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El Vaticano y China inician el deshielo en sus relaciones con un histórico acuerdo para el nombramiento de obispos

  • Las relaciones diplomáticas están rotas desde 1951, aunque con Francisco ha habido un acercamiento
  • En virtud del acuerdo provisional, el papa reconoce a siete obispos nombrados por Pekín sin su aval

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Acercamiento entre El Vaticano y China con un histórico acuerdo para el nombramiento de obispos

El Vaticano y China han dado un primer paso para descongelar sus relaciones diplomáticas, interrumpidas desde 1951, con la firma de un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, el principal motivo de conflicto entre ambos países, según han confirmado tanto la Santa Sede como Pekín mediante sendos comunicados.

El acuerdo provisional ha sido suscrito este sábado en una reunión celebrada en Pekín por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, como jefes de las delegaciones vaticana y china, respectivamente.

Aunque inicialmente ninguna de las partes ha desvelado el contenido del acuerdo provisional, El Vaticano ha explicado posteriormente que el papa Francisco ha reconocido a siete obispos nombrados sin su autorización por el Gobierno chino, que habían sido excomulgados y que ahora son readmitidos en el seno de la Iglesia; asimismo, un octavo obispo fallecido será reconocido como tal a título póstumo.

Así, el objetivo sería explorar un reconocimiento mutuo que, en última instancia, acabe con la distinción actualmente existente entre la Iglesia Patriótica Católica, la iglesia oficial creada por las autoridades comunistas en 1949 sin reconocimiento vaticano, y la Iglesia vaticana, clandestina en China. El propio Francisco, en plena gira por los países bálticos, ha expresado su deseo de que el pacto "permita superar las heridas del pasado" y avanzar hacia la completa unidad del catolicismo en China.

Punto de inicio

En cualquier caso, más allá de los detalles concretos, ambos países han enfatizado su voluntad de incrementar los contactos: "China y el Vaticano continuarán manteniendo la comunicación e impulsarán el proceso de mejora de sus relaciones", explicita la nota difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China. Por su parte, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, ha declarado que "este no es el final del proceso, es el inicio".

El comunicado de la Santa Sede explica que el acuerdo provisional suscrito "es el resultado de un enfoque gradual y recíproco, se estipula después de un largo proceso de negociaciones ponderadas y prevé evaluaciones periódicas sobre su implementación". Así, el pacto "trata del nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia [católica], y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral".

Ambas partes, siempre según la nota vaticana, comparten la voluntad de que "este acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo", concluye la nota vaticana, que no menciona a Taiwán, al que El Vaticano reconoce como país independiente, mientras China lo considera parte de su territorio.

"Se ha tratado de diálogo, de la escucha paciente por ambas partes, incluso cuando las personas tienen puntos de vista muy diferentes", ha remarcado el portavoz vaticano, Greg Burke, quien ha matizado que "el objetivo del acuerdo no es político sino pastoral, permitiendo a los fieles tener obispos que estén en comunión con Roma pero al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas".

Relaciones rotas desde hace siete décadas

Los lazos diplomáticos entre China y el Vaticano son oficialmente inexistentes desde 1951 por la excomunión por parte de Pío XII de dos obispos designados por Pekín, a lo que las autoridades chinas respondieron con la expulsión del nuncio apostólico, que se asentó en la isla de Taiwán. China, por su parte, no reconoce al papa y tiene su propia Iglesia Patriótica Católica desde 1949, cuando Mao Zedong estableció en Pekín la República Popular China.

El nombramiento de obispos es el principal motivo de conflicto bilateral, ya que hasta ahora Pekín no aceptaba que Roma designara cargos eclesiásticos en territorio chino. El pasado mes de febrero, un grupo de activistas católicos, la mayoría de ellos de Hong Kong, escribieron una carta para criticar este posible acuerdo y recordaron que el régimen comunista "nunca ha detenido la persecución religiosa".

Sin embargo, las relaciones bilaterales entre China y El Vaticano han visto un cierto acercamiento desde el pontificado de Francisco y ambas partes han manifestado en diversas ocasiones su voluntad de mejorar sus lazos.

El acuerdo con China se ha anunciado coincidiendo con el inicio de la gira del papa por los países bálticos, en la que recorrerá Lituania, Letonia y Estonia hasta el 25 de septiembre. Francisco ha aterrizado mediada la mañana en Vilna, la capital lituana, y tiene previstos diversos actos para este sábado, entre ellos un encuentro con jóvenes en la catedral de la ciudad.