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Blesa, Rato y otros 63 exdirectivos se sientan en el banquillo por las tarjetas opacas de Caja Madrid

  • Están acusados de administración desleal y apropiación indebida continuada
  • El fiscal pide cuatro años y medio para Rato y seis años para Blesa (en pdf)
  • Los usuarios de las black piden la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia
  • Preferentistas de Caja Madrid han increpado a Blesa a su llegada al juzgado

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La Fiscalía pide seis años de prisión para Blesa y cuatro años y seis meses para Rato por emitir las tarjetas opacas

El juicio por las tarjetas opacas de Caja Madrid ha arrancado este lunes en la Audiencia Nacional. El proceso sienta en el banquillo de los acusados a 65 exconsejeros y directivos de Bankia y Caja Madrid -entre los que se encuentran los expresidentes de esta última entidad Miguel Blesa y Rodrigo Rato- acusados de un delito continuado de apropiación indebida.

En la primera jornada, las defensas de los acusados han solicitado la nulidad de la principal prueba inculpatoria, la hoja de cálculo Excel con los gastos de cada uno de ellos aportada al proceso por Bankia, ya que -a su entender- fue obtenida "en base a documentación con acceso ilegítimo".

Además, para los letrados ni Bankia ni su matriz BFA o el propio FROB -personadas como acusaciones particulares- pueden considerarse afectadas ya que "no existió perjuicio" al ser la Fundación CajaMadrid la única sucesora de la extinta entidad.

Por otra parte, los abogados han reclamado la nulidad del auto de apertura de juicio oral al considerar que los hechos han prescrito y que, a pesar de ello, la Fiscalía Anticorrupción se ha dedicado a "resucitarlos".

Las defensas de los acusados por las tarjetas opacas de Caja Madrid solicitan la nulidad de las pruebas

El juicio arrancó pasadas las 11:00 horas. Poco antes, y a su entrada a la sede judicial en Alcalá de Henares, el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa fue increpado por una docena de preferentistas de la antigua caja con gritos de "qué desgraciados, qué desgraciados, que roban el dinero a los jubilados". Por el contrario, los manifestantes han aplaudido al exportavoz de UPyD, Andrés Herzog, que ejerce la acusación popular.

Dos años de investigación

La vista comienza tras más de dos años de investigación que llevaron al juez instructor, Fernando Andreu, a ordenar la apertura de juicio oral por la existencia de indicios suficientes de administración desleal por parte de los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato y del ex director general Ildefonso Sánchez Barcoj. Además de otros representantes políticos y sindicales que gastaron con las tarjetas opacas 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012 en joyas, viajes, arte, comida, ropa y ocio, entre otros.

No obstante, solo se juzgará la etapa posterior a 2003 -durante la cual los procesados gastaron 12 millones de euros con las tarjetas-. Un total de 14 usuarios fueron exculpados por haber prescrito el delito. Andreu concluyó que las tarjetas fueron emitidas "sin respaldo contractual alguno", que su uso "no tenía como finalidad gastos de representación" y que, consecuentemente, el dinero debía considerarse como una retribución "irregular".

El fiscal Alejandro Luzón señala en su escrito que las tarjetas eran "un sistema retributivo que carecía de amparo legal" y atribuye a los 65 acusados un delito continuado de apropiación indebida. Para los expresidentes de la entidad, Anticorrupción pide cuatro años y medio para Rato y seis años de cárcel Blesa y una multa de 108.000 euros.

Indemnizaciones a Bankia

Asimismo, la Fiscalía pide que los acusados indemnicen a Bankia, heredera legal de Caja Madrid, y que Blesa devuelva los 9,34 millones de euros gastados por todos los usuarios de las black durante buena parte de su mandato, a partir del año 2003 y hasta 2010, y 2,69 millones a Rato por los cargos llevados a cabo desde su llegada a Caja Madrid hasta su salida de Bankia.

También pide penas de cuatro años de cárcel para el exjefe de la patronal Gerardo Díaz Ferrán y dos años para el expresidente de la Comisión de Control, Ildefonso Sánchez Barcoj quien, según la Fiscalía, era el encargado de gestionar la emisión y cancelación de las tarjetas.

La acusación popular representada por la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) junto a la Confederación General de Trabajo (CGT) solicita penas de cárcel de diez años para los procesados.

El caso afecta a todos los partidos, sindicatos y patronales presentes en los órganos de Gobierno de la antigua Caja Madrid

Entre los acusados se encuentran miembros de los sindicatos de CC.OO, como Francisco Baquero o Rodolfo Benito y de UGT como José Ricardo Martínez o Gonzalo Martín Pascual, así como representantes del PP, el PSOE y el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, que cargó cerca de medio millón de euros a su tarjeta.

Se prevé que los abogados de los 65 acusados argumenten ante los magistrados durante esta jornada y la del martes que se trató de una práctica plenamente asentada y heredada del expresidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996 y predecesor de Blesa, Jaime Terceiro, a quien señalan como responsable de ponerlas en marcha.

El caso salió a la luz por una auditoría interna

La auditoría interna de Bankia fue la que detectó la existencia de estas tarjetas, emitidas en un primer momento por Caja Madrid, y lo comunicó en junio de 2014 a su principal accionista, el FROB. Un total de 15,25 millones, fueron cargados exclusivamente a Caja Madrid, en tanto que 245.200 euros adicionales fueron facturados a Bankia en 2011 y 2012, antes de la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia.

La utilización de todas estas tarjetas no aparece conectada con los gastos de representación o relacionados con actividades profesionales de sus titulares. Además, tampoco consta en los informes elaborados por la auditoría interna de Bankia que los tenedores de estas tarjetas hayan declarado los gastos como sumas percibidas en sus declaraciones correspondientes de IRPF o Impuesto de Sociedades.

El tribunal que juzgará a los acusados está presidido por la magistrada Angela Murillo, que contará con la asistencia de Teresa Palacios, que ejercerá de ponente, y de Carmen Paloma González.

Devolver el dinero para rebajar la pena

Muchos de los imputados han consignado en el juzgado el dinero que se gastaron con las tarjetas opacas, algo que les beneficia penalmente, ya que existe la posibilidad de rebajar la pena si se repara el daño causado.

El último en abonar la cantidad en la cuenta abierta por el FROB ha sido Blesa que ha devuelto 436.688 euros después de que el titular del juzgado central de instrucción nº 4 de Madrid, Fernando Andreu, levantara parcialmente el embargo de su cartera de inversión en Bankia Banca Privada y Bankia Fondos.

Entre los que han devuelto todo o parte de lo que gastaron con las tarjetas opacas, figuran también Rodrigo Rato, el ex director general Ildefonso Sánchez Barcoj, el exsecretario de Estado de Hacienda José Manuel Fernández Norniella, Matías Amat, Luis Gabarda, Miguel Corsini, Juan Iranzo, Jorge Rábago, Luis Blasco Busquet, Arturo Fernández, Javier López Madrid y Virgilio Zapatero.