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Se intensifica la represión en Nicaragua contra las "voces disidentes"

  • La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha contabilizado 325 muertos desde abril
  • Aumenta la hostilidad contra defensores de derechos humanos, periodistas, campesinos y estudiantes

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La representante de la sociedad civil nicaragüense, Vilma Nuñez, habla durante su participación en las sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos celebrada en Washington.
La representante de la sociedad civil nicaragüense, Vilma Nuñez, durante su participación en las sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha alertado este viernes de una intensificación de la represión en Nicaragua , en el marco de la crisis que ha dejado cientos de muertos y presos en protestas contra el presidente del país, Daniel Ortega.

La comisionada Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua, ha expresado esa preocupación durante una audiencia del 170 periodo de sesiones del organismo, que se celebra en Washington.

"En las últimas semanas ha habido una intensificación de la represión, de las hostilidades y del hostigamiento. Lo hemos visto en defensores y defensoras de derechos humanos. Lo hemos visto en los periodistas también, en el movimiento campesino, en los estudiantes, en general en las voces disidentes", ha explicado Urrejola.

La comisionada, además, ha mostrado su preocupación por la situación de las personas encarceladas y dijo sentirse abrumada cuando ve las noticias en las que se detallan altas penas de prisión para representantes del movimiento contra Ortega.

Más de 300 víctimas desde abril

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, estallaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una reclamación de renuncia del mandatario, que lleva once años seguidos en el poder.

La crisis ha dejado 325 muertos desde abril, según datos de la CIDH; aunque otras organizaciones cifran en 545 las víctimas mortales y el Ejecutivo solo reconoce 199, además de denunciar un intento de golpe de Estado.

Madelaine Caracas, representante de Iniciativa Nicaragüense de Defensoras, afirmó que "estamos ante un Gobierno que tiene todos los espacios coartados, tiene todos los poderes y un total uso de la fuerza para acabar con las instituciones en el país".

Mientras, el Ejecutivo nicaragüense no ha enviado a ningún representante ante la CIDH por considerar que la audiencia sobre su país no debía haberse celebrado.

Según ha explicado Urrejola, el Gobierno nicaragüense ha remitido a la Comisión una nota en la que sostiene que no corresponde la celebración de las audiencias porque el Meseni (Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua) ya está actuando sobre el terreno.

El Meseni es un organismo creado por la CIDH y que tiene como objetivo vigilar la situación de los derechos humanos en Nicaragua.

El Ejecutivo de Ortega recurrió al mismo argumento durante el anterior periodo de sesiones de la CIDH, que se celebró en octubre.