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El Eurogrupo intensificará "en los próximos días" las reuniones sobre el nuevo paquete de reformas para Grecia

  • Tratará cambios en el mercado laboral, las pensiones y la fiscalidad
  • Las partes creen que "hay fuerte voluntad política y sentimiento de urgencia"
  • Dijsselbloem: "Seguiré en mi cargo hasta que haya un Gobierno en Holanda"

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El ministro de finanzas griego, Euclid Tsakalotos (izda), el presidente del Eurogrupo y ministro de finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem (dcha) y el comisario europeo para asuntos económicos y financieros, Pierre Moscovici, durante la reunión del E
El ministro de finanzas griego, Euclid Tsakalotos (izda), el presidente del Eurogrupo y ministro de finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem (dcha) y el comisario europeo para asuntos económicos y financieros, Pierre Moscovici, durante la reunión del Eurogrupo en Bruselas

"Las conversaciones sobre Grecia continuarán de forma intensiva en Bruselas los próximos días al nivel adecuado", ha declarado el presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona que se ha celebrado este lunes, en la que ha apuntado que, aunque ha habido avances, aún quedan "asuntos significativos sin resolver" sobre la revisión del tercer rescate al país heleno.

Después de acordar la negociación de un paquete de reformas a partir de 2019 durante la reunión del pasado mes de febrero, "ha llegado el momento de abordar los grandes asuntos que son la reforma del mercado laboral, la reforma de las pensiones y algunos asuntos relacionados con la fiscalidad", ha señalado el ministro de Finanzas holandés que también ha valorado como "positivos" los resultados de la última expedición de los acreedores a Grecia.

"En cuanto tengamos el acuerdo sobre estos puntos tendremos un debate político sobre el resto de temas", ha matizado Dijsselbloem sin hacer ninguna "promesa" sobre en qué estado se encontrarán las negociaciones cuando se celebre la próxima reunión del Eurogrupo el 7 de abril en Malta.

Asimismo, Dijsselbloem, que ha explicado que no se necesita ningún nuevo viaje a Atenas ya que "la negociación no exige más datos ni análisis técnico", ha avanzado que las reuniones que se desarrollarán en Bruselas "será entre las instituciones y ministros por la parte griega", que se producirán "al nivel más adecuado" y que el responsable de cada debate "será la persona adecuada en cada caso".

Voluntad política y "sentimiento de urgencia"

"Desde la Comisión Europea nos comprometemos para encontrar una solución", ha apoyado el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. "La recuperación está ahí, pero necesita apoyarse en una confianza fuerte", ha insistido.

"Hay una fuerte voluntad política y un sentimiento de urgencia", ha señalado por su parte el director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, quien ha considerado que, "si este proceso lleva demasiado tiempo, desaparecerá la confianza y eso es algo que hay que evitar".

Regling, que ha explicado que el préstamo del Banco Mundial no ha estado sobre la mesa aunque a reconocido que "podría tener un impacto en la deuda" griega, ha manifestado que el organismo que dirije ha podido observar un "impacto económico positivo" de su aportación a la Economía griega (31.000 millones de euros desde septiembre de 2015) visible en sus últimos resultados fiscales, pero ha insistido: "Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para que esto continúe y poder estabilizar la evolución económica".

Relevo en la presidencia

En cuanto a su relevo como presidente del Eurogrupo, Dijsselbloem, cuyo partido ha perdido 29 escaños en las últimas elecciones holandesas, ha reiterado su intención de seguir en el puesto "mientras duren los debates para la formación de un nuevo Gobierno en Holanda. "No puedo decir si va a haber un tiempo entre mi retirada como ministro de Finanzas y el fin de mi etapa al frente del Eurogrupo", ha matizado.

Sin embargo, preguntado sobre si está preparando su relevo como parte de sus responsabilidades, Dijsselbloem ha asegurado que no quiere "irse sin más" y que va a hablar "uno por uno" con sus colegas para escuchar sus puntos de vista sobre "esta nueva situación". "Esto me va a ayudar a mí y al resto del Eurogrupo a tomar una decisión sobre el futuro de la presidencia", ha aclarado.