncian que existe una falta de transparencia en lo respectivo a las retribuciones, tanto en la falta de una definición del "trabajo de igual valor", como en los complementos salariales, que suponen el 44% de la brecha salarial entre hombres y mujeres.

CC.OO. detecta dificultades de localización, prevención y capacidad real de erradicar la brecha salarial, aunque la Inspección de Trabajo defiende que, a través del Plan Director de Trabajo Digno, se están realizando acciones como cruzar datos para detectar empresas con discriminación salarial, especializar a los inspectores en materia de género, detectar posibles cláusulas discriminatorias en convenios o crear un buzón de denuncia anónimo.