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Qué es el fipronil, el insecticida hallado en huevos que ha desatado una alerta alimentaria en Europa

  • Usado contra las plagas, está prohibido en la cadena alimentaria
  • Se han detectado huevos contaminados en 17 países, pero no en España
  • Los expertos resaltan que no hay motivo para la alarma entre los consumidores
  • "Habría que comerse cien huevos contaminados de una vez", explican

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Un laboratorio de Baviera, en Alemania, analiza huevos en busca de restos de fipronil.
Un laboratorio de Baviera, en Alemania, analiza huevos en busca de restos de fipronil.

La crisis de los huevos contaminados por el insecticida fipronil, prohibido en la Unión Europea para su uso en animales de producción de alimentos, afecta ya a 16 países europeos y a Hong Kong, según consta en el sistema de alerta rápida de alimentos y piensos de la Comisión Europea (RASFF por sus siglas en inglés).

En España, el Ministerio de Sanidad ha asegurado que hasta el momento no se han distribuido huevos contaminados.

Repasamos las claves de esta alerta alimentaria.

¿Qué es el fipronil?

Se trata de un insecticida de amplio espectro que pertenece a la familia de los fenilpirazoles. Fue descubierto por la farmacéutica Rhône-Poulenc, y lleva en el mercado desde 1993. Se utiliza principalmente para combatir plagas de insectos y parásitos.

Tiene usos veterinarios en animales domésticos como perros y gatos, y también se puede usar para controlar parásitos en el ganado. Pero principalmente se utiliza para fumigar cultivos o instalaciones como campos de golf. En la Unión Europea, la comercialización está permitida pero su uso está prohibido dentro de la cadena alimentaria.

¿Cómo llegó a los huevos?

Según los análisis efectuados, fue la granja holandesa Chick Friends la que empleó este insecticida, presumiblemente importado de Rumanía a través de una empresa belga de la provincia de Amberes, Poultry Vision.

Con el objetivo de obtener una mayor eficacia antiparasitaria en las gallinas ponedoras, el pesticida pudo ser mezclado con otros permitidos por la legislación comunitaria.

¿Qué países han confirmado hasta el momento su presencia?

A Bélgica, Países Bajos y Alemania, que fueron los primeros países en notificar a las autoridades europeas la presencia del pesticida, se han unido Suiza, Suecia, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Luxemburgo, Italia, Rumanía, Austria, Polonia, Irlanda, Eslovaquia y Eslovenia. También Hong Kong, donde se han exportado huevos contaminados procedentes de Europa.

No han faltado los cruces de acusaciones. El Gobierno belga ha criticado la "falta de cooperación" de Holanda en la gestión de la crisis y ha afirmado que los Países Bajos habían detectado fipronil en granjas desde noviembre de 2016, con lo que ha justificado su reacción tardía en los sistemas europeos de alerta, después de que la Comisión Europea haya abierto una investigación para estudiar su actuación.

En España, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) no ha reportado "hasta el momento" la presencia de huevos contaminados por fipronil.

La crisis del fipronil afecta ya a 16 países europeos más Hong Kong

¿Puede acarrear problemas de salud en humanos?

Sí, pero la posibilidad es remota y en todo caso serían leves. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga al fipronil como "moderadamente peligroso" para el ser humano. Para que ocasionase problemas de salud en las personas, habría que consumirlo en cantidades muy grandes.

"Habría que ingerir aproximadamente cien miligramos de fipronil por cada kilo corporal de la persona, lo que equivaldría a comerse aproximadamente cien huevos contaminados de una vez", explica Alfonso Carrascosa, experto en seguridad alimentaria del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

"Y en ese improbable caso, la intoxicación sería leve, con síntomas como vómitos, mareos o dolores de cabeza", añade. Por tanto, el consumo esporádico no representaría un peligro para la salud. Ni siquiera, como explica Carrascosa, "para niños, ancianos o embarazadas".

¿Hay motivo para la alarma?

Los expertos insisten en que no, y que casos como este sirven para evidenciar el alto nivel de control y exigencia de la cadena alimentaria en la Unión Europea. "Se debe transmitir el mensaje de que la seguridad alimentaria en la Unión Europea y en España es muy alta, y quienes velan por ella cumplen con su cometido", sostiene Alfonso Carrascosa.

"El sistema europeo está constantemente haciendo controles aleatorios y funciona. Es perfectamente trazable, por lo que ante casos como este se pueden localizar con facilidad el origen de las partidas fraudulentas", afirma.

¿Uso o no uso de pesticidas en la cadena alimentaria?

Esta es una cuestión que genera un intenso debate entre defensores y detractores del uso de pesticidas en la producción de alimentos. "Por supuesto, cada persona es muy libre de consumir lo que desee, pero la oposición categórica a los pesticidas no tiene base científica. Se trata de un compuesto muy útil para el ser humano, y ha permitido afianzar nuestro estado de bienestar", afirma al respecto Carrascosa.

"Si su uso está controlado en todo momento, y cumple con la legislación vigente, no debería plantear ningún problema para la salud humana", prosigue el experto en seguridad alimentaria. "Un buen ejemplo es lo que ha ocurrido con la presencia de fipronil en los huevos. En la Unión Europea, si algún producto tiene consecuencias negativas para la salud, por muy leves que sean, se prohibe", concluye.