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Barcelona probará una renta de inclusión para 1.000 familias del Besòs a partir de septiembre

  • El proyecto piloto B-Mincome está dotado con 13 millones, 4,85 de ellos de la UE
  • El objetivo, ver la forma más eficaz de luchar contra la pobreza y la desigualdad
  • El mínimo para vivir, entre 400 y 525 euros sin vivienda, según el Ayuntamiento

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Imagen de archivo de la ciudad de Barcelona
Imagen de archivo de la ciudad de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha un proyecto piloto sobre el efecto de las rentas de inclusión en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. A partir de septiembre y durante dos años, 1.000 hogares del eje del Besòs, una de las zonas más deprimidas de la capital catalana, recibirán al mes una cantidad de dinero para cubrir sus necesidades básicas.

El Consistorio, gobernado por Barcelona en Comú desde hace dos años, estima que el mínimo vital imprescindible para vivir en la ciudad está entre los 400 y los 525 euros mensuales, sin contar con la vivienda. En función de las personas que residan en el hogar se sumarán porcentajes adicionales.

Los 1.000 hogares que recibirán la renta de inclusión se dividirán en grupos de 250 personas en función de dos variables: si la renta es limitada o no -es decir, si disminuye en función de otros ingresos que se reciban o no- y si está condicionada o no a participar en actividades de integración sociolaboral para ver cuál es la forma más eficaz de distribuir este tipo de ayudas.

"El estudio nos permitirá saber si el impacto de la renta municipal, combinada con políticas activas, resulta positivo, negativo o neutro para las familias", señaló este miércoles en rueda de prensa la teniente de Alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz.

Barcelona se une así a la experiencia de otras ciudades y países que están probando los efectos de las rentas básicas como Finlandia, Utrecht (Holanda) y Ontario (Canadá). El proyecto B-Mincome está dotado con un presupuesto de 13 millones de euros, de los que 4,85 los aporta la Unión Europea a través de programa Urban Innovativ Action, que ha seleccionado el proyecto piloto de Barcelona entre 400 enviados.

Cómo se seleccionarán a las 1.000 familias

Los 1.000 hogares que se beneficiarán del proyecto B-Mincome -dotado con 13 millones de euros, 4,85 de ellos de la Unión Europea- se elegirán mediante un sistema aleatorio entre los usuarios de los centros de servicios sociales, del Servicio de Inclusión Social, receptores del fondo de emergencia social para niños de 0 a 16 años y participantes del programa de empleo Làbora.

Los requisitos que deberán cumplir estas familias son vivir en uno de los diez barrios del eje del Besòs, estar empadronados en Barcelona desde hace al menos dos años y tener uno o dos miembros de 25 a 60 años, "ya que uno de los objetivos del proyecto es evaluar la importancia de los incentivos externos para acceder al mercado de trabajo", según informa en una nota el Ayuntamiento.

Para estudiar mejor los efectos de esta renta municipal de inclusión, se seleccionará a otros 1.000 hogares de esta zona que no recibirán ningún ingreso y que funcionarán como grupo de control.

Cuatro grupos distintos de receptores

Los mil hogares están divididos en cuatro grupos: "Grupo 1" con renta limitada (se retira o disminuye en caso de encontrar trabajo y tener otra fuente de ingresos) y a condición de participar en actividades de integración sociolaboral; "Grupo 2" con renta limitada pero sin obligación de participar en ninguna actividad; "Grupo 3" con renta sin limitación (la ayuda se mantiene en cualquier supuesto) y con condicionalidad; y "Grupo 4" renta sin limitación y sin condicionalidad.

En cualquier caso, la renta municipal de inserción se combinará con la recepción de cuatro tipos de políticas públicas diferentes, ya sean voluntarias u obligatorias: participación en planes de empleo municipales, planes de emprendeduría social, apoyos a la rehabilitación de pisos para impulsar programas de convivencia y vivienda compartida y colaboraciones en actividades comunitarias.